Efe.- Villafeliche (Zaragoza), sábado 7 de agosto de 2021. Villafeliche (Zaragoza) se ha engalanado este sábado para recibir con los máximos honores al epidemiólogo, Fernando Simón Soria, y entregarle el Premio Trevillano con el que se reconocen valores como el esfuerzo, el trabajo, el respeto, la esperanza o la lucha y la Medalla de Oro que por primera vez concede este Ayuntamiento.
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Con tradición alfarera y conocido por sus molinos de pólvora, Villafeliche es un pequeño municipio de 170 habitantes perteneciente a la Comarca de Calatayud y rodeado de una pequeña vega de frutales que este sábado ha recibido a Simón con los mismos honores que a un hijo ilustre y que el epidemiólogo ha recibido lleno de orgullo.
Todos los vecinos se han echado a la calle para arropar al popular director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad, Fernando Simón, quien ha aprovechado para pasar el fin de semana en esta localidad.
En declaraciones previas a los medios, Simón ha asegurado que está «encantado y súper feliz» de que le entreguen este premio en Villafeliche y ha asegurado que él no tiene «nada que ver» con las decisiones que toman otros municipios o ciudades, en alusión a la polémica suscitada el pasado año por la negativa de los grupos que sustentan al Gobierno de Zaragoza y Vox para reconocerle como Hijo Predilecto.
Las calles del pueblo también se han quedado pequeñas para acoger a todas las autoridades y medios de comunicación que han acudido para cubrir este acontecimiento con el que este año Villafeliche ha suplido lo que hubiera sido una jornada de fiestas patronales.
Aunque numerosos vecinos se han quedado sin poder asistir al acto, celebrado en la Iglesia de San Vicente y restringido a 260 personas por motivos de seguridad por la covid-19, desde viernes han podido disfrutar de la compañía de Simón y saludarle en su recorrido por el municipio acompañado por el alcalde, Agustín Caro.
El acto ha comenzado con un minuto de silencio por los fallecidos por la pandemia y especialmente por aquellos hijos de Villafeliche que no han superado la enfermedad.
Tras narrar la biografía del epidemiólogo, el alcalde ha calificado a Simón como una persona «sencilla, humilde, receptiva, con las ideas muy claras, seguro de sí mismo», y que «no estaba herida ni afectada en su estado anímico» como temía antes de trasladarle la propuesta del premio.
Caro ha explicado, con el Premio Trevillano se reconocen los valores transmitidos de generación en generación mientras que con la Medalla de Oro, Villafeliche reconoce el esfuerzo y trabajo «con aciertos y errores» realizado por Fernando Simón en la gestión de la pandemia, y que es también, ha dicho, un reconocimiento para todos los que han estado al frente de la lucha.
Y es precisamente que el reconocimiento es para todas las personas que «han contribuido a que el impacto de la pandemia hubiera sido el menor posible» y «poder aguantar las restricciones que hace año y medio eran inimaginables» es por lo que Simón ha asegurado que lo ha aceptado, dado que él, personalmente, ha confesado que no cree merecerlo porque es «lo que tocaba en este momento».
«Por responsabilidad en nombre de todas esas personas y porque la exposición que me hizo el alcalde me llenó de orgullo y, que fuera la gente, no los expertos ni catedráticos» lo que lo respaldaban, es, ha continuado, «lo que me animó a aceptarlo».
El epidemiólogo ha subrayado que la pandemia «nos ha cambiado a todos, a mí, a casi todos para bien» y por eso ha aprovechado para recordar que la salud es «un bien preciado, que nos tenemos que ganar y conseguir» y que todos los problemas que afectan al mundo son «por nosotros».
Simón ha estado acompañado por la delegada del Gobierno en Aragón, Rosa Serrano; la consejera de Sanidad, Sira Repollés; el presidente de la DPZ, Juan Antonio Sánchez Quero; y el presidente de las Cortes de Aragón, Javier Sada, entre otros.
El alcalde ha aprovechado para saludar también al presidente de Médicos Mundi, a quien ha agradecido la labor altruista que realizan a lo largo del mundo en especial a favor de los más débiles.
El acto ha estado amenizado por veinte músicos de la banda municipal de Ateca, dirigida por Miguel Rueda Carpio, con un programa de bandas sonoras, música de los Beatles, la pieza compuesta por el director «De Torre don Jimeno a Italia» y la conocida Ross Roy de Jacob van de Haan, entre otras.