Lasvocesdelpueblo y Agencias – La entidad Juventud Multicultural Musulmana, por su parte, ha reivindicado el derecho a voto de los inmigrantes empadronados que todavía no cuentan con la nacionalidad española y el Sindicat de Manters ha exigido que los partidos dejen de utilizarlos para hacer campaña si no les dan el voto, ya que «generan miedo y odio» hacia su colectivo. Barcelona (España), martes 2 de abril de 2019.
El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha afirmado este lunes, 1 de abril de 2019, en una Mesa de diálogo contra el Racismo con entidades sociales, ayuntamientos y partidos que «la disputa entre partidos es legítima en campaña electoral, pero no debe usar la inmigración como arma o generador de votos».
Para el president, la importancia de la inmigración en Cataluña «es innegable», por lo que es necesario alcanzar un acuerdo en favor de la convivencia.
El conseller de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias, Chakir el Homrani, ha asegurado que la sociedad catalana “es más diversa que nunca”, por lo que esta reunión debe servir para “ampliar el consenso social e institucional en pro de la renuncia al racismo y la interacción y el conocimiento entre culturas”.
Por su parte, el Síndic de Greuges de Catalunya, Rafael Ribó, ha defendido la necesidad de “cortar de raíz cualquier brote de racismo» y «percibir como recurso y no como amenaza la migración”, además de pedir a los partidos políticos “no cruzar la línea roja del racismo y la xenofobia”.
Durante la intervención de los grupos políticos, el PP ha remarcado que los problemas y riesgos que genera la migración solo podrán solucionarse «si se abordan con serenidad y realismo», mientras que Ciudadanos ha propuesto que esta mesa se traslade al Parlament en forma de comisión de trabajo y ampliando su objeto de estudio hacia otras discriminaciones.
La CUP ha recordado que «para erradicar el racismo intrínseco en la sociedad, es necesario asumir que el racismo institucional existe» y ha pedido a todos los grupos políticos que «vayan más allá de la foto que se harán hoy», además de criticar que no se hubiera previsto la intervención de los colectivos de personas migradas presentes en la Mesa, que finalmente sí han podido hablar.
Por otro lado, CatComú-Podem ha lamentado que Cataluña no disponga de un compromiso presupuestario y herramientas suficientes para dar la «respuesta multinivel» que la crisis migratoria necesita, y ERC ha reconocido que «las instituciones han generado racismo social y miedo, aunque se debe celebrar haber conseguido este acuerdo pese a las infinitas diferencias ideológicas».
Junts Per Cataluña ha añadido que la xenofobia se combate «con responsabilidad, recursos y formación» y ha remarcado que «si alguien piensa que puede sacar un voto del racismo se equivoca».
Por último, el PSC ha asegurado que Cataluña «ha prosperado como lo ha hecho porque ha sido capaz de crear una de las sociedades más diversas, plurales y a la vez cohesionadas que existen en Europa» y ha señalado que el gran reto de este acuerdo es «construir una sociedad plural y no una pluralidad de sociedades».
Los representante Federación de Municipios de Cataluña (FMC) y de la Asociación Catalana de Municipios (ACM), también presentes en el acto, han definido a los municipios catalanes como «espacios de acogida» y han reivindicado la necesidad de dar a la sociedad las herramientas necesarias para desmontar los estereotipos y prejuicios que giran entorno a las personas migradas.
Durante las breves intervenciones concedidas a las entidades y colectivos de migrantes, estos han pedido, entre otras cosas, la erradicación del racismo en los medios de comunicación.
La entidad Juventud Multicultural Musulmana, por su parte, ha reivindicado el derecho a voto de los inmigrantes empadronados que todavía no cuentan con la nacionalidad española y el Sindicat de Manters ha exigido que los partidos dejen de utilizarlos para hacer campaña si no les dan el voto, ya que «generan miedo y odio» hacia su colectivo.
Al final del acto, todas las entidades han leído un manifiesto en el que han pedido a los partidos que se responsabilicen sobre los efectos de sus discursos y se comprometan, entre otras cosas, a emitir mensajes sobre los beneficios que la inmigración aporta a la ciudadanía, contextualizar todas las declaraciones que se hagan sobre el hecho migratorio y denunciar los discursos racistas.
