Redacción.- Barcelona (España), miércoles 19 de octubre de 2022. El secretario general de VOX y presidente del Grupo Parlamentario de esta formación en el Parlamento de Cataluña, Ignacio Garriga Vaz de Concicao, ha respondido al presidente del régimen amarillo separatista y coordinador de la ultraizquierda secesionista ERC, Pere Aragonès García, tras su comparecencia en la cámara catalana y le ha pedido que «convoque elecciones urgentes».
Garriga ha criticado también el colaboracionismo del PSC con el separatismo «para apuntalar el proceso de destrucción de Cataluña».
Según el dirigente verde, este colaboracionismo no es algo nuevo, «es algo que lleva ocurriendo mucho tiempo y que forma parte de un proceso superior cuyo objetivo es destruir los pilares de la Nación para caminar hacia un estado federal, porque sin Salvador Illa Roca (primer Secretario del PSC-PSOE en Cataluña) no habría Aragonès y sin PSC no habría separatismo».
Garriga también ha denunciado cómo izquierda y separatistas van a aprobar una declaración institucional en el parlamento catalán para apoyar al detenido Mohamed Said Badaoui, líder islamista que, según la policía, representa una «amenaza para la seguridad nacional».
Según Ignacio Garriga, «ustedes van a ser cómplices de cada derramamiento de sangre y de cada matrimonio forzoso que se produzca en nuestra región».
‘Los 11 de Voz’ han criticado el desgobierno que viene sufriendo la región tras casi dos años de legislatura en los que «mientras se politiza la cúpula de los Mozos de Escuadra, la inseguridad ha tomado las calles de Cataluña y se ha convertido en una amenaza diaria para los catalanes».
En este sentido, Garriga ha declarado, de nuevo, que «las políticas migratorias suicidas nos están llevando al precipicio, pues favorecen la llegada de miles de inmigrantes que traen inseguridad a Cataluña y a los barrios de Barcelona».
Así mismo, ha insistido en que «mientras el separatismo sigue repartiéndose cargos y colocando a amiguetes en las nuevas embajadas y en direcciones generales que nos cuestan a todos los catalanes más de 30 millones de euros, a los catalanes les preocupa cómo pagar la calefacción, como afrontar una cesta de la compra cada vez más cara o cómo pagar la gasolina».
