Trato discriminatorio de «Cruz Roja» a los españoles y «favoritismo» a los «marroquíes» en Cataluña

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Redacción – El hispanoamericano Darío Carrera, un residente del albergue de la Fira de Barcelona —del pabellón Montjuïc, el macrocampamento habilitado para confinar a 225 personas durante el estado de alarma, declarado por la crisis sanitaria del covid 19 (coronavirus)— ha denunciado este jueves el trato discriminatorio de la Cruz Roja del que eran objeto la población hispanoamericana y «los ciudadanos españoles», entre ellos ancianos de unos «60 años» de nuestro país, respecto a los islamistas, mayoritariamente inmigrantes ilegales «marroquíes», en ese recinto firal de emergencia, instalado por la Unidad Militar de Emergencias (UME) del Ejército de Tierra del Reino de España y el Ayuntamiento de Barcelona, y gestionado por la Cruz Roja. Barcelona (España), sábado 19 de septiembre de 2020.

AUDIO. Barcelona, 17.09.2020. Entrevista con el hispanoamericano Darío Carrera

Carrera, que estuvo como residente en el macrocampamento de la Fira de Barcelona durante casi dos meses —de «mayo a julio» de 2020—, asegura a Lasvocesdelpueblo (Ñ Pueblo) que cuando él llegó en el recinto firal «empecé a darme cuenta de una gestión arbitraria por parte de la Cruz Roja, principalmente de los asistentes sociales» de la Cruz Roja.

Concreta que a diferencia de otros albergues, tanto en España como en otras regiones de la Unión Europea en los que había estado -ha dicho-, habilitados para dar cobijo a la gente durante la crisis sanitaria del covid 19, en el albergue del pabellón Montjuic había una población hispanoamericana relativamente numerosa mientras en otros sitios era prácticamente «nulo».

«Cuando yo ingresé allí, empecé a recibir un trato frío, en cuanto se refiere a la amabilidad y a los procesos como pedir una ducha, la ropa, etc.».

«Hicieron ingresar droga»

Sin embargo, «poco a poco, me fui dando cuenta de que con la población marroquí había un trato muy especial» en el recinto firal de Barcelona».

Ese trato de la la Cruz Roja a los  inmigrantes ilegales marroquíes «a mí me llegó a aparecer alarmante». «A tal grado que cuando» los marroquíes «estaban en pleno Ramadán, en su época festiva, hicieron ingresar incluso la droga» en el pabellón Montjuic de la Fira de Barcelona.

«Por si fuera poco, no era solo esta blandura» de la Cruz Roja hacia los inmigrantes ilegales marroquíes «sino que dos trabajadoras» de la Cruz Roja, «del turno de noche, incluso en más de una ocasión han compartido la marihuana a través de los cigarrillos con los muchachos marroquíes».

Aparte de «permitir el tráfico de droga» entre marroquíes en el recinto ferial de Barcelona durante el estado de alarma, la Cruz Roja «participaba en el consumo de la misma (droga)» aunque la normativa interna de la propia Cruz Roja lo prohibía, ha explicado a Lasvocesdelpueblo.

Carrera ha dicho que «los problemas empezaron a palparse más cuando se notó actitudes diferentes» hacia las poblaciones hispanas e islamistas «por parte de los trabajadores» de la Cruz Roja.

«Por ejemplo, cuando la cuarentena ya estaba llegando a sus fases finales, el albergue tomó la decisión de que nosotros hagamos las salidas parciales durante un determinado números de horas» diarias fuera del recinto «y volvamos» para pasar la noche. Entonces, «nos advirtieron desde la Cruz Roja que serán expulsados los residentes que volvieran «drogados o borrachos», haciendo a todos los residentes firmar «un nuevo convenio» en el que estaban prohibidos: insolencia, violencias, alcoholismo, etc. «Pero, uno se ve muy dolido cuando vemos que personas muy mayores, que son residentes, principalmente españoles, van siendo expulsado» del recinto ferial de Barcelona «por volver» al pabellón Montjuic «con un pequeño tufo de alcohol».

Darío explica que él, personalmente no está «de acuerdo con que las personas mayores, que son residentes, principalmente españoles, consumieran un poco de alcohol antes de volver al macrocampamento de la Cruz Roja, «pero estos señores, muchos de ellos que tenían entre 60 y 70 años de edad, y que no hacían daño a nadie por lo contrario, eran personas muy agradables —le sonreían a todo el mundo, no hacían actos violentos—» sin embargo, «volviendo» al macrocampamento «con un pequeño tufo de alcohol, fueron expulsados sin más», ha denunciado, entre «las 19:00 horas y las 20:00 horas de la noche».

«Sin embargo, cuando volvía un joven marroquí y que no podría ni pararse» y hacer la cola como todos los residentes, «gritaba en su idioma árabe o insultaba» a todos los hispanos «con todos los insultos en español que pudiera» conocer este joven marroquí, —»no decía «hijos de puta» cuando hacíamos colas» para acceder al recinto ferial, teniendo «los ojos rojisimos», bajo efectos de estupefacientes—, a él no le pasaba nada.

