Decretazo de «inseguridad social» 

0
584
FOTOGRAFÍA. MADRID (ESPAÑA) Y MUNDO. 24.12.2021. Videoconferencia con los contingentes de las Fuerzas Armadas. El presidente de Gobierno del Reino de España, Pedro Sánchez Pérez Castejón, expresa el reconocimiento y gratitud del Gobierno y del pueblo español hacia el trabajo de nuestras unidades militares en el exterior. Lasvocesdelpueblo (Ñ Pueblo)

Redacción.- Barcelona (España), jueves 13 de enero de 2022. Empieza bien: se publica el 31 de diciembre el Real Decreto 1150/2021, de 28 de diciembre por el que se aprueba la «Estrategia de Seguridad Nacional 2021».

¡Ya estamos seguros como nación! Pero, ¿cuál de las múltiples naciones que tenemos en el Estado plurinacional queda asegurada con estrategia? Respuesta: no importa.

Lo que importa es que Pedro Sánchez Pérez Castejón ha erosionado las instituciones de España y va a seguir haciéndolo con más ímpetu y solvencia. Importa que también se lesionan derechos fundamentales con más impunidad, y puede impedir que el Tribunal Constitucional (TC) le siga restregando por las narices que los ha lesionado, al menos 3 veces.

Importa que, para la seguridad de España, Sánchez se alía con enemigos de España para declarar la seguridad de España, todo muy seguro.

Importa que el Gobierno justifica, incluso alienta y promociona agresiones orales y físicas a partidos y personas rivales, y lo hacen «por seguridad»… de los agresores, por supuesto.

Importa que el Gobierno manipula contenidos informativos, porque ellos deciden lo que es manipular y lo que no, lo que es desinformación suya, que está autorizada, y lo que es información de otros que se debe prohibir.

Importa que contenidos manipulados sean solo los del Gobierno y de nadie más; pero, dado que esto es un dato negativo, el decirlo es contenido manipulado puesto que es verdad.

Importa que en todo este tema los jueces no pintan nada, puesto que son ellos quienes –en democracia- determinan lo que excede la libertad de información. De este modo el gobierno les manda a hacer gárgaras.

Importa, que lo que aquí decimos, es el Gobierno quien decide si «genera confusión y socava la cohesión social» (lo de cohesión social se refiere a Cataluña, allí no está socavada gracias a la Generalidad).

Importa que, según lo dispuesto en este Decretazo, los medios de comunicación de todo tipo, y toda calidad, propiedad, dignidad y subvención, deberán censurar todo lo que diga y haga el Gobierno como principal y máximo desinformador. Esperamos que cumplan bien su deber y así librarán a la ciudadanía española de esta lacra gobernante decretal.

El Editor del Manchester Guardian (CPScott) dice: «Los comentarios son libres, pero los hechos son sagrados». Y los hechos de Sánchez son lo que son, hoy por hoy son progresismo = división, malestar, deuda, ruina, violencia, paro,

Falcón, mentiras y desgobierno; por poner solo unos pocos de los muchos hechos de la secta. De sagrados, hemos encontrado cero.

No por nada el Decreto sale el 31 de diciembre, mera casualidad, un día como otro cualquiera en el que la gente se entera de todo. ¡Mejor! Así la gente no piensa, que es muy peligroso, y ahora mucho más ya que pensando pueden desinformar porque no van a pensar lo mismo que el Gobierno. La gente mayoritariamente piensa con sentido común y eso nunca es «la verdad oficial» y por eso no recibe los «like» (Me Gusta) que es su droga, lo mismo que les pasa a los adolescentes enganchados. Ya me dirán los «like» que reciben por este decretazo. ¿O sin la droga no se enteran?

No importa que la verdad oficial sea odio a la libertad, odio a quienes opinan diferente, odio al sentido común mayoritario y, por tanto, peligroso. No por nada el Gobierno ya hace algún tiempo que advirtió sobre los delitos de odio, su práctica es reincidente.

Yo me adhiero a lo que Robbin Williams decía en Patch Adams, era algo así (parafraseando): No permitas que leyes estúpidas te anestesien; no dejes que te entumezcan y te idioticen; vive siempre en libertad y en defensa de tu naturaleza humana que piensa y no es esclava.

Isidro García Getino