
Barcelona (Reino de España), miércoles 9 de octubre del año 2024 (Lasvocesdelpueblo). Debate sobre la Orientación Política General de la Generalidad de Cataluña (DPG) 2024. Intervención Grupo Mixta (Parti Aliança Catalana, AC). El presidente del Parlamento de Cataluña y miembro de Junts per Catalunya (JxCat), Josep Rull Andreu: «A continuación, en nombre del Grupo Mixto, tiene la palabra la señora Sílvia Orriols Serra». Discurso íntegro de Silvia Orriols Sierra de Aliança Catalana.
DISCURSO DE LA LÍDER DE ALIANZA CATALANA (AC), SÍLVIA ORRIOLS SERRA, EN EL DPG 2024
«El primer punto del debate de política general de cualquier país civilizado y occidental es, o debería ser, garantizar la democracia. La democracia no acaba en las urnas, como piensan algunos: comienza en las urnas. Y sigue en esta cámara, donde los representantes tenemos el derecho y el deber de defender y aplicar el programa electoral por lo que hemos sido votados.
Ya sé que lo de cumplir con el programa electoral no se estila mucho hoy en día, y quizás les sorprenda que haya diputados con vocación de cambiar la tendencia, pero eso no son razones suficientes para coartarnos libertades ni someternos a ninguna censura. Aliança Catalana no ha engañado a nadie en este altavoz, y decimos lo mismo que decíamos en campaña electoral.
A nosotros nos han votado porque decimos esto, porque pensamos esto, porque queremos ejecutar esto. ¿Quién es ninguno de ustedes para excluir, interrumpir ni coartar unas ideas o un discurso previamente avalados en las urnas? Hace años y cerraduras que el debate sincero, honesto, sin interrupciones, no existe en esta sala. Aquí, a golpe de reglamento y al unísono de la corrección política, se descabezan con ideas y pensamientos libres. Y si no que se lo pregunten al señor Josep Rull Andreu (JxCat): ¿ya tiene el Reglamento en la cima de la mesa por si debe interrumpirme? Yo de usted tendría a mano el artículo, que al final todo son trasiegos y prisas.
Aún recuerdo aquel primer discurso vuestro: manifestaba la voluntad de que aquí se pudiera hablar de todo y afirmaba categóricamente que serían defendidos y garantizados los derechos de todos y cada uno de los diputados. Un discurso para enmarcar, pero más falso que un duro sevillano, señor Rull. Siempre han tenido un AS bajo la manga: «el odio», ese comodín que les permite vetar, interrumpir, denunciar e incluso sancionar a opositores políticos y, sin despeinarse, seguir pareciendo «demócratas».
Mientras el resto de mortales cazamos setas con la cesta y la pallaresa, ustedes cazan «odio» con el Reglamento en los dedos y, mira por dónde, siempre lo encuentran en el mismo rincón, como los moixernons, tú.
¿Dónde están mis derechos? ¿Dónde están los derechos de mis votantes? ¿Dónde está el debate cada vez que se me priva de decir la mía, cada vez que se silencia la representante legítima de cerca de 120.000 catalanes?
Y, puesto que estamos, ¿este «odio» tan elástico, insustancial y subjetivo, como lo detectan? ¿Qué criterios científicos aplican? ¿O se guían por más sondeos e intereses electorales? Soy novela en esta cámara y en el arte de hacer política, pero debo decir que me fascina y me curiosa a partes iguales esta forma de interpretar el Reglamento.
En el Parlamento de Cataluña no se puede acusar a quien hace alarde de la misoginia islámica de hacer ostentación de la misoginia islámica , pero se puede señalar una diputada y decirle que la de la misoginia islámica le da mil vueltas, no sabemos si vueltas de pañuelo en la cabeza, de horas cotizadas o de oratoria. Da igual, la cuestión es que sólo se me interrumpe a mí. ¿Por qué? ¿Tengo la patente de eso que llaman «odio» y que les va tan bien para silenciar y anular a opositores políticos? Hemos pedido por escrito que nos justifiquen el criterio que se sigue a la hora de interrumpir o no a un diputado, y esta Mesa del Parlamento ha sido incapaz de respondernos.
