Redacción – «Esto de hecho ya debería ser considerado como la comisión de un delito, por la que pido la destitución inmediata de los cargos y directivos de Renfe y ADIF que han firmado y avalado este intolerable atropello a la ciudadanía», exige el catalán, Licenciado en Comunicación Audiovisual, Eduardo J. García, hoy en una carta abierta a la compañía Renfe. Barcelona (España), martes 3 de octubre de 2017. Fotografía: Viajeros procedentes de Barcelona a su llegada a la estación de Renfe. Archivo Efe
Se ve que Renfe estuvo haciendo la propaganda a todos sus clientes de nada más que una huelga general convocada por una organización antiespañola llamada «Mesa Por la democracia» (en catalán, ‘Taula Per la Democràcia) para este martes 3 de octubre de 2017 en toda Cataluña. En este sentido, para García, «Renfe ha dejado de ser un servicio público para pasar a ser un sujeto político sometido al Gobierno de Generalidad de Cataluña».
Explica este catalán que: «De hecho están colaborando en el aislamiento y secuestro de millones de personas a las que con este paro están privando de su libertad de movimientos y sobre todo ayudando a crear un clima de tensión asfixiante, en la que el poder de los separatistas catalanes parece total», alega García.
Añade: «Es decir están ayudando a las tácticas golpistas de la Generalidad mediante las cuales, no sólo están aislando una parte importante del país, impidiendo la entrada y salida de pasajeros de Cataluña, tomándolos como rehenes sino que encima colaboran al enardecimiento de las actitudes violentas y al incremento del desasosiego y tensión social ya muy preocupantes», apunta en su carta que reproducimos íntegramente, a continuación.
«Carta abierta a Renfe
Parece ser que RENFE operadora no sólo es una activa colaboradora del separatismo catalán, sino que se ha convertido en el primer organismo público de facto en reconocer la independencia de Cataluña, antes incluso de la proclamación ilegal que en breve realizará la Generalitat. RENFE ha dejado de ser un servicio público para pasar a ser un sujeto político sometido a la Generalitat de Cataluña.
Ayer, al llegar del aeropuerto de Barcelona, oí con desagradable sorpresa e indignación como los altavoces , locutan única y exclusivamente en catalán, durante un trayecto de 40 minutos, obviando español e inglés, un mensaje en el que dan parte de una falsa huelga general del 3 al 13 de octubre, la más larga y continuada de la que se tengan noticias.
Además de ofrecer los servicios mínimos más reducidos de la historia, con sólo un 33%, y cortando la comunicación de Cataluña con el resto de España a un abusivo e intolerable 25% de los trenes de medio y largo recorrido dando un espaldarazo inestimable a los planes de paralización y agitación prebélica del plan insurreccional de la Generalitat Catalana y sus organismos y asociaciones.
Los paros convocados por su dirección son realmente draconianos y no obedecen en verdad a ninguna huelga
Los paros convocados por su dirección son realmente draconianos y no obedecen en verdad a ninguna huelga, ni al interés de los trabajadores (menos que nadie de los de Renfe, que vieron vulnerados sus derechos a la huelga un 11s de hace dos años por imposición de la misma Generalitat y alcaldía de Barcelona por el cual nadie se atrevió a protestar) sino a un paro patronal que responde a un paro de país impuesto por las directrices golpistas de la Generalitat con el único fin de dividir, presionar y enfrentar a la sociedad catalana entre si y con el resto de los españoles. Sin duda su actitud contribuye mucho a ese esfuerzo
Esto de hecho ya debería ser considerado como la comisión de un delito, por la que pido la destitución inmediata de los cargos y directivos de RENFE y ADIF que han firmado y avalado este intolerable atropello a la ciudadanía. Con él dan un arma de chantaje al separatismo catalán de gran importancia estratégica.
De hecho están colaborando en el aislamiento y secuestro de millones de personas a las que con este paro están privando de su libertad de movimientos y sobre todo ayudando a crear un clima de tensión asfixiante, en la que el poder de los separatistas catalanes parece total.
«Renfe ayuda a tácticas golpistas de la Generalidad» colaborando «al enardecimiento de actitudes violentas y desasosiego y tensión»
Es decir están ayudando a las tácticas golpistas de la Generalitat mediante las cuales, no sólo están aislando una parte importante del país, impidiendo la entrada y salida de pasajeros de Cataluña, tomándolos como rehenes sino que encima colaboran al enardecimiento de las actitudes violentas y al incremento del desasosiego y tensión social ya muy preocupantes.
Quisiera manifestar mi absoluta y total repulsa a su adscripción a la muy cínicamente llamada por ustedes y los golpistas catalanes como huelga general. Pues en primer lugar no se puede hablar de huelga, pues los sindicatos mayoritarios no se han sumado a ella, y segundo ha sido prevista para un solo día. En ningún caso durante diez días. Para diez días lo son las empresas públicas de la Generalitat.
Y aunque RENFE le hayan regalado el servicio de Cercanías de Cataluña al gobierno de la Generalitat, nunca media ni mucho menos larga distancia.
Que la Generalitat se haya tomado más competencias y atribuciones de las que pertocan con su total aquiesciencia, nunca puede esgrimirse el supuesto del ámbito catalán al nacional. Como expresaba anteriormente no sólo se trata de la responsabilidad de la pésima dirección regional catalana, formada por personal de baja cualificación como he podido corroborar en repetidas ocasiones, para contentar al ultranacionalismo catalán dominante.
Implica a su vez a la dirección nacional y al ministerio de transportes. Por las gravísimas consecuencias que puede acarrear exijo se tomen las medidas necesarias para el normal desarrollo de la actividad ferroviaria y la prestación de servicios a los pasajeros. Por supuesto también reclamo se dirimen las responsabilidades legales/penales ante esta actitud que debe comportar consecuencias inmediatas. Y en consecuencia dará a esta carta la máxima difusión posible».