Los marroquíes tenían entre «20 y 40 años», pero «había señores marroquíes, que eran igual de groseros y violentos y tenían casi 60 años».

«El problema es que siempre» eran los marroquíes los «originadores de una gresca» entre los residentes del macrocampamento de la Fira de Barcelona. «O sea, eso es ya un patrón regular, no es algo subjetivo», ha dicho Darío a Lasvocesdelpueblo.

El hispano denuncia que uno de esos marroquíes llegó a «amenazarme de muerte», en el comedor habilitado en la Feria de Barcelona, simplemente por haberle pedido de retirar de la mesa su bandeja sucia.

Darío precisa que ante cualquier queja de los residentes, «nunca» el personal de la Cruz Roja «le dijo nada» a los marroquíes. «Les dejaban hacer todo lo que querían». «Entonces este favoritismo» de la Cruz Roja «fue lo que se empezaba a hacer público entre todos los residentes» del pabellón Montjuic.

Los marroquíes «robaban, se drogaban, insultaban gratuitamente» a todos los que se pusieran en su camino». Al hacerles la contraria, los marroquíes hacían la víctima y denunciaban una «discriminación» falsa e inmediatamente «los del Cruza Roja venían» a apoyar a los inmigrantes ilegales marroquíes.

Darío recuerda haber denunciado la doble vara de medir de la Cruz Roja ante su personal durante su estancia en la Fira de Barcelona después de que la Cruz Roja echara «a un señor mayor español de 60 años» por volver con un pequeño tufo de alcohol y mientras ««usted está recibiendo a un muchacho marroquí, que vuelve completamente drogado con los ojos, insultando a todo el mundo, y ya es la quinta vez que vuelve así»» a la Fira de Barcelona, así denunció Darío.

Antes estos, «los de la Cruz Roja decía: «Tú no te metas o vamos a tener un problemita y usted va a ser expulsado»». «Eso es lo que» la Cruz Roja «me decía a mí y le decía a otros residentes» hispanos cuando «criticaran esta conducta» de los inmigrantes ilegales marroquíes.

Darío explica un incidente ocurrido en este recinto firal de Barcelona entre un joven español y un joven marroquí de unos 21 años, quien «agarró al joven español del cuello, lo zarandeó, le botó al suelo, le escupió, le insultó y todo», pero, «los de la Seguridad» del recinto Ferial de Barcelona «fueron y les separaron» únicamente. «Por normativa, les debieron de expulsar esa misma noche, porque expulsaron así a un señor, que era de nacionalidad georgiana y tenía casi 70 años de edad, ya era un anciano, —este anciano era gritón, pero no hacía daño a nadie, jamás» de su vida en el recinto firal de Barcelona «él agarró la camisa de nadie, pero cuando este señor», de 70 años y de nacionalidad georgiana, «se quejó una vez por la «mala ropa», que le estaban dando la Cruz Roja, para que se cambie después de ducharse, la Cruz Roja le echó» del albergue sobre «las 10:00 horas de la noche, sin expresar ningún resentimiento; le echaron a empujones los de seguridad»; le trataron «como si fuera un joven o una amenaza». Sin embargo, era un pobre anciano» occidental—, a cambio, «el joven marroquí de 21 años, que se atrevió a agarrarle del cuello a un joven español, insultándole y pegándole, no le hicieron nada», ha denunciado Darío.

Darío muestra su indignación, lamentando que nunca ha presenciado la expulsión de los marroquíes del albergue de Emergencia por covid 19 de la Fira de Barcelona.

El hispano reitera que «el favoritismo de la Cruz Roja» a los inmigrantes ilegales marroquíes en la Fira de Barcelona se hizo «manifiesto» dado que los marroquíes «rompían, ensuciaban, insultaban, golpeaban, nos buscaban la pelea a nosotros» los hispanos, que «estábamos tranquilos sin hacerles absolutamente nada».

Los inmigrantes ilegales marroquíes «venían drogados, venían borrachos y fumaban marihuana dentro» de la Fira de Barcelona «y, sin embargo», aunque «por normativa debían ser expulsados», la Cruz Roja no hacía nada.

El hispano quiere dejar claro que no es toda la inmigración en España, que «se comporta de este modo sino un sector de la inmigración, que a propósito, nos daña al resto de la inmigración».

1 COMENTARIO

  1. Repugnante, vergonzoso y lamentable…
    Esto es lo que ha conseguido la ideología marxista a través de un siglo de hegemonía – destruir la raza blanca y los valores morales, sociales, biológicos y éticos de nuestra civilización.
    Y ellas follando como puercas debido al aberrante libertinaje que domina la sociedad actualmente.
    DEP, España…