Solitaria oreja de peso para Salvador Vega en la feria taurina de Málaga

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EFE – El diestro Salvador Vega cortó la única oreja de la primera corrida de toros de la feria taurina de Málaga, trofeo de peso, en una tarde en la que David Galán dio una vuelta al ruedo y Fernando Rey se fue de vacío con el lote más deslucido. FICHA DEL FESTEJO.- Toros de Martín Lorca, aceptablemente presentados y de escaso juego.  Salvador Vega: estocada atravesada (vuelta al ruedo tras leve petición; y estocada (oreja tras aviso). David Galán: estocada baja y tendida, y descabello (vuelta al ruedo); y estocada (ovación). Fernando Rey: estocada y dos descabellos (silencio); y pinchazo, estocada atravesada y descabello (silencio). En cuadrillas, Javier Ambel y Rafael Limón se desmonteraron tras banderillear al segundo, y Álvaro Núñez hizo lo propio en el cuarto. La plaza tuvo media entrada en tarde de temperatura agradable. <Fotografía: El diestro Salvador Vega en la faena de muleta a su segundo toro, al que ha cortado una oreja, durante el segundo festejo de la Feria de Málaga 2015 que se celebra en la plaza de «La Malagueta», donde ha compartido cartel con David Galán y Fernando Rey y se han lidiado reses de Martín Lorca. Foto/Efe>.

EL POSO QUE DA LOS AÑOS

Aún runruneaba en las cabezas la delicadísima situación por la que atraviesa el torero Jiménez Fortes. Tanto es así que hasta desde una balconada del coso colgaba una pancarta con el lema que está siendo tendencia en las redes sociales: #FuerzaFortes. Aun así, los toreros salieron a darlo todo.

El total sabor malagueño del cartel hacía que la responsabilidad y la rivalidad aumentaran. Aunque los tres diestros demostraron entrega, la tarde fue para Salvador Vega, que lo dio todo en su tierra.

Con muchas ganas y hambriento de triunfo salió Salvador Vega desde el primer compás de la tarde. Con la capa hizo un alarde de buen gusto y clase tanto el recibo como en un quite por chicuelinas tras picar a su oponente.

Tras brindar al público la muerte del de Martín Lorca comenzó la faena con mucho valor y riesgo. El toro era paradito y el de Manilva, con mucho temple, le fue sacando lo poco que ofrecía. Esos pequeños destellos de luz se fueron apagando poco a poco, y Vega se encontró que iban desapareciendo las posibilidades de su lucimiento final.

Poco toro para tantas ganas. Su actuación fue premiada con una vuelta al ruedo.

Ante su segundo siguió la elegancia con el capote. Seguía intentando descorchar el champán el de Málaga. A base de tesón, sin perder la torería, lo fue haciendo. Dentro del poco juego que dio la corrida en general, el cuarto fue el menos malo de sus hermanos, lo que aprovechó, hasta que pudo, el torero.

Al caer el animal se llevó una oreja al esportón. Un apéndice ganado a pulso y que es una muestra más de la serenidad y el poso que con los años el matador está imprimiendo a su torero. Muy dulce el sabor de boca que dejó en los tendidos.

Tras varios años de ausencia volvía por La Malagueta David Galán, que celebra su décimo aniversario de alternativa. Dejó chispazos, detalles, pero quizá alejado de las expectativas que había respecto a su vuelta al ruedo malagueño.

De su primero se llevó una ovación y una vuelta al ruedo tras apechar con un ejemplar de muy poco juego y al que le fue sacando pases uno a uno con mucho esfuerzo. El público aplaudió las ganas.

Galán recibió a su segundo toro con una larga cambiada para seguir lanceándolo hasta llevarlo a los medios, algo que fue muy bien recibido por el público. Citó desde lejos al toro hasta los medios para poder cuajar una tanda de cierto mérito. Poco a poco lo fue metiendo en el canasto, siguiendo la misma tónica, es decir, pase a pase, embestida a embestida, pero sin lucimiento.

El de Fuengirola intentó prolongar la faena buscando un relumbrón que nunca llegaría. Es más se quedó lejos de alcanzarlo.

Cerraba el cartel Fernando Rey, que se topó con un lote imposible por manso y peligroso por momentos. Era la primera vez que hacía el paseíllo en Málaga como matador de toros. Venía poco placeado en el escalafón superior pero además de eso nada pudo hacer ante sus oponente. Culminó su tarde silenciado por dos veces.