Redacción. Barcelona (España), viernes 1 de octubre de 2021. Asociación «Donec Perficiam». Comunicado contra la mentira y traición, independencia unilateral. Estamos en 1 de octubre del 2021. Han pasado 4 años, que se dice pronto. 4 años desde el día que nos autodeterminamos como pueblo. 4 años desde el día que nuestros captores perdieron los papeles. 4 años desde el día que nos zurrar masivamente por querer votar. 4 años, y el mundo lo vio.
Aquel fue el acto de desobediencia mayor que puede hacer un pueblo, un referéndum de autodeterminación. Un referéndum hecho contra todo y contra todos. Un referéndum que los partidos autodenominados independentistas nos dijeron por activa y por pasiva que era vinculante y que nos prometieron que harían efectivo.
Pasado este tiempo sigue la represión. El enemigo no la ha dejado de ejercerla en ningún momento; represión en todos los ámbitos, represión de todo tipo, represión contra cualquiera, sin pausa, sin vergüenza: antes la extrema derecha que los independentistas catalanes. Hace años que buscan acabar con nuestro pueblo, nuestra cultura, nuestra persistencia; somos un estorbo que quieren destruir, hacer desaparecer.
Hace cuatro años no se habrían salido, pero lo están logrando con nuestros líderes y representantes políticos, que nos han vendido desde el primer momento, que nos han traicionado, que nos han mentido y que siguen haciéndolo. Líderes que no tienen dignidad ni nos la dejan tener como país, que ya nos enredaron hace 4 años y que ahora han rebajado discurso de la independencia hasta pedir la amnistía y la autodeterminación. Sólo nos falta el Estatuto de Autonomía y ya estaríamos donde se sienten cómodos, hace cuarenta años y gestionando las migajas.
Estos partidos aprobaron una Ley de Referéndum, la ley 19/2017 que han incumplido un día tras otro. Vertieron a la gente a defender las urnas con sus cuerpos; espolearon la gente a salir a las calles, a cortar carreteras y autopistas.
Esta defensa de las urnas y del territorio han abocado la gente que los vota a la indefensión legal. Incluso, estos políticos ( «nuestros») se han erigido en acusación particular contra muchos de los más de 3.300 represaliados y represaliadas. No se ve ni una brizna de esperanza para que hagan ningún paso hacia el objetivo que todos defendimos: el logro de la independencia. No tienen ninguna intención de arriesgar nada. Se está demasiado bien a las sillitas, pisando la moqueta roja y, por encima de todo, disfrutando de la paguita.
Nos «entretienen» todos juntos aunque ahora con el victimismo amarillo, mientras van haciendo pelota a los que ni nos ven como iguales ni nos quieren dejar vivir; pactando y facilitando la gobernabilidad del estado opresor a cambio de la toma de pelo constante, sabiendo como sabemos, desde hace más de 300 años, que los españoles no cumplen ninguna pacto ni ningún acuerdo con Cataluña. No se entiende o se entiende demasiado.
Con estos políticos y líderes no conseguiremos nunca la independencia. No la trabajan.
No la quieren. Los motivos pueden ser diversos, pero el resultado es el mismo. Cuando fuimos a tocar se echaron atrás y ahora hacen lo imposible para desmontar la movilización en la calle, pidiendo hacer un referéndum que ya hemos hecho y que el Estado no permitirá, dejando perder todo lo conseguido estos últimos años, mientras se esfuerzan por una mesa de diálogo que sólo blanquea el enemigo haciendo como si se negociara.
Nosotros no hemos olvidado que votamos a una pregunta binaria: «¿Quieres que Cataluña se convierta en un país independiente en forma de República? «. Un 92% de los más de 2 millones que fuimos a votar dijimos SÍ sin dudas. Ha habido elecciones y se ha revalidado la mayoría independentista en el Parlamento de Cataluña. Por primera vez los diputados autodenominados independentistas son el 52% y tienen 74 diputados. Parece que no sirve de nada y que una vez más desobedecen la voluntad popular.
Con todo, si hacen sus políticas autonomistas y de rendición es que la gente los sigue votando. Es necesario que todos juntos abrimos los ojos y no nos dejemos engañar más, no podemos ser cómplices, no debemos permitir que se desprecie el 1 de octubre, no podemos aceptar que se dañe el resultado del referéndum, no podemos admitir la indignidad que supone que nuestros rebajen la importancia de lo sucedido el 1-O.
Tenemos una República Catalana independiente declarada que hay que poner en marcha, pero nadie de los que están en el Parlamento de Cataluña o al Gobierno de la Generalidad de Cataluña lo hará, y no lo podemos dejar perder hasta vete a saber qué generación futura. Se lo debemos a nuestros antecesores, nuestros jóvenes y nosotros mismos.
Debemos movernos, apartarnos de las dinámicas actuales de los partidos políticos, nocivas para el objetivo que buscamos. Hay fuego nuevo, tenemos que trabajar nuevas fórmulas, nuevos líderes, que nos lleven donde queremos, donde quiere mayoritariamente nuestro pueblo, expresado en las urnas, y que no es otro que la independencia de Cataluña.
En la asociación «Donec Perficiam» lo tenemos muy claro, somos descaradamente octubristas y unilateralistas y no queremos saber nada de los vecinos opresores si no es para repartir activos y pasivos. Hay mucho trabajo por hacer: es necesario que nos organicemos para superar los partidos actuales llamados independentistas y para construir alternativas válidas que nos hagan avanzar hacia la Independencia. Somos conscientes de que no será fácil, pero también somos conscientes de que, si lo queremos, es posible».
