Redacción – «¿De verdad creyeron que con solo aplicar el 155 y convocar simultáneamente elecciones la situación iba a cambiar? Nuestro gobierno ha demostrado un desconocimiento total de los votantes separatistas?». «¿Se va a tolerar el ridículo monumental de que los golpistas se rían de los jueces declarando ante ellos acatar lo que no acatan?». Así critica la funcionaria de la Generalidad de Cataluña que negó entregar las llaves del Instituto a los responsables del referéndum ilegal del 9N de 2014 , la mañana del 9 de noviembre de 2014; sola contra un grupo de separatistas. Esta mujer catalana ha hecho estas manifestaciones este viernes, 29 de diciembre de 2017, en su cuenta oficial en las redes sociales Facebook. Tabarnia -Barcelona- (España), sábado 30 de diciembre d e2017. Fotografía: La patriota catalana, Dolores Agenjo Recuero (tercera posición desde la izquierda) tras declarar como testigo en la Causa del golpe de Estado separatista del 9N en (TSJC), Lasvocesdelpueblo.
El escrito completo
«Si Forcadell vuelve a presidir el Parlamento catalán y Puigdemont -o Junqueras- es nombrado presidente de la Generalidad, ¿alguien me puede explicar de qué ha servido el 155?
¿Se va a tolerar el ridículo monumental de que los golpistas se rían de los jueces declarando ante ellos acatar lo que no acatan?
¿Se va a permitir que el jefe de los golpistas presida telemáticamente el gobierno de Cataluña?
¿Es que nadie previó esta situación?
¿De verdad creyeron que con solo aplicar el 155 y convocar simultáneamente elecciones la situación iba a cambiar? Nuestro gobierno ha demostrado un desconocimiento total de los votantes separatistas.
Los que han llegado a tal grado de fanatismo como para querer imponer la independencia no recapacitan ante los nefastos resultados de esta política.
Al contrario, acrecientan su odio a España y encuentran en su soberbia humillada más argumentos para perseverar en el error. El separatista se mueve por lo general por sentimientos irracionales, está lleno de ira, odio, resentimiento y ciego para analizar fríamente la realidad.
Yo creo que eso lo veíamos con total claridad los catalanes que venimos soportando desde años los efectos del nacionalismo, pero los políticos del gobierno no se enteran de nada y no se dejan aconsejar.
Pensaban que la reacción de los separatistas sería la normal en una situación como la producida a partir de la frustrada declaración de independencia y la cobarde huida del jefe de la rebelión; no valoraron el componente irracional del nacionalismo, su reacción de animal herido.
El resultado de esa imprevisión es que volvemos al punto de partida.
¿Va el Estado a permitir que un golpista sea elegido presidente de la Generalidad y ejerza su cargo a distancia? ¿Lo nombrará el Rey?
¿Jurará el prófugo la Constitución? ¿Se aceptarán juramentos falsos o fórmulas tramposas?»