Bueno, sí que nos ha respondido, pero su respuesta da vergüenza ajena. Se limitan a decir que estudiarán modelos de otros parlamentos para ver cómo lo hacen y tal, pero no motivan ni con un solo argumento el ataque a la libertad de expresión que he sufrido de forma reiterada en manos del presidente de esta cámara desde el inicio de la legislatura.
¿El primer punto del debate de política general no debe ser el compromiso de poner fin a este deje totalitario? Ya sabemos que es goloso eso de cortar el micrófono al que piensa diferente, pero no es justo ni democrático.
Pedimos que se respete la diversidad ideológica que emana de las urnas y que no se interrumpa ninguno de los parlamentos que se realicen dentro de esta cámara. A mí tampoco me gusta. También me enfadan algunos de los discursos que se hacen aquí dentro, pero soy la primera en defender el derecho de todos ustedes a pronunciarlos. Espero la misma actitud democrática.
Al mismo tiempo que dentro de este Parlamento se arrincona a quien piensa diferente y tiene el valor de manifestarlo, fuera intentan homogeneizar a la sociedad imponiendo el pensamiento único. Se realiza a través de unos medios públicos controlados y manipulados por el Gobierno de turno ya través de medios privados que reciben fuertes y jugosas subvenciones del propio Gobierno. ¿Saben lo tan gracioso de que en España hay separación de poderes?
Pues en la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (TV3 y Catalunya Ràdio) también, tú, la misma extraña separación de poderes. Es vergonzoso. Es vergonzoso que con el dinero del conjunto de contribuyentes se dediquen a promover las ideas de sólo unos pocos ya vetar y criminalizar las ideas de los otros , que parece que son buenos para pagar al mes, pero que, en cambio, no son buenos para opinar.
Es indecente que los informativos de una televisión pública (TV3) llamen «resistentes» a los terroristas islámicos que atentan contra Israel o contribuyan a la difamación continua de grupos parlamentarios sin concederles nunca tregua ni derecho de réplica. Es éticamente reprobable comprar el cuarto poder con el dinero del pueblo.
Y parece que ustedes, al igual que los gobiernos que les han precedido, no están dispuestos a enmendar esa anomalía. Tanto que dice que vigilará a Ripoll, señor Illa, pues goiti, puede tomar ejemplo y retirar las subvenciones a la prensa, como hemos hecho nosotros. Ya le garantizo que no tendrá titulares amables como ahora, pero ahorrará un buen dinero a la ciudadanía.
Una ciudadanía que ve con incredulidad e impotencia cómo empeoran los servicios públicos sin que disminuyan, sin embargo, las tasas y los impuestos.
En las aulas de este país, colapsadas de alumnos extranjeros que no tienen conocimientos básicos de ninguna materia, que no hablan ni apenas entienden el catalán, nuestros hijos batallan contra el fracaso escolar que se nutre de las manías proinmigracionistas de quienes gobiernan.
El acoso escolar se dispara en Catalunya hasta el punto de competir de tú a tú con Canarias, Ceuta y Melilla –qué ranking. Los profesores son vejados y hay padres catalanes obligados a llevar a sus hijos a dos escuelas diferentes. Porque, por supuesto, hay que reservar plaza para quienes llegan con visado de turista y se empadronan fraudulentamente a medio curso. Incluso hay escuelas que anulan viajes al extranjero porque, al haber alumnos sin papeles, no podrían ir.
El informe PISA hace corto a la hora de describir el drama que se vive en las aulas de ese país. Unas aulas sin cruces en las paredes y sin pesebre en Navidad porque no sé qué de la escuela laica, pero rebosantes de velos islámicos, porque la visión pederástica, fundamentalista y misógina de algunos padres y comunidades tiene el apoyo y el visto bueno de ese Gobierno. Un Gobierno que se hace llamar progresista, pero que se esfuerza por tomarnos los valores judeocristianos y hacernos recular a la edad media. ¿Ustedes son conscientes de la realidad a la que nos condenan? Padres que no pueden permitirse pagar por escolarizar a sus hijos acaban pagando con sus impuestos los libros, las clases de árabe, las excursiones y la concertada de los recién llegados inmigrantes. Ustedes dicen que es por no hacer guetos. ¿Hay algún aula de este país que ahora mismo no sea un gueto? Han logrado que los catalanes nos sintamos forasteros en casa. Empecemos a parecer los masoveros en vez de los propietarios.
