Rajoy termina hoy como presidente reelegido por un PSOE desvanecido en la Derecha (PP)

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Redacción – Mariano Rajoy consigue hoy el sueño del Partido Popular (PP): destruir y hacer desaparecer al Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y convertir Podemos de Pablo Iglesias en la alternativa del Gobierno del Reino del España, para la nueva etapa de España. Un PSOE sin cabeza, sin rumbo y con un proyecto político acabado (autodestruido) desvanece hoy, sábado 29 de octubre de 2016 en el PP en con el apoyo pasivo de sus representantes en la cámara española al candidato de la Derecha. Madrid (España), sábado 29 de octubre de 2016. Fotografía: La Derecha, Mariano Rajoy, presidente del PP (i) saluda a la líder –entre comillas– de la Izquierda, Susana Díaz (d), la líder del PSOE en Andalucía y baronesa junto al barón Felipe González (PSOE) quienes lideraron el golpe de Estado en el PSOE con un histórico conclave (1 de octubre de 2016) en la Sede Central del PSOE en calle Ferraz de la capital de la patria. Rajoy y «sultana» –tachan así a Susana Díaz las bases socialistas muy noqueados– en el desfile de la Fiesta Nacional del pasado 12 de octubre de 2016 en la Capital de España; archivo rtve. lasvocesdelpueblo.

El PSOE desoye a sus bases y da por buenas aquellas políticas que criticó durante toda su existencia.

Previsiblemente, la única voz de las bases de esta formación, Pedro Sánchez, dejará hoy el acta de diputado a las 12:30 horas del mediodía para no entrar en la historia como el único secretario general del PSOE que rompa con la disciplina del voto desobedeciendo al máximo órgano del PSOE: el comité federal.

Sánchez intentará con este gesto liderar la iniciativa de las bases del PSOE quienes aún tienen esperanza.

Tal como recoge también hoy la agencia española de noticias ‘Efe’, el candidato del PP, Mariano Rajoy, afronta hoy el debate definitivo para su investidura como presidente gracias a la abstención decidida por el Comité Federal del PSOE, a la que se opondrán previsiblemente más de una docena de diputados, sin contar a Pedro Sánchez, que no ha desvelado qué hará.

En el ex secretario general de los socialistas se encuentra la gran incógnita de una jornada cuyo interés no descansará sólo en el interior del Congreso, sino también fuera, ya que se ha convocado una manifestación de varias organizaciones, aglutinadas bajo el nombre «Rodea el Congreso». Los promotores consideran «ilegítimo» el Gobierno de Rajoy que salga hoy.

Una marcha que transitará por el centro de Madrid hasta terminar en Puerta del Sol y a la que, si han terminado de votar, se acercarán los diputados de Unidos Podemos que así lo deseen.

Es, de hecho, lo que intentarán hacer su líder, Pablo Iglesias, y representantes del grupo como Alberto Garzón, Rafael Mayoral o la gallega Alexandra Fernández.

El grado de apoyo que dar a esta movilización ha generado una discusión interna en Podemos, que debate desde hace semanas sobre dónde concentrar su estrategia de oposición: si en la calle con los movimientos ciudadanos, como propugna Iglesias, o en las instituciones, aunque sin prescindir de las movilizaciones, como sostiene Íñigo Errejón.

Rajoy terminará la jornada de hoy como presidente reelegido por el Congreso, pero tras una investidura fallida y dos controvertidos comités federales de los socialistas: uno, el 1 de octubre, apeó a Sánchez; el otro, el pasado día 23, eligió desbloquear.

Y será presidente en el límite del plazo constitucional desde la investidura anterior: el próximo 31 expira el periodo de dos meses.

Las abstenciones que se den en el grupo socialista serán suficientes para que el líder del PP sea reelegido, y así, bastarán los 170 votos a favor del grupo popular (137), de Ciudadanos (32) y de Coalición Canaria (1).

Es la cifra de síes que Rajoy logró en las dos votaciones del 31 de agosto, del 2 de septiembre y en la del jueves pasado, pero la suma no sirve para desbloquear la situación porque los noes, en cada caso, fueron más, 180.

Sin embargo, la abstención socialista desatasca el camino a pesar de que una docena de diputados mantendrán el «no».

A ellos se podría unir Pedro Sánchez, cuya decisión sigue siendo un misterio: votar abstención como establece el Comité Federal, perseverar en el «no» como quieren sus afines, acudir al pleno pero no votar, o no acudir al pleno, y renunciar al acta hoy mismo son sus opciones.

Se descubrirá el secreto hoy, bien antes del debate, porque ha renunciado al acta, bien durante la votación, que no tendrá lugar antes de las 19.45 horas.

La Constitución indica que el segundo momento de votar de un proceso de una investidura, cuando se requiere mayoría simple de síes, se determinará 48 horas después del primero.

Se dan los votos por llamamiento de los parlamentarios, que se irán pronunciado en orden alfabético de los apellidos a partir de uno de ellos, elegido al azar entre 332 bolas (se excluyen los miembros del Gobierno en funciones y los de la Mesa).

Antes, a las 18.30 horas, comenzará un debate de aproximadamente una hora: el candidato tendrá diez minutos y el resto de los portavoces, cinco.