Visto para sentencia en Francia el caso de Egoitz Urrutikoetxea, hijo del dirigente de ETA Josu Urrutikoetxea (Josu Ternera)

0
497
FOTOGRAFÍA. PARÍS (FRANCIA), 29.07.2020. Egoitz (2i) e Irati (i), hijos de Josu Ternera, en el Tribunal de Apelación de París que este miércoles se pronuncia sobre la posible concesión por motivos de salud del arresto domiciliario con brazalete electrónico al histórico etarra José Antonio Urrutikoetxea «Josu Ternera». Efe

Efe.- París (Francia), viernes 8 de octubre de 2021. El Tribunal Correccional de París dejó este viernes visto para sentencia el caso de Egoitz Urrutikoetxea, hijo del histórico dirigente de la banda ETA Josu Urrutikoetxea, «Josu Ternera», en relación a varios procedimientos de la década pasada, confirmó a Efe su abogada de Egoitz, Laure Heinich.

Egoitz Urrutikoetxea, cuyo próximo juicio está fijado para el 17 de noviembre próximo, estuvo implicado en varios procedimientos judiciales en Francia que desembocaron en tres condenas en rebeldía.

Se le implicó como usuario de una vivienda clandestina utilizada por miembros de ETA en abril de 2005 en la ciudad francesa de Vichy, por lo que fue condenado en noviembre de 2009, en rebeldía, a una pena de dos años de cárcel, elevada a seis años por el Tribunal de Apelación de París en 2010.

También fue sentenciado, durante el tiempo en que se encontraba fugado, por su pertenencia a la organización terrorista, en julio de 2007 y en enero de 2010, a cuatro años de cárcel en cada ocasión.

Egoitz fue detenido el 6 de octubre de 2015 en la ciudad de Saint Denis, en la periferia norte de París, en el marco de las pesquisas para tratar de localizar a su padre y entonces se le notificaron las penas que tenía pendientes, y que decidió recurrir.

El 13 de noviembre de ese año, fue puesto en libertad condicional en espera de la repetición del juicio por los hechos que le valieron las tres condenas.

El presunto terrorista, que nació en 1975 en Bayona y tiene nacionalidad francesa, alegó entonces llevar una vida normal y esgrimió que había retomado los estudios universitarios que hacía hasta su detención -un máster en historia antes de preparar una tesis sobre el imperio napoleónico-, y además trabajaba a tiempo parcial de periodista para «Mediabask».