Miren las universidades: tiene los derechos lingüísticos más garantizados cualquier estudiante de Erasmus que la juventud de ese país. Estamos invirtiendo recursos en formar investigadores y científicos de prestigio que, después, somos incapaces de retener con buenas ofertas profesionales. ¿La cruda realidad saben cuál es? Exportamos talento e importamos tercer mundo. En el ámbito de la sanidad, hospitales comarcales desguazados, sin especialistas, con médicos que no tienen el MIR y que cuando les dices que te duele la cadera te piden ¿qué es esto de una cadera? ¿Nuestros abuelos y nuestros niños, vulnerables y enfermos, deben explicar en castellano lo que les aqueja? ¿De verdad? ¿Se imaginan un italiano yendo a la sanidad italiana y que le salte al médico y le diga «no, no, hábleme en alemán?»
Es que es surrealista. ¿Dónde están los derechos de los catalanes? La externalización de servicios que están realizando y que previsiblemente quieren seguir realizando, en vez de optar por la mejora de los equipamientos y personal de los centros, hace que el servicio final que recibe el usuario sea menos personalizado y, por consiguiente, menos efectivo. Es necesario priorizar la contratación de médicos y personal sanitario formados en Cataluña y mejorar sus condiciones laborales. No puede ser que un político cobre más que un cirujano. De los profesionales formados aquí podemos garantizar los conocimientos y prácticas, de los que nos llegan de fuera, no. Si queremos el mejor servicio, debemos tener los mejores profesionales. Hay que detener inmediatamente esa fuga de talento que nos condena al ostracismo.
La sanidad pública es uno de los pilares de nuestro país y es posible gracias a la contribución que hacemos todos juntos trabajando. Regalar la sanidad pública al que no forma parte del circuito, al que no contribuye, al que viene a aprovecharse del sistema, es un error. Todos los que encabezamos o hemos encabezado ayuntamientos sabemos hasta qué punto llega el fraude. Llegados ahora, es necesario elegir entre conservar e impulsar la sociedad del bienestar o ser una ONG. Y parece que ustedes ya han escogido por todos nosotros sin consultarnos. Con nuestros recursos pagan las operaciones, tratamientos, remedios y partos a inmigrantes ilegales que no sólo no contribuyen económicamente a los servicios públicos, sino que se dedican a cuestionar la ética, los valores y las leyes occidentales. En comarcas, ya hemos encontrado tarjetas sanitarias desde las que se han recetado indistintamente medicamentos para embarazadas y medicamentos para el Alzheimer.
¿Son conscientes de este tráfico de tarjetas? ¿Le persiguen? No, no sólo no le persiguen, sino que se plantean dar atención sanitaria a todo el mundo, sin tener que necesitar ni volante de empadronamiento ni tarjeta sanitaria. Barra libre, y nosotros, cornudos y pagar la bebida. El sobrecoste que tiene este uso indebido de la sanidad pública esperamos que no pretendan cubrirlo estrangulándonos más a los catalanes ni vendiendo datos médicos personales. Viene el otoño y vemos mutar los paisajes y hay uno, el paisaje humano, que muta de forma frenética y no precisamente por causas naturales ni fortuitas. Los gobiernos de los últimos años han hecho manos y mangas para desnacionalizar Cataluña. Un treinta y siete por ciento de los habitantes no han nacido aquí.
Somos el país europeo que agolpa más inmigración y sin herramientas de Estado que nos permitan asimilarla. Pero para ustedes todavía no es suficiente. Queremos más. Venga a pedir regularizaciones; venga a contratar ilegales con no sé qué programas especiales de la Generalitat. Papeles para todos, que así nos podrán votar, ¿eh? Den el derecho de voto a estas contra comunidades antioccidentales, misóginas y fundamentalistas y ya verán a quién y qué votan. Después, todo serán lamentos y correderas.
La inmigración masiva e invasiva que recibimos continuamente amenaza la pervivencia de nuestra identidad, la cohesión social, la aplicación de las leyes civiles, el mantenimiento de los servicios públicos, la seguridad en las calles. ¿Recuerdan aquella leyenda urbana de «vienen a pagarnos las pensiones»? Pues no, venían a refundar Marruecos, Colombia o Senegal sobre nuestra casa y pagando nosotros. Derechos sociales e inclusión, se llama el departamento.
