Un argentino nacionalizado español y adoctrinado en Cataluña se niega hablar español a Policía Nacional en Prat

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 Así fue, R. Berge, inmediatamente, acudió a la comisaría de ‘Los Mossos de Escuadra’ que hay al lado, en el mismo aeropuerto de El Prat de Barcelona, y pidió a un agente de su policía si quería hacer de intérprete, pero éste se negó a acompañarle.  R. Berge, el inmigrante argentino -con doble nacionalidad- para hacer sus negocios de consultor petrolero viajando gratuitamente en Europa gracias a España- y que fue adoctrinado por el aparato separatista catalán desde su juventud en Cataluña,  se ha negado rotundamente hablar en español a los agentes del Cuerpo de Policía Nacional de España en aeropuerto de Prat de Barcelona, este miércoles 5 de agosto 2015. Concretamente y según explica el diaria catalán El Punt Avui, el nuevo catalán, siguiendo la normativa vigente del régimen catalán de Artur Mas Gavarró «Fue hablando -solo- en catalán que R. Berge se dirigió -miércoles- a las 11.00 horas de la mañana al agente de la Policía Nacional en el mostrador de la comisaría Nacional en el aeropuerto de el Prat». La detención del «mal educado» inmigrante argentino nacionalizado R. Berge se produjo a las 11.30 horas y no fue hasta tres y media del mediodía que el detenido fue puesto en libertad después de firmar un papel en presencia de una abogada de oficio. <fotografía: de R. Berge, el inmigrante argentino nacionalizado español adoctrinado en Cataluña desde su juventud por el aparato separatista catalán.Poco después de que la policía del aeropuerto le dejara en libertad Foto/Epa>.

Agente de Policía Nacional: «No entiendo el catalán, hábleme en castellano por favor», dijo el Agente de policía Nacional. Y es cuando el nuevo catalán, R. Berge, pese a que tenía el DNI (español caducado desde 2014) interpretó muy malamente las palabras del agente de seguridad de la Nación considerando que «no es que -el agente de Policía- no me entendiera, sino que no me quiso entender», dijo el nuevo catalán quien tiene como lengua materna, el castellano, por ser argentino.

El nuevo catalán -quien se olvidó, quizás, que aun Cataluña era una comunidad autónoma española- entró en la comisaría Nacional del aeropuerto de Barcelona para preguntar si podía renovar el DNI que tenía caducado desde finales del año pasado 2014, y que nunca quiso renovar en espera de la proclamación de la independencia de su nueva República catalana. «No lo entiendo, hábleme en castellano. por favor», dijo el agente. 

Y es que R. Berge interpretó que Policía Nacional no quería atenderle porque él-aun teniendo como lengua materna el castellano por ser ciudadano inmigrante argentino en Cataluña (España) debería tener al menos el nivel básico de lengua castellana: «No es que no me entendiera, sino que no me quiso entender», denuncio el nuevo catalán a Isabel, la periodista del diario ‘El Punt Avui’ quien estaba también presente en la comisaria del aeropuerto de El Prat.

Un portavoz de la Policía Nacional resumió los hechos asegurando que se trataba de un problema de «mala educación». El mismo portavoz aseguró que Berge había «insultado a los agentes y les ha faltado el respeto», que se había negado a identificarse cuando se le había pedido la documentación y que fue advertido de que si insultaba los agentes sería sancionado por infringir la ley de seguridad ciudadana.

El nuevo catalán en su papel de buen adoctrinado

Entonces, el inmigrante argentino nacionalizado español, R. Berge, intentó hacerse entender hablando despacio en catalán a los agentes de Policía Nacional y con símbolos y por respuesta obtuvo una invitación del agente a marchar si no quería hablar al menos en su propia lengua materna en Argentina: el castellano.

Se ve que estas declaraciones de democráticas de los agentes de seguridad, siguiendo las normas internacionales de seguridad en los aeropuertos, pusieron al nuevo catalán, R. Berge hecho una furia. en este sentido, El argentino catalanizado decidió denunciar la Policía Nacional a la comisaria de lo que a su juicio es el Cuerpo de Policía de su País -por adelantado-: La policía catalana, ‘Los Mossos’.

Así fue, R. Berge, inmediatamente, acudió a la comisaría de ‘Los Mossos de Escuadra’ que hay al lado, en el mismo aeropuerto de El Prat de Barcelona, y pidió a un agente de su policía si quería hacer de intérprete, pero éste se negó; porque al juicio del nuevo catalán, todos los agentes de la policía catalana hablan, escriben y entienden el catalán. Hecho que quedar por comprobar.

El pobre inmigrante nacionalizado y catalanizado se dio cuenta que estaba solo ante la realidad

Abandonado, el nuevo catalán volvió a la comisaria Nacional de El Prat para continuar con su papel de provocador. Per tenía en frente la ley y la democracia. Así explicó a la periodista Isabel del diario catalán: «El agente me dijo que le estaba haciendo perder el tiempo y que si no le hacía caso y no marchaba me levantaría un acta y yo le invité a hacerlo», dijo.

Como no le quedaba otra solución al agente de Policía Nacional, quien no entendía el catalán, con el DNI del nuevo catalán en las manos, comenzó entonces a redactar esta acta. Pasó el tiempo, Berge temía perder el avión que despegaba a las doce del mediodía y entonces anunció al policía que marchaba y que se podía quedar con su DNI caducado. El agente le ordenó que no lo hiciera y al no hacerle caso y marchar de la comisaría es cuando se produjo la detención con la acusación de desobediencia y resistencia a la autoridad.

La detención del «mal educado» inmigrante argentino nacionalizado R. Berge se produjo a las 11.30 horas y no fue hasta tres y media del mediodía que el detenido fue puesto en libertad después de firmar un papel en presencia de una abogada de oficio.

Un portavoz de la Policía Nacional resumió los hechos asegurando que se trataba de un problema de «mala educación». El mismo portavoz aseguró que Berge había «insultado a los agentes y les ha faltado el respeto», que se había negado a identificarse cuando se le había pedido la documentación y que fue advertido de que si insultaba los agentes sería sancionado por infringir la ley de seguridad ciudadana.