Efe – En este clima de tensión indisimulada entre ERC, por un lado, y JxCat y la CUP, por otro, la ANC ha terciado en la polémica, ha exigido que la sesión de investidura de Puigdemont se lleve a cabo «en los plazos y condiciones ya establecidos» y ha advertido: «No aceptaremos ningún paso atrás de nuestras instituciones». Barcelona (España), martes 30 de enero de 2018. Fotografía: PARQUE DE LA CIUTADELL DE BARCELOINA (ESPAÑA), 30.1.2018. las milicias extremistas fanáticos rompen el corden de seguridad de los Mozos después de violentar la puerta de entrada del Parque de la Ciutadella y asedian el Parlamento de Cataluña. Lasvocesdelpueblo.
La decisión del presidente del Parlament, Roger Torrent, de aplazar el pleno de investidura del candidato de Junts per Catalunya (JxCat), Carles Puigdemont, ha provocado hoy un ‘terremoto’ político en las filas soberanistas, con reproches cruzados entre los grupos independentistas.
El día arrancaba con la previsión de celebrar, a partir de las 15.00 horas, el pleno de investidura convocado por Torrent, sin que ni desde el entorno del presidente del Parlament ni desde las filas de ERC se hubiese especulado con la posibilidad de aplazarlo ante las medidas cautelares anunciadas por el Tribunal Constitucional (TC), que prohíben investir a distancia a Puigdemont.
A las 10.00 horas la Mesa del Parlament debía reunirse para abordar algunos flecos del pleno, pero minutos antes ha sido anunciada por sorpresa una comparecencia de Torrent, que ha anunciado que el pleno quedaba aplazado hasta que el TC resuelva las alegaciones contra el veto a Puigdemont.
El presidente de la cámara catalana, que de haber permitido hoy la investidura se arriesgaba a verse arrastrado hacia la causa judicial por el proceso soberanista, ha dejado claro que no piensa proponer a «ningún otro candidato a la investidura», ante el «fraude de ley» que, a su juicio, ha cometido el Gobierno.
El anuncio ha cogido a contrapié a JxCat, que consideraba que sí se daban las «condiciones políticas» para celebrar la sesión hoy mismo y criticaba que no lo haya consultado con los grupos.
También la CUP ha exigido que el pleno de investidura no se aplazara, «por lealtad al resultado» de las elecciones del pasado 21 de diciembre.
Tras guardar silencio durante la jornada, en medio del cruce de reproches entre JxCat y ERC, Puigdemont ha difundido a última hora un mensaje grabado en el que llama a la unidad soberanista y lamenta el aplazamiento del pleno, decisión que, no obstante, ha dicho «respetar», aunque ha advertido de que no hay «ningún otro candidato posible ni ninguna otra combinación aritmética posible».
Fuentes del entorno de Torrent han asegurado que el presidente del Parlament llamó hasta en cinco ocasiones a Puigdemont, sin que haya respondido a las llamadas, antes de comparecer para anunciar que posponía el pleno.
En su cuenta de Twitter, el presidente de ERC, Oriol Junqueras, ha agradecido desde la cárcel al presidente del Parlament su decisión de aplazar el pleno de investidura y «garantizar la defensa de los derechos de todos los diputados escogidos democráticamente».
En este clima de tensión indisimulada entre ERC, por un lado, y JxCat y la CUP, por otro, la ANC ha terciado en la polémica, ha exigido que la sesión de investidura de Puigdemont se lleve a cabo «en los plazos y condiciones ya establecidos» y ha advertido: «No aceptaremos ningún paso atrás de nuestras instituciones».
La ANC ha mantenido la convocatoria de su manifestación en apoyo a la investidura de Puigdemont, que ha comenzado a las 14.30 horas en la plaza Sant Jaume, con cerca de 1.200 personas, según la Guardia Urbana, y ha avanzado hasta los aledaños del Parlament, donde la entidad había planeado instalar una pantalla gigante para seguir el pleno y donde se han concentrado unas 3.800 personas.
Allí ha coincidido con la movilización de los Comités de Defensa de la República (CDR), organizaciones con una significativa influencia de la izquierda independentista vinculada a la CUP.
Sobre las 16.15 horas, algunos de los manifestantes concentrados han roto los candados de algunos accesos del Parque de la Ciutadella, dentro de cuyo perímetro se encuentra el Parlament.
Los manifestantes han desbordado el cordón policial de los Mossos d’Esquadra y, tras alguna breve carga policial, se han plantado ante el Parlament, donde un perímetro de vallas protege los accesos al edificio de la Cámara.
Dentro del Parlament, la líder de Ciudadanos en Cataluña, Inés Arrimadas, ha acusado a Torrent de «huir hacia adelante» al aplazar el pleno de investidura de Puigdemont, ya que «no resuelve -ha dicho- el problema de fondo» y agrava la «inestabilidad» política y económica.
El primer secretario del PSC, Miquel Iceta, ha aplaudido la «prudencia» de Torrent y ha reclamado a Puigdemont que «reflexione» y «dé un paso al lado».
El líder de Catalunya en Comú, Xavier Domènech, también ha celebrado la decisión de Torrent, pero ha reclamado «construir una candidatura efectiva y viable» para recuperar el autogobierno.
El presidente del PPC, Xavier Garcia Albiol, ha reclamado a Ciudadanos que «deje de ser una estatua» y aproveche la «división» en el independentismo para proponer un candidato a la investidura.
