Redacción – El cierre de decenas de chiringuitos ideológicos y la oposición a leyes totalitarias que únicamente dividen a los españoles es motivo de orgullo en VOX. El 2 de diciembre de 2018, Pablo Iglesias salía ante los medios de comunicación cariacontecido para valorar los resultados de las elecciones autonómicas en Andalucía. VOX había logrado doce escaños y el hoy vicepresidente del Gobierno decidió decretar una «alerta antifascista» contra los seguidores y militantes del partido. Madrid (España), lunes 10 de febrero de 2020.
Las agresiones a militantes y el acoso a todos los ciudadanos que decidían libremente acudir a un acto de VOX se convirtieron en rutina. Una evidencia más del talante democrático de Podemos y la capacidad de autocrítica de su líder Pablo Iglesias.
Madrid será la tumba de Abascal
El pasado fin de semana, una manifestación «feminista» recorrió las calles de Madrid para formar una cadena simbólica en el marco de las manifestaciones previas al 8 de marzo. Al pasar por el Congreso de los Diputados, la marcha comenzó a proferir insultos y amenazas contra el líder de VOX: «¡Madrid será la tumba de Abascal!».
Estos colectivos ideológicos, que están muy lejos de representar a las mujeres, vierten toda su ira y rabia contra VOX porque es el único partido que lucha por cerrar sus chiringuitos y se opone a leyes totalitarias que únicamente dividen a los españoles.
Mientras guardan un comprometedor silencio en torno al abuso sistemático de menores en Palma de Mallorca, donde el PSOE votó en contra de investigar el caso, insultan y atacan a los dirigentes y seguidores de VOX por rechazar la ley de violencia de género, que vulnera el principio de igualdad entre hombres y mujeres, y proponer la creación de una ley de violencia intrafamiliar.
Menos tumbas y más cunas
En redes sociales, el líder de VOX ha respondido a los insultos de estos colectivos y ha reclamado «menos tumbas y más cunas»: «El odio contamina todo, y hace feas a personas muy guapas. Menos tumbas y más cunas. El futuro es para los que no se dejan corromper por la ordinariez, el rencor, la división y la saña».
Abascal ha respondido a Irene Montero, que a través de su perfil de Twitter alentaba las protestas: «La semana pasada el marqués de Galapagar. Ahora la señora marquesa. Las manifestaciones que promueve el gobierno contra la oposición solo llevan al odio, la amenaza y la fealdad. Aquí el feminismo de la mujer del vicepresidente: el de esas que odian incluso su propia naturaleza».
Por su parte, Macarena Olona ha alertado acerca de la pérdida de las subvenciones de estos colectivos: «Rabiar como las hienas que sois. Se os acaban los chiringuitos y las subvenciones. Menos mal que siempre os quedarán vuestras canciones».
La semana pasada el marqués de Galapagar. Ahora la señora marquesa. Las manifestaciones que promueve el gobierno contra la oposición solo llevan al odio, la amenaza y la fealdad. Aquí el feminismo de la mujer del vicepresidente: el de esas que odian incluso su propia naturaleza. pic.twitter.com/KXiRi6Ry8x
— Santiago Abascal (@Santi_ABASCAL) February 8, 2020
Rabiar como las hienas que sois. Se os acaban los chiringuitos y las subvenciones. Menos mal que siempre os quedarán vuestras canciones. https://t.co/TOIrvyjkFu
— Macarena Olona (@Macarena_Olona) February 8, 2020
