EFE – El líder del partido izquierdista griego Syriza, Alexis Tsipras, afirmó hoy que su programa electoral persigue «la liberalización progresiva» de la austeridad y aseguró que seguirá negociando para aplicar políticas de calado social; 6 de septiembre 2015.
«Muchos tratan de difundir intencionalmente que lo único que decidiremos en las elecciones es la gestión del acuerdo, que, intencionalmente también, presentan como algo concluido. No hay peor mentira», aseguró Tsipras en el discurso de presentación de su programa en la feria de Salónica (norte de Grecia).
El ex primer ministro precisó que los ciudadanos deben decidir en los comicios anticipados del día 20 «si volvemos a la corrupción y al clientelismo o si continuaremos la lucha que iniciamos este enero». Tsipras detalló sus planes para hacer frente a la falta de liquidez del Estado, reducir el desempleo, especialmente el juvenil, y mejorar el sistema sanitario y educativo.
En cuanto a la falta de liquidez, dijo que es necesaria la recapitalización de los bancos, que se llevará a cabo con los fondos procedentes del rescate. Habló también del paquete de inversiones por valor de 35.000 millones de euros procedentes del plan impulsado por el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker.
Se comprometió a aligerar la burocracia que merma la actividad de los emprendedores y a ayudar a las pequeñas y medianas empresas a mejorar sus exportaciones para conseguir así «frenar la sangría de universitarios» que abandonan Grecia. Sobre el desempleo, Tsipras dijo que se aumentarían los contratos «temporales por el momento, desgraciadamente» y aseguró que habrá incentivos para que las empresas «contraten a desempleados».
«Presentaremos programas de formación y de contratación de jóvenes desempleados», prometió. Dijo además que Syriza permitirá a los desempleados acceder gratis al transporte público y distribuirá comida a todas las escuelas de los barrios más afectados por la crisis, para lo que requirió la ayuda de la Iglesia.
En materia de sanidad, el ex primer ministro dijo que su intención es «garantizar el acceso universal». «Introduciremos una tarjeta electrónica para todos los ciudadanos y los proveedores de servicios de sanidad y reduciremos la corrupción y el despilfarro», apuntó.
Destacó además que la educación «necesita una reforma progresista en todos sus sectores» y aseguró que habrá «un cambio de los programas escolares», aunque no detalló cuáles serían.
