Ayuntamientos catalanes reclaman la intervención de Rajoy para afrontar el ‘Top Manta’

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Lasvocesdelpueblo y ACN – Municipio de Rosas (Gerona), Sitges, Vendrell (Tarragona) o Barcelona son algunos municipios que sufren el ‘top manta’. Ahora la muerte del senegalés Mor Sylla en Salou ha exacerbado las complejidades que presenta el problema, pero las poblaciones turísticas catalanas lo afrontan en solitario desde hace años. En declaraciones a la agencia catalana de noticias, los cuatro ayuntamientos piden la intervención de los gobiernos catalán y español para consensuar medidas y afrontarlo conjuntamente. Tanto a escala legislativa como de seguridad y de políticas sociales de reinserción. El fenómeno en el fondo habla de la tragedia de los aludes migratorios que afectan Europa. «No es un problema municipal» que se pueda legislar con ordenanzas y que se pueda defender con las policías locales. <Fotografía:Una mujer se interesa por los relojes de un mantero. Foto/Gianluca Battista>.

La solución más «estable» que puede ofrecer el radio de acción municipal «pasa por el desarrollo de políticas públicas transversales que impliquen diversos actores tanto institucionales como sociales», destacan las mismas fuentes del consistorio barcelonés.

Municipio de Rosas (Gerona) quiere «actuaciones estatales»

Desde Roses, su alcaldesa, Montse Mindan, apunta en el mismo sentido y quiere «una solución global y actuaciones estatales». El fenómeno de los manteros sobrepasa «las fronteras de Cataluña o España». «Es un problema europeo, si continúan viniendo avalanchas de personas como ocurre en Grecia, en Italia o en Paso de Calais, eso no lo puede resolver un municipio», ha razonado.

Mindan, además, pide un endurecimiento de la ley para poder detener o disuadir el gran número de manteros presentes en el kilométrico paseo marítimo de Santa Margarita. Hace años que el consistorio cree que la venta ambulante de estas características debería ser «una infracción más grave» que una falta administrativa. «Mientras no esté más penalizado lo único que podemos hacer es poner una multa al vendedor y requisar el material», añadió.

El municipio de Rosas se mantiene en contacto y participa en jornadas de trabajo con otros ayuntamientos catalanes, sobre todo de la demarcación tarraconense, que sufre la misma situación. Son encuentros para compartir fórmulas que funcionen. El análisis de la situación es unánime: «La eliminación total de la venta ambulante ha sido, de momento, imposible».

Sitges pide una «alianza de municipios»

El Ayuntamiento de Sitges se resigna a trabajar para «minimizar el impacto» de la venta ambulante ilegal pero comparte que «la solución general» se encuentra lejos de sus manos. De hecho, está «mucho más arriba». Los recursos del consistorio «limitan» sus medidas y el alcalde, Miquel Forns, critica la paradoja que supone que también sean estos gobiernos locales aquellos «más sufren la situación».

Hornos considera que los ayuntamientos deben reclamar al gobierno español que «tome conciencia» y propone una alianza de municipios para «cerrar filas» ante el Estado. Para el alcalde, crear la alianza debe ser una cuestión de la agenda política «después del verano, cuando se acabe la campaña turística» para exigir «nuevas medidas legislativas en inmigración y extranjería que den una cobertura legal a estas personas que viven en riesgo de exclusión social «.

Problemática «controlada» en el Vendrell

«Está claro que no tenemos que trabajar sólo a nivel local, debemos ser capaces de hacerlo extensible a poblaciones vecinas», coincide el concejal de Gobernación del Ayuntamiento de El Vendrell, Rafael Gosálvez, que también reclama la implicación de la Generalitat y de España para regular la situación.

Gosálvez cree que, a pesar de las limitaciones competenciales del Ayuntamiento, sus esfuerzos han permitido «controlar la situación». Él ha destacado unas campañas de concienciación «claves» para desactivar la demanda que crea la población cuando compra el material que ofrecen los manteros.

Las respuestas municipales

Sitges ha conseguido reducir la actividad del ‘top manta’ a una treintena de vendedores en los días y horas de máxima actividad turística, según el ayuntamiento. Hace dos años estableció una mesa de trabajo con la policía, los comercios, los hoteleros, los concesionarios de las playas, las asociaciones de vecinos y las concejalías implicadas.

Sirvió para adoptar algunas «soluciones más imaginativas» que se han demostrado efectivas, tales como cambiar los horarios de limpieza de algunas calles. «Si tienes la maquinaria de limpieza trabajando en la vía pública en unas horas determinadas, evitas que haya una profusión de manteros», precisa Hornos. Desde la vertiente policial, Mossos y la Policía Local patrullan conjuntamente por la vía pública y hacen controles a la accesos del municipio, como la estación de tren ya la del autobús, con una finalidad disuasoria.

Interceptar los vendedores mientras se mueven en tren o por carretera también ha sido una medida que ha funcionado a la policía de El Vendrell. El inspector jefe, Jordi Altarriba, detalló que desde hace tiempo la presión policial también se concentra en la estación de tren de Sant Vicenç de Calders y hacia las carreteras.

El Vendrell, donde en 2011 llegaron a concentrarse 300 ambulantes, también se han celebrado dos jornadas sobre el ‘top manta’, en 2013 y el pasado mes de abril, para conciliar respuestas entre representantes del ámbito policial, judicial, local o de la propiedad intelectual. Actualmente la venta ha disminuido «en un 90%» y se concentra en la zona del paseo marítimo de Coma-ruga. Pero en la demacración del Camp de Tarragona la presencia del ‘top manta’ se extiende hasta el Cabo de San Pedro, justo en el límite entre los términos de Salou y Cambrils, y Calafell.

Roses ha ‘censado unos 250 manteros este 2015, una cifra muy inferior a los más de 400 de otros años. Mindan atribuye el descenso al proyecto piloto que ha probado este verano basado en más controles y vigilancia por parte de los cuerpos de seguridad. En concreto, el consistorio ha dividido el paseo en tres partes que se han repartido entre los Mossos, la Guardia Civil y la Policía Local del municipio.

Policía local ante un fenómeno global

El Sindicato Profesional de Policías Municipales de Cataluña -mayoritario en todo el territorio- apoya a los alcaldes y, como defensor de los trabajadores de la seguridad que están encarando a pie de calle la agresividad que muestran a veces los manteros, también remarca que se trata de un problema que «supera el ámbito municipal, autonómico y, incluso, estatal». Debe tratarse mucho más allá de la actuación local de «cualquier ayuntamiento».

El presidente de la división de GUB del SPPM, Joan Ávila, ha querido destacar la labor que todas las policías están haciendo frente a este fenómeno. Un servicio que va mucho más allá de la presión policial. «Casi el 70% o el 80% de las intervenciones que hace la GUB en Barcelona ya son de carácter asistencial o incluso social«, cuando se dice que «sólo perseguimos» los vendedores se demuestra «un gran desconocimiento» de lo que hacen los policías cada día.