Efe – El PSOE mantiene en el programa electoral para el 10N las mismas referencias al modelo federal que las contempladas en el programa del 28 de abril y se compromete «a las reformas necesarias para un nuevo impulso de autogobierno, concretadas en la Declaración de Granada de 2013 y la de Barcelona de 2017». Palma (España),
Al igual que en el programa del 28 de abril, en el texto no se habla de plurinacionalidad ni se menciona de manera expresa la palabra federal.
De esta manera, el Comité Electoral del PSOE, que ha aprobado esta mañana el programa, cierra la polémica abierta tras hacerse público anoche un borrador en el que no se hacía mención a ninguna de las dos declaraciones, lo que se interpretó, en algunos medios, como que los socialistas eludían estos asuntos de cara al 10 de noviembre.
Esta mañana, el presidente de Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, en una entrevista en Antena 3, ha asegurado que el partido incluiría en el programa ambas declaraciones y justificó la ausencia de menciones en el borrador a que se trataba de un texto inacabado.
Mientras, el líder del PSC, Miquel Iceta, en un mensaje en Twitter ha expresado este miércoles su malestar y ha asegurado que «las presiones» del PSC han obligado al PSOE a recuperar «guiños al federalismo en el programa».
La Declaración de Barcelona afirma que es preciso abrir un escenario de diálogo que culmine «en una profunda reforma federal, que permita aunar un profundo autogobierno de las entidades territoriales con la unidad de España y el mejor reconocimiento de la realidad plurinacional de nuestro país sin afectar a la soberanía del pueblo español, ni a la igualdad de derechos entre toda la ciudadanía».
Mientras, la Declaración de Granada, aprobada bajo el mandato de Alfredo Pérez Rubalcaba, apuesta también por desarrollar fórmulas de naturaleza federal.
En el programa electoral del 10N, el PSOE recuerda que desde 2003, en Santillana del Mar (Cantabria), los socialistas se han comprometido a las reformas para el autogobierno.
El propósito del PSOE, dice el documento, es «avanzar hacia un Estado integrador, en el que la diversidad, la igualdad y la solidaridad sean valores compatibles» y apuesta por una España «fuerte y cohesionada», estructurada a partir de la Constitución y los estatutos de autonomía.
En concreto, sobre Cataluña, el programa del PSOE promete abordar el «conflicto de convivencia» impulsando el diálogo entre catalanes y también entre el Gobierno y la Generalitat, siempre dentro de la Constitución y del Estatuto de Autonomía.
«En este modelo no tiene cabida un referéndum de autodeterminación, que el Tribunal Constitucional ha considerado contrario a la Constitución y que, desde una perspectiva política, provoca la quiebra de la sociedad», añade el texto.
Además, los socialistas quieren habilitar a las comunidades para que cuenten con una adecuada financiación.
El programa del PSOE se decanta por «fortalecer» los instrumentos de colaboración con las comunidades autónomas, como la Conferencia de Presidentes y la transformación del Senado.
«Impulsaremos la clarificación del reparto competencial y la participación de las comunidades en las decisiones del Estado y del Estado en las autonómicas, cuando afecte al interés general», dice el texto.
Los socialistas subrayan su objetivo de aprobar un nuevo sistema de financiación e impulsar la descentralización institucional del Estado.
El programa incluye como novedades, frente al texto presentado en septiembre, la reforma del Código Penal para incluir como delito la apología del franquismo y su exaltación y enaltecimiento en lugares de acceso público.
El texto también propone retirar las condecoraciones vinculadas a actuaciones durante la dictadura y la reparación de las víctimas del Guerra Civil y la dictadura.
En la introducción, el PSOE hace una breve referencia a la situación política que ha llevado a España a las elecciones.
Aquí, el PSOE se refiere a Unidas Podemos como «potencial socio preferente» pero subraya que su rechazo a apoyar un Gobierno socialista «abierto a independientes» o «un acuerdo programático con garantías» frustró la posibilidad de que los socialistas liderasen el Gobierno.
El PSOE argumenta que la «eventual incorporación de Unidas Podemos» al Ejecutivo habría impedido una respuesta coherente a los principios constitucionales, en particular «al reto secesionista catalán».
En definitiva, lo socialistas plantean un programa basado en seis ejes: empleo y pensiones justas; feminismo y lucha contra la desigualdad; emergencia climática; avance tecnológico; fortalecimiento del Estado autonómico y cohesión territorial; y un mayor protagonismo de España en Europa.
