Agencias – Hasta 70 personas podrían seguir enterradas bajo escombros de un hotel de Amatrice. Los equipos de rescate siguen buscando desaparecidos en el centro de Italia tras el terremoto. Han muerto 247 personas y quedan decenas atrapadas bajo los escombros. Este jueves se reúne el Consejo de Ministros para evaluar la situación. Miles de damnificados sin casa han pasado la noche en campamentos. Este miércoles, un terremoto de magnitud 6 golpeó el centro de Italia. Roma (Italia), jueves 25 de agosto de 2016. Fotografía: Terremoto en Italia. Miércoles 24.08.2016. Un hombre busca posibles víctimas entre los escombros después del fuerte terremoto sufrido esta madrugada de miércoles en el centro de Italia. Afp.
El terremoto de más de 6 grados en el centro de Italia es ya una de las peores catástrofes naturales de la historia reciente del país. La comparación con el de L’Aquila en 2009 es inevitable por la similar intensidad y la localización geográfica, aunque, por el momento, haya menos víctimas. La cifra de fallecidos se sitúa en 247, aunque con decenas de desaparecidos, probablemente aumentará. El Primer ministro, Matteo Renzi, destaca la rapidez y eficacia del rescate.
«Este es un momento para que los italianos mostremos lo mejor de nosotros mismos. Somos muy buenos discutiendo y buscando polémicas, pero cuando nos enfrentamos al dolor, Italia siempre enseña su mejor cara. Debemos estar muy orgullosos de nuestros bomberos, militares y agentes de la Protección civil». En Amatrice los daños son muy graves, con el 70% de la localidad destruida. El hotel restaurante ROMA se derrumbó completamente y podrían estar atrapadas todavía 70 personas. El establecimiento tiene 40 habitaciones pero solo se ha rescatado a dos huéspedes.
El Gobierno italiano ha convocado para primera hora de este jueves un Consejo de Ministros en el que se tomarán las primeras decisiones
Los efectivos de Protección Civil italiana, bomberos y militares han continuado durante toda la madrugada de este jueves las labores de búsqueda de decenas de personas desaparecidas bajo los escombros en el centro de Italia, en las zonas afectadas por el terremoto de magnitud 6 que ha causado al menos 247 víctimas mortales y más de 300 heridos.
«Nosotros continuaremos trabajando sin descanso hasta que encontremos a la última persona y hasta que estemos seguros de que no hay nadie más», ha asegurado Lorenzo Botti, jefe de equipo del cuerpo de bomberos de Amatrice, una localidad del Lacio que ha sido completamente devastada por el seísmo y donde todavía hay 150 personas sin localizar.
Las autoridades italianas llevan desde primera hora del miércoles intentando limpiar esta localidad de ruinas y escombros, con excavadoras que trabajan con cuidado de no provocar más daños. Además, la policía peina la zona continuamente con perros adiestrados para detectar olor humano y así intentar encontrar más supervivientes.
El Gobierno italiano ha convocado para primera hora de este jueves un Consejo de Ministros en el que se tomarán las primeras decisiones para ayudar a los territorios afectados y se evaluará la situación. Tal y como explicó el primer ministro Matteo Renzi, «no se dejará a nadie solo, a ninguna familia, ninguna localidad, ningún barrio».
Mientras, los miles de damnificados por el seísmo han afrontado su primera noche en campamentos tras haber perdido sus casas. En localidades como Accomuli, también en la región del Lacio, más de un centenar de personas han dormido en un parque público. Los supervivientes de la tragedia han sido asistidos por Protección Civil y por grupos de voluntarios, que han llevado bienes de primera necesidad como víveres y mantas.
Entre los fallecidos hay numerosos niños y jóvenes, ha confirmado el obispo de Rieti, Domenico Pompili,
También en en Arquata del Tronto, una localidad cercana a Accomuli donde se han registrado decenas de víctimas mortales, se ha instalado un campamento para aquellos que han perdido sus viviendas. Ambos pueblos han sufrido graves desperfectos, con numerosas casas derrumbadas y calles agrietadas.
Entre los fallecidos hay numerosos niños y jóvenes, ha confirmado el obispo de Rieti, Domenico Pompili, quien ha explicado que se debe a que las localidades afectadas son zonas donde veranean muchas familias con sus hijos.
Asimismo, la ministra Italia de Sanidad, Beatrice Lorenzin, ha asegurado que hay decenas de niños entre los más de 300 heridos. «Hay muchos niños. Muchos. Estos son los lugares donde los romanos venimos con nuestros hijos, nuestras de nuestras familias son originarias de estos lugares y había muchísimos abuelos con sus nietos», ha afirmado entre lágrimas Lorenzin.
Gracias a las labores de rescate, algunos menores han podido ser rescatados. En Pescara del Tronto, una niña de diez años ha sobrevivido con vida y en buenas condiciones tras 16 horas bajo los escombros de una casa totalmente destrozada.
«Este es un momento para que los italianos mostremos lo mejor de nosotros mismos. Somos muy buenos discutiendo y buscando polémicas, pero cuando nos enfrentamos al dolor, Italia siempre enseña su mejor cara. Debemos estar muy orgullosos de nuestros bomberos, militares y agentes de la Protección civil».
En Amatrice los daños son muy graves, con el 70% de la localidad destruida. El hotel restaurante ROMA se derrumbó completamente y podrían estar atrapadas todavía 70 personas. El establecimiento tiene 40 habitaciones pero solo se ha rescatado a dos huéspedes.
El terremoto de más de 6 grados en el centro de Italia es ya una de las peores catástrofes naturales de la historia reciente del país. La comparación con el de L’Aquila en 2009 es inevitable por la similar intensidad y la localización geográfica, aunque, por el momento, haya menos víctimas. La cifra de fallecidos se sitúa en 247, aunque con decenas de desaparecidos, probablemente aumentará. El Primer ministro, Matteo Renzi, destaca la rapidez y eficacia del rescate
