Efe – El pleno del Ayuntamiento de Barcelona ha dado este viernes luz verde a la modificación de ordenanzas fiscales de cara a 2020, que conlleva un aumento de los impuestos, después de que el gobierno municipal de comunes y PSC haya logrado el apoyo de ERC y la abstención de JxCat. Barcelona (España), sábado 21 de diciembre de 2019.
Las ordenanzas, rechazadas por los ocho concejales que suman Cs, Ciutadans pel Canvi y PPC, han pasado así, en la sesión plenaria de esta mañana, el último trámite requerido.
Entre lo más destacado de esta modificación se cuentan la revisión en los impuestos sobre terrazas y el aumento del IBI, el gravamen sobre vehículos o la tasa de alcantarillado, unos cambios que, en total, se estima que hagan crecer en 66 millones de euros los ingresos anuales del consistorio.
Se ha avalado asimismo eliminar la tasa de inicio de actividad o extender la bonificación de aprovechamiento de la energía solar a los inmuebles no residenciales.
En su intervención, el concejal de Hacienda, Jordi Martí, ha celebrado que se haya alcanzado este «acuerdo muy significativo», «un primer paso esencial» para aprobar las cuentas municipales del año próximo.
Se trata, ha asegurado, de «una propuesta fiscal de izquierdas» que comporta «un aumento en la recaudación» -es decir, más presión impositiva a los barceloneses- que debe resultar en «un presupuesto expansivo».
Martí ha agradecido a ERC, cuyo apoyo ha provocado la aprobación de las ordenanzas, que se haya generado entre el ejecutivo y los republicanos «un espacio de confianza indispensable» y a JxCat que haya hecho «un gran esfuerzo» que, finalmente, se ha traducido en una abstención.
Por parte de ERC, Jordi Castellana ha asegurado que «las mejoras se logran negociando, y nosotros lo que hemos hecho es dialogar y negociar».
Elsa Artadi (JxCat) se ha mostrado «contenta» por la colaboración entre su grupo y el gobierno municipal y ha resaltado su voluntad de «trabajar para seguir llegando a más acuerdos», a pesar del sabor «agridulce» que le ha dejado la modificación final de las ordenanzas.
Las tres fuerzas que han votado contra estas ordenanzas han justificado su posicionamiento por la subida impositiva a los barceloneses.
Resumido en palabras de María Luz Guilarte (Cs), han denunciado que este «acuerdo a cuatro bandas no es más que un intercambio de favores para sus intereses particulares», en alusión implícita a las negociaciones para los presupuestos de la Generalitat y la investidura de Pedro Sánchez.
