Redacción.- Barcelona (España), viernes 1 de octubre de 2021. El presidente del Gobierno separatista que ocupa legalmente la Generalidad de Cataluña desde las elecciones catalanas del pasado 14 de febrero de 2021 (14F), un Ejecutiva de coalición de ERC y JxCat apoyo en CUP, Pere Aragonès García (ERC), ha leído este viernes un texto que el antiespañolismo amarillo ha títulado «Declaración institucional con motivo del cuarto aniversario del Primero de Octubre», en referencia, sin eufemismos, al cuatro aniversario del golpe de estado que dio el huido expresidente de la Generalidad de Cataluña, Carles Puigdemont Casamajó, el pasado 1 de octubre de 2017, mediante un referéndum ilegal: no autorizado por el Tribunal Superior de justicia de Cataluña y Tribunal Constitucional.
Reproducimos íntegramente dicha ‘Declaración Institucional del 1-O’, a continuación.
«Declaración institucional con motivo del cuarto aniversario del Primero de Octubre
Declaración institucional 1-O
Servicios Matrices del CatSalut, Barcelona
Ilusión, orgullo, desazón, determinación y, sobre todo, sentimiento de pertenencia, sentimiento de pueblo. Son algunas de las emociones que sentimos el Independentismo minutos antes de las 9 de la mañana del 1 de octubre de 2017. Justo cuando el Independentismo estaba a punto de ejercer el derecho a voto y llegaban de todo unas urnas que algunos todavía buscan.
Ciudadanos de cada rincón de Cataluña, sin importar nada más que la voluntad, van y participamos de una manera o de otra en este gran reto colectivo, este gran éxito popular.
Nuestro país estaba a punto de vivir uno de los momentos más relevantes de nuestra historia. El momento fundacional de la República catalana. La semilla de la victoria y de nuestra libertad. Un acto democrático sin precedentes, que se hizo a pesar de tener una España obsesionada impedirlo. Una España que subestimó la fuerza el Independentismo, fortalecido por las convicciones democráticas, por los años y por las luchas.
El 1-O representa un punto de inflexión en la historia de Cataluña y la reafirmación el Independentismo catalán en su soberanía y en la defensa de la democracia. Es un punto de no retorno. Una mayoría de ciudadanos de nuestro país salió a la calle para ejercer el derecho a voto, pasara lo que pasara.
Es el día en que el Independentismo decidió que tenía derecho a decidir su futuro en las urnas.
Fue el día que el Independentismo ligó su futuro al ejercicio de la democracia, logrando un hito inimaginable sin la fuerza colectiva.
La respuesta fue la violencia. La represión, la judicialización, la cárcel y un exilio forzoso. La impotencia de España se tradujo en porrazos contra la ciudadanía que quería votar. Pero ni la violencia ni la intimidación pudieron detener un Independentismo que había decidido, habíamos decidido, ejercer la democracia. Y hoy nos toca continuar, estirando aquella fuerza, aquella energía que lo podía todo para culminar el camino a partir de ahora. Y lo tenemos que hacer con todos los recursos que tengamos y partes. Con la fuerza que nos da esa energía y complicidad con la que abrimos los colegios a las 9 de la mañana.
Cataluña volverá a votar. El referéndum es la solución inevitable. Y lo sabe el Independentismo y lo sabe España. La única opción que permite que todo el mundo se exprese libremente.
Ahora toca recuperar el espíritu del Primero de Octubre. Constatando que cuando trabajamos juntos, cuando conseguimos la comunión de los primeros días de octubre, este país es imparable. El 1-O fue posible gracias al consenso entre partidos políticos y movimientos sociales, la complicidad de instituciones y ciudadanía. Y este debe ser uno de los aprendizajes. Avanzamos cuando coincidimos en un objetivo, sólo avanzamos cuando generamos grandes consensos.
Y hoy son muy claros: fin de la represión y referéndum. Autodeterminación y amnistía.
Esto es lo que defiende Cataluña, la propuesta inevitable si se quiere resolver el Procés.
En este cuarto aniversario, este Gobierno reconoce, de nuevo, la fuerza del Independentismo que hizo posible el éxito del referéndum del 1 de octubre. Y este Gobierno se declara, a la vez, heredero del referéndum del 1-O y se compromete a continuar el camino hacia la independencia.
En primer término, forzando una negociación con España. Pero no sólo, sin renunciar a nada.
Este Gobierno de la Generalidad de Cataluña se declara orgulloso del referéndum de 1 de Octubre y se conjura a trabajar para hacer posible la culminación de la independencia de Cataluña.
Queremos hacer de Cataluña una República al servicio de toda la ciudadanía para que ésta viva mejor. Y eso es lo que haremos.
Viva Cataluña libre!
