Trapero entona el mea culpa y se conjura para servir a los Mozos y trabajar con Policía Nacional y Guardia Civil

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FOTOGRAFÍA. SABADELL (ESPAÑA), 13.11.2020. El restituido mayor de los Mozos de Escuadra, Josep Lluís Trapero, acompañado por el consejero de Interior del Gobierno regional nacionalsocialista de ERC y JxCAT en funciones, Miquel Samper (d), durante la rueda de prensa. Efe 

Lasvocesdelpueblo y Agencias – El restituido separatista mayor de los Mozos de Escuadra, Josep Lluís Trapero, se ha comprometido este viernes a tender puentes desde la «humildad» con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado: «Policía Nacional, Guardia Civil» y judicatura, precisamente, ha subrayado, «con el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC)» en su nueva etapa al frente de los Mozos, ya que ha aprendido de los «errores» que cometió en otoño de 2017: «todos lo podíamos haber hecho mejor, yo el primero». Sabadell (Barcelona)España, sábado 14 de noviembre de 2020.

Así lo ha asegurado el absuelto Trapero en su primera intervención pública, arropado por la cúpula del cuerpo y por el consejero de Interior, Miquel Sàmper, una vez ha sido restituido al frente de los Mozos de Escuadra, tres años después de cesar en el cargo, en octubre de 2017, al aplicarse el artículo 155 y de que la Audiencia Nacional le haya absuelto en el juicio que afrontó por rebelión.

Trapero ha hecho autocrítica sobre su actuación en los meses claves del procés, en otoño de 2017, ha alegado que estos tres años alejado de la jefatura, en vez de hundirle, le han hecho crecer como persona, lo que mejorará su labor profesional, y ha resaltado que su absolución deja «aún más claro» la autonomía de los Mozos de Escuadra en el ámbito técnico y su dependencia de la autoridad judicial y de la Fiscalía cuando ejercen como policía judicial.

Los tres años apartado de la jefatura de los Mozos de Escuadra le han servido, ha afirmado, de aprendizaje para «no cometer los mismos errores» que en otoño de 2017 y mejorar sus relaciones con otras instituciones, como la Guardia Civil y la Policía Nacional, a cuyos máximos responsables en Cataluña ha llamado hoy para ponerse a su disposición, en los que ha encontrado «la mejor de las respuestas».

«Mi actitud es la de mano abierta, aprovechar lo que ya hemos hecho en el ámbito de normalizar las relaciones con los otros cuerpos e instituciones, y en la medida que pueda, mejorarlo», dice el absuelto Trapero.

«Y con esta disposición he llamado a los mandos de Guardia Civil y la Policía Nacional en Cataluña y a las instituciones como el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) y Fiscalía, con la mejor de las voluntades, desde la humildad, con una actitud de brazo tendido», ha remarcado.

El el absuelto ha agradecido la labor llevada a cabo por los tres comisarios que han ocupado la jefatura de los Mozos en su ausencia, Ferran López, Miquel Esquius y Eduard Sallent, de los que ha destacado que han ido recuperando la confianza institucional que se resquebrajó en otoño de 2017, que ahora intentará mejorar: «no quedará por mi parte, dedicaré a ello todo mi trabajo y saber hacer».

«En aquellas fechas (otoño de 2017), todos lo pudimos hacer mejor, y en primer lugar, yo. No me cuesta rectificar», dice el separatista Trapero.

«Tres años apartado (en que ha sido juzgado y absuelto por la Audiencia Nacional) me han servido para reflexionar, pensar e intentar crecer en el ámbito personal», agrega el absuelto policía separatista.

«No me cuesta decirlo: todos lo podíamos haber hecho mejor, y yo el primero», ha reconocido Trapero, que desde que fue destituido sólo había hablado en público en el juicio a la cúpula del proceso golpista separatista en la Comunidad autónoma de Cataluña en el Tribunal Supremo y en el suyo en la Audiencia Nacional.

Ha recordado que tanto en el Tribunal Supremo como en la Audiencia Nacional entonó el «mea culpa» por cosas que hizo en 2017 y en las que cree que se había «equivocado»: «en algún momento, mi defensa de los Mozos no fue bien entendida, no ayudé a que se entendiera bien, lo que provocó que se complicaran las relaciones personales».

«Una persona al frente de 17.000 agentes tiene que velar más de lo que yo lo hice en aquellos días para cuidar estas relaciones personales y esta interlocución, es un ámbito claro de mejora», ha admitido Trapero, que sin mencionarlo se refería a sus encontronazos con el responsable del dispositivo para evitar el 1-O: la «Operación Copérnico», el coronel de la Guardia Civil Diego Pérez de los Cobos.

En este sentido, ha resaltado que se recriminó a los Mozos por dar la imagen de que no estaban haciendo lo que realmente hacían -en referencia a evitar el 1-O-, aunque ha destacado que su absolución por parte de la Audiencia Nacional ha validado su actuación.

«Quizás tenemos que ser más claros, no en el mismo ámbito (en referencia a los hechos de otoño de 2017) porque esperemos que esto no se dé nunca más, pero que nuestras actitudes no den pie a una mala interpretación: tenemos que ser más claros», ha enfatizado.

Ha reconocido que, más allá del ámbito personal, tenía dudas a la hora de volver por la relación entre la policía y la política, aunque cree que la sentencia de la Audiencia Nacional les ayuda a definirla con claridad: dependencia gubernativa para diseñar las políticas para afrontar la criminalidad, autonomía del cuerpo policial en el ámbito técnico y dependencia de la autoridad judicial y la Fiscalía al actuar como policía judicial.

«Esto siempre ha estado claro y siempre ha sido así, pero ahora está más claro», ha resaltado Trapero.

El separatista Trapero ha indicado que aún no ha podido analizar si reestructurará la área de mando de los Mozos, aunque ha garantizado que los jefes del cuerpo en este trienio, López, Esquius y Sallent, así como uno de los miembros de la prefectura de su época, Joan Carles Molinero, ahora en Tráfico, tendrán un lugar en la estructura donde se puedan aprovechar sus «potencialidades».

Por su parte, el conseller Sàmper ha destacado que la restitución de Trapero abre una «nueva época» en la policía catalana, para «empezar de cero», por lo que ha pedido que no se miré atrás, sino adelante, y se tejan complicidades con jueces y fiscales.

«Tenemos que aprovechar el momento que nos brinda la absolución, que lo es para todo el cuerpo, para empezar a tirar adelante con una nueva época en la que la policía ha de hacer de policía y donde tenemos que tejer complicidades internas, pero también externas, con todas las instituciones con las que tenemos que trabajar: juzgados, fiscalía, ayuntamientos…», ha indicado el conseller.