Turquía suspende la Convención Europea de Derechos Humanos por el estado de emergencia

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Los partidarios del presidente islamista Erdogan en una concentración de Ankara. Afp.

Agencias – El Gobierno de Turquía ha anunciado este jueves la suspensión de la Convención Europea de Derechos Humanos en el marco de la aplicación del estado de emergencia que acaba de entrar en vigor para, según el Ejecutivo, prevenir un segundo golpe de Estado tras el intento fallido de la semana pasada, aunque las autoridades han reiterado que el estado de excepción no afectará a los ciudadanos. Ankara (Turquía), jueves 21 de julio de 2016. Fotografía: Los partidarios del presidente islamista Erdogan en una concentración de Ankara. Afp.

El vicepresidente del Gobierno, Numan Kurtulmus, ha explicado en declaraciones a los medios en Ankara que la suspensión de la Convención «no contraviene sus obligaciones internacionales, igual que se ha hecho en Francia», en alusión a las medidas tomadas en ese país por la declaración del estado de emergencia por los atentados terroristas de los últimos meses.

Kurtulmus ha indicado que el Ejecutivo tiene como objetivo que el estado de emergencia solo se prolongue durante 40 o 45 días, menos de los tres meses anunciados por el presidente del país, Recep Tayyip Erdogan, siempre que «las condiciones vuelvan a la normalidad», ha especificado.

En este sentido, ha recordado que la declaración del estado de emergencia no significa la aplicación de la ley marcial, por lo que los ciudadanos, ha subrayado, no se verán afectados. «El derecho de reunión y manifestación no serán cancelados. No va a haber toque de queda, no habrá ningún retroceso en los avances democráticos», ha recalcado el viceprimer ministro, que también ha prometido que el «Parlamento estará abierto y funcionando».

La Asamblea Nacional, de hecho, ha convalidado este jueves el decreto que impone el estado de emergencia. El ministro de Justicia, Bekir Bozdağ, ha asegurado en su intrervención ante la cámara en Ankara que el objetivo es prevenir «un segundo golpe de Estado» tras el levantamiento militar de la semana pasada, al tiempo que aseguraba que ni la economía ni la seguridad del país se van a ver afectadas: «Los ciudadanos no notarán ningún cambio en sus vidas», ha subrayado.

El presidente Erdogan justificó este miércoles la declaración del estado de emergencia como una manera de asegurar la democracia y localizar a los responsables de la intentona golpista, a la que las autoridades turcas han respondido con una multitudinaria purga de los principales estamentos del país, desde las Fuerzas Armadas hasta la Judicatura y la educción pública y privada.

El Gobierno turco les responsabiliza de complicidad, o al menos connivencia, con el clérigo islamista Fethullah Gülen, antiguo aliado y ahora rival de Erdogan, que se encuentra exiliado en Estados Unidos y al que las autoridades turcas acusan de instigar el golpe militar, por lo que han solicitado su extradición. Numan Kurtulmus ha asegurado este jueves que Gülen dirige una «organización terrorista» y ha afirmado que el objetivo de los golpistas «no era un golpe de Estado; era matar al presidente Erdogan y conducir al país a una guerra a largo plazo con Siria».

El Consejo de Europa avisa de que hay artículos que no se pueden incumplir

El Consejo de Europa, la organización de la que Turquía es miembro fundador y en cuyo seno se firmó el Convenio Europeo de Derechos Humanos, ha informado este jueves de que el Gobierno turco le ha comunicado la suspensión del tratado, aunque también ha hecho notar que hay una serie de artículos que no se pueden incumplir. Se trata de los que se refieren al derecho a la vida, la prohibición de la tortura y los tratos inhumanos o degradantes, la prohibición de la esclavitud y la imposibilidad de imponer un castigo que no esté contemplado por la ley, precisa el Consejo de Europa en un comunicado.

Las autoridades turcas se han acogido al artículo 15 del convenio, que prevé la «derogación en tiempos de emergencia» en circunstancias excepcionales, y de forma limitada, temporal y supervisada. Con todo, el Consejo recalca que «el Convenio Europeo de Derechos Humanos continuará aplicándose en Turquía» y explica que, cuando el Gobierno turco aplique la derogación, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos decidirá si se ajusta a los criterios previstos en el convenio, «particularmente el de proporcionalidad».