Modifiquen el nombre por deberes sociales e integración, y quizá todavía saldremos adelante. Hace siglos que las mujeres de este país se afanan en conseguir la igualdad y lo que hemos abarcado con décadas de esfuerzos y de sacrificios ahora nos lo quieren arrebatar a toda prisa cobijados bajo la multiculturalidad.
El pelo de las niñas y de las mujeres, de repente, es pecado y las muñecas y tobillos femeninos provocan sexualmente a los hombres.
Y aquí no se propone capar lo pervertido que se siente provocado. No, se propone cubrirlas a ellas; tápenlas, que provocan. Y todos ustedes lo ven y no dicen nada. Porque, claro, es que si lo digo, me acusarán de pertenecer a la extrema derecha y me llamarán islamófoba y me sentarán en ese rincón y me estacarán con un cordón sanitario, ¿verdad? Cuando se ven amenazadas las libertades y derechos fundamentales, la islamofobia es un deber. Cuando ya no quedan libertades ni derechos fundamentales, la islamofobia se convierte en delito. Pregúntele a las iraníes.
Menos mal que nosotros tenemos un Departamento de Igualdad y Feminismos, tú. Supongo que ya han tomado las primeras medidas para prohibir el velo islámico en las aulas públicas, como han hecho en Francia o Andorra. Supongo que ya trabajan para tomar medidas legales contra los padres que no permiten a sus hijas realizar danza o natación. ¿Supongo que batallarán por expulsar del país a todo progenitor que pacte matrimonios forzados , o pasarán de puntillas como hasta ahora y utilizarán la conselleria sólo para sancionar a opositores políticos que no pueden controlar? En la última legislatura, y por ser francos, esto pareció el departamento de desigualdad e islamismos. Esperamos que ustedes no copien el modelo de la señora Tània Verge i Mestre —Consejera de Igualdad y Feminismos de la Generalidad de Cataluña 26 de mayo de 2021-12 de agosto de 2024—, los modelos fallidos conviene no perpetuarlos.
Ayer dijo que quería que Catalunya volviera a liderar económicamente a España. ¿Qué España, Señor Illa? ¿Aquella que en el 2017 coaccionó empresas afincados en Catalunya para que trasladaran sus sedes fiscales fuera? Los empresarios catalanes venden sus activos a fondos de inversión extranjeros porque sólo encuentran que trabas e impedimentos a la hora de gestionar sus empresas. Muchos sectores estratégicos caen en manos de fondos saudíes y qataríes.
La productividad de las empresas catalanas se estanca un 0,0 mientras que Alemania aumenta un 5,7 por ciento. ¿Cómo piensan revertirlo? ¿Cómo piensan garantizar y proteger los puestos de trabajo? ¿Y el sector primario? Sólo un cuarenta por ciento de lo que consumimos se produce en Cataluña, y muchas veces el consumidor es incapaz de discernir si ese producto es autóctono o de importación.
Hay que ser mucho más explícito en los etiquetados en lo que se refiere al origen y promover inspecciones sanitarias estrictas que retiren del mercado todos aquellos productos que no cumplen con los requisitos sanitarios ni normativos que se exigen a los productores catalanes. Erradicamos de una vez por todas esta competencia desleal que inunda los mercados y perjudica a nuestros Ganaderos y campesinos.
Buena parte de su discurso le centró en la vivienda, cincuenta mil viviendas de protección. Si no cambian las bases de adjudicación, serán guetos ingobernables, y aunque aumenten la dotación de Mossos con cuatrocientos efectivos, no serán suficientes para controlar las contracomunidades que arraigan y proliferan en toda Cataluña. Unos mossos infradotados de medios y equipamientos que se ven limitados y coartados por protocolos tan estrictos y fiscalizaciones tan abusivas que no tienen margen de maniobra. Ayer dijo que no podía vincularse inseguridad e inmigración; Dígalo a cualquier policía o funcionario de prisiones, Señor Isla, a ver cuántos segundos puede aguantar la risa.
