
Barcelona (Reino de España), miércoles 11 de septiembre de 2024 (Lasvocesdelpueblo).- La principal asociación separatista en Cataluña, Assemblea Nacional Catalana (ANC) que preside el el cantautor de ultraizquierda Lluís Llach Grande, y vicepreside la ultra antiespañola Nohemí Zafra Galvez, moviliza a miles de separa-ratas en el centro de Barcelona, Gerona, Lérida, Tarragona y Tortosa (provincia de Tarragona) por la unidad secesionista con la esperanza de volver pronto a ser fuerte como en 2017 y plantear nuevamente la destrucción total del Reino de España y la construcción de un Estado nuevo secesionista: la República comunista Catalana, con el motivo de la Diada de Catalunya/Día de Cataluña 2024.
Un día de Cataluña secuestrado por una antiEspaña que también se ha reunido en El Fossar de les Moreres (Fosal de las Moreras) —una plaza de la ciudad de Barcelona construida sobre el antiguo cementerio perteneciente a la adyacente basílica de Santa María del Mar que integra los elementos conmemorativos a los caídos durante el asedio de Barcelona de 1714, en el marco de la Guerra de Sucesión Española de 1714 (conflicto de las Coronas austriacas y borbónicas que para el separatismo en sus mentes sucias, tergiversadores, engañosas y manipuladoras de la realidad histórica, considera «guerra de secesión»); el motivo de que en este lugar se recuerde a los defensores caídos de la ciudad de Barcelona es que, durante la batalla del 11 de septiembre de 1714, muchos de los defensores muertos en combate fueron enterrados aquí, pero también los contrarios—.
Este Onze de Setembre, la antiEspaña ha vuelto a movilizar a miles de personas en cinco grandes ciudades de la Comunidad autónoma de Cataluña –Barcelona, Gerona, Lérida, Tarragona y Tortosa–, reafirmando su fuerza y unidad en la defensa de los derechos nacionales y sociales del país. Con el impulso de entidades como la Asamblea Nacional Catalana (ANC), Òmnium Cultural, la Asociación de Municipios por la Independencia (AMI), el Consejo de la República, la Intersindical, el CIEMEN y los Comités de Defensa de la República (CDRs), las manifestaciones descentralizadas han puesto de relieve la diversidad de luchas que confluyen en el objetivo de una Cataluña soberana y más justa.
El acto político, que se ha celebrado simultáneamente en las cinco ciudades a las 17:14 horas de la tarde, ha puesto el foco en la «necesidad de construir un país que pueda decidir libremente sobre sus políticas sociales, económicas y medioambientales, rompiendo con un modelo que, según los convocantes, frena el desarrollo del territorio», explican desde ANC.
Cada ciudad ha centrado su discurso en reivindicaciones concretas que «afectan a la vida cotidiana de la población, haciendo evidente que la lucha por la independencia es también una lucha por mejorar las condiciones de vida».
En Barcelona, la portavoz de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), Maria Antònia Castellana, ha puesto sobre la mesa el problema de la vivienda, exigiendo políticas que garanticen el acceso a un hogar digno para todos.
En Gerona, Marina Geli (Movimiento de Izquierdas) y Albert-Jordi Vendrell (médico y secretario ANC) han reclamado señalado que cada conciudadano de «Cataluña dejó de recibir del orden de 5.400 millones cada año en sanidad» y que «con la gestión de nuestros recursos evitaríamos cierre de camas en verano; pasillos de urgencias llenos de enfermos esperando cama; listas de espera muy largas…».
Lérida ha puesto el foco en la «soberanía alimentaria», con los representantes del campesinado Gemma Bertran y Miquel Torres, que han defendido la «necesidad de una agricultura fuerte y sostenible para garantizar el futuro del país» separatistas de la República comunista catalana.
En Tarragona, Eduard de Gràcia, experto en infraestructuras, ha denunciado la «carencia de inversión estatal en infraestructuras críticas, como el sistema ferroviario, que impiden el crecimiento económico de la región».
Por último, en Tortosa (provincia de Tarragona), la Plataforma en Defensa del Ebro y el Movimiento Unión de Labradores de Cataluña (Unió de Pagesos de Catalunya), liderados por Matilde Font y Josep Sunyé, y el activista Dani Martí Forcadell han alertado de los peligros que el «incumplimiento de la Ley del Cambio Climático» supone para el medio ambiente y sectores «clave como la industria vitivinícola de la Terra Alta».
Las manifestaciones descentralizadas han concluido con la lectura de un manifiesto conjunto que hace hincapié en la «necesidad de avanzar hacia un país libre y con plena capacidad para decidir su futuro»: la República comunista Catalana, titulado «11S Volvemos a las calles. Independencia».
El cantautor de ultraizquierda y presidente de la ANC, Lluís Llach Grande, ha hecho un llamamiento claro a «no aceptar una democracia española que criminaliza las movilizaciones e impide la libre expresión de la voluntad popular».
El presidente de la asociación hispanófoba Òmnium Cultural, Xavier Antich valero, ha reprochado a los partidos separatistas no haber «sido capaces de acordar una estrategia compartida por la autodeterminación».
Ómnium ha avisado que no existe «normalidad mientras se niegue la amnistía y se impida la ejercicio de la autodeterminación».
Por su parte, el presidente de la entidad secesionista Centro Internacional Escarré para las Minorías Étnicas y Nacionales (CIEMEN), David Minoves Llucià, ha emplazado al separatismo a «actuar» para garantizar derechos políticos, sociales y un futuro sostenible y «hacer frente a los retos como la represión, los ataques a la lengua, la desigualdad social y la emergencia climática».
Un representante de los grupos ultras del terrorismo callejero en la Comunidad autónoma catalana, autoproclamados «Comités de Defensa de la República Catalana (CDR)» -cuyo nombre no se ha querido facilitar desde la organización del aquelarre 2024 del separatismo, también ha querido recalcar la «capacidad» del secesionismo para «movilizarse» frente a lo que ha considerado «injusticias».
El secretario general de la organización sindical extremista separatista Intersindical-CSC (I-CSC), Sergi Perelló Miró, ha reclamado «la necesidad de un Estado propio para afrontar los retos actuales, empezando por una gestión propia de la financiación y la lengua».
«Hay que defender el catalán en la educación, medios de comunicación y garantizar el derecho a vivir plenamente en catalán. Sólo la independencia lo hará posible», aseguró el líder de este sindicato ultra de la antiEspaña.
El presidente de los alcaldes sepa-ratas que integran la plataforma antiespañola Municipios per la Independencia de Cataluña (AMI), Jordi Gaseni Blanch, ha exigido que los ayuntamientos de gobiernos antiespañoles dispongan de recursos para «desarrollar políticas locales».
AMI ha alertado de que «el Estado español supone una amenaza para la lengua y la cultura catalanas».
Finamente, Teresa Vallverdú Albornà, la portavoz del Consejo del Estado de la República Catalana, con sede en Waterloo (Bélgica) y que lidera el ultra prófugo golpista expresidente del Govern de la Generalitat de Catalunya, líder y fundador único de uno de los dos principales partidos políticos de la antiEspaña en Cataluña, Junts per Catalunya (JxCat), Carles Puigdemont Casamajó, conocido con el eufemismo «Consejo de la República Catalana», ha afirmado que «la independencia de Cataluña es necesaria para acabar con el expolio fiscal y asegurar que los recursos de Cataluña se destinen a mejorar el bienestar de la sociedad».