Lasvocesdelpueblo y Agencias – Los intrusos no son ni familiares ni inquilinos. La familia catalana de Las Franquesas del Vallés, un municipio de la comarca del Vallés Oriental situado en la provincia de Barcelona, asegura que sufre un calvario porque cree que la justicia se ha puesto a favor de los ocupantes de su casa con quienes comparte actualmente a la fuerza la vivienda. Barcelona (España), miércoles 9 de noviembre de 2016. Fotografía: Captura vídeo de la entrevista de la victima a TV3. lasvocesdelpueblo.
Convivint amb okupes: Una família denuncia que té tres persones vivint amb ells a casa i que no els poden fer fora https://t.co/CP1JDalx1I pic.twitter.com/67s816hjRB
— 324.cat (@324cat) 8 de noviembre de 2016
Una familia del municipio español, Las Franqueses del Vallés denuncia que tienen tres personas viviendo con ella en casa y que no les pueden echar. Los intrusos no son ni familiares ni inquilinos.
Una pesadilla que comenzó con una buena obra. Acogieron la amiga de una conocida unos días, mientras buscaba alojamiento y trabajo.
Y al final, no sólo no se ha ido, sino que los fines de semana lleva el hijo y el novio. Y el juez dice que no los pueden echar porque, después de 48 horas, ya tienen unos derechos adquiridos.
El propietario de la vivienda, Francesc Ferrer, asegura que sufre un calvario y asegura que la justicia se ha puesto a favor de los ocupantes.
«Hace dos meses que vivimos con una señora en nuestro país que vive con una ocupación ilegal claramente, pero las leyes la defienden y dicen que no la podemos echar ni impedir la entrada, que no podemos hacer que gaste nuestra luz o nuestra agua aunque la pagamos nosotros», ha manifestado tal como recoge TV3 este martes 8 de noviembre de 2016.
Para el catalán Francesc Ferrer, «es un desamparo legal total. Hasta seis abogados me han dicho que no podemos hacer nada, sólo una demanda por desahucio que llegaría en seis meses, un año», ha denunciado.
La familia, que ni siquiera se atreve a entrar en la habitación del okupa par que no los denuncien, explicaron que la mujer llegó en agosto y un mes después le pidieron que se fuera por la mala convivencia.
Entonces, la mujer fue a la policía autonómica española en Cataluña, Mozos de Escuadra, y les puso una denuncia por coacción y han llegado a juicio, pero la situación sigue igual.
Francesc Ferrer ha explicado que, además de no poder echar el okupa ni impedirle la entrada en la casa, tampoco pueden marchar del piso para que continuarían siendo responsables y «nos demandarían nosotros aparte de perder la fianza» del piso del que son inquilinos.
El hombre también ha explicado que el okupa ya se considera responsable de la casa. Con lo que ha dicho a los propietarios del piso donde viven y a la policía, ya sus compañeros de trabajo para denunciar a Francesc Ferrer con: «Vivimos en nuestro completamente acondicionados y con miedo».
Ferrer está preocupado especialmente por la salud de su mujer que, a raíz de la situación que viven, no quiere estar en casa tiene ataques ansiedad, se le disparó el azúcar e incluso ha hablado de suicidarse.