Negar la evidencia no hará desaparecer el problema. Ustedes pueden peinar las calles buscando cuchillos, machetes, hachas o katanas, pero si no se llevan aquéllos que las utilizan, mañana, santo volvemos.
Lo saben ustedes y lo sabemos nosotros. La permisividad con la delincuencia y el paternalismo político y judicial hacia quienes nos roban, violan y agreden nos ha abocado a una situación límite. No hacen falta más efectivos, Sobran delincuentes. Pero en vez de expulsarlos, la administración les convierte en una carga por los contribuyentes catalanes y en una amenaza constante para la ciudadanía.
Algunos no tenemos escolta ni vivimos en la zona alta; Harían bien en recordarlo cada vez que validan con su voto estas políticas inmigracionistas, suicidas. Ayer dijo nada de deportes. Nosotros sí tenemos aquí una propuesta.
Batallen de nuevo para conseguir las selecciones catalanas, para que puedan competir a nivel internacional, para que nuestros atletas, jugadores y deportistas no se vean en la penosa necesidad de ofrenr victorias en España. Exigimos la modificación de la Ley del deporte que sanciona a los catalanes que se niegan a jugar con la selección vecina con multas de hasta 30.000 euros y suspensión de licencias federativas. Trabajamos para que nuestra bandera, nuestro himno y nuestro potencial humano puedan conquistar podios.
En referencia a la lengua Ayer dijo algo así como «con entusiasmo y con amor ciudadano, el catalán lo superará todo». No, señor Illa, El catalán lleva décadas atrás, que peligra. El catalán no debe ser una lengua amable, debe ser un requisito indispensable, imprescindible para vivir y desarrollarse en Cataluña. No hace falta entusiasmo ni amor, hace falta necesidad. Y esta necesidad se crea cuando en la administración tienen una única lengua, no cuando hace prospectos en árabe, chino y suajili. Son los inmigrantes los que deben adaptarse al país al que van a raer, No a la inversa.
Es hora de que la Generalitat fomente la creación de contenidos de entretenimiento en las redes para captar a los jóvenes. Es hora de que se dediquen los recursos a potenciar y subvencionar creaciones artísticas en nuestra lengua. Basta con coproducir películas en otros idiomas; Los demás idiomas ya tienen estados que las defienden y protegen. Ofrecemos ventajas fiscales a las empresas para que sus comunicaciones internas y externas sean en el idioma del país. Premiamos la lealtad al catalán y en Cataluña. Exigimos competencias básicas de catalán a todos y cada uno de los funcionarios que ejercen sobre nuestro territorio.
Me permitiré terminar la intervención hablando igual que usted, del concierto económico solidario. Una financiación singular que depende del visto bueno de los españoles, de un estado que lleva siglos saqueando a Catalunya y que castiga a los catalanes solo por ser quienes son. Venero su ingenuidad e inocencia, señor Isla.
Cuatrocientos años de asedio, agravios y promesas incumplidas no han sido suficiente para persuadirle de buscar un entendimiento.
Desea hacer encajar dos piezas tanto como no, y las gire y gire, pero ¿sabe qué pasa? Que son dos rompecabezas diferentes. No es una cuestión de paciencia ni de rastro. Cataluña nunca encajará dentro de España. Tiene cuerpo y alma propia y un potencial y una riqueza que ninguna comunidad autónoma podría ni soñar.
Somos una nación y nos corresponde un estado. No necesitamos reformar la financiación ni singularizar ningún modelo económico. Necesitamos que dejen de robarnos, que dejen de someternos, que dejen de intentar asimilarnos. Archivo 27 Necesitamos un gobierno que encabece la liberación, no un gobierno que perpetúe el abuso. Usted no ha venido a revivir Cataluña; ha venido a rematarla y no lo vamos a consentir.
La Cataluña libre, rica, llena, segura, occidental y eterna es posible. Bien, con este Gobierno es evidente que no, pero con Aliança Catalana, sí. Estamos aquí para recordarle al mundo que esto no es una tierra de paso, ni una gestoría; es una nación: la nación de los catalanes. Aquí no hay Españas plurinacionales, señor Isla, hay naciones subyugadas.
Aquí no hay prosperidad compartida ni solidaridad entre comunidades, ahí hay ladrones. El 12 de septiembre de 1714, horas después de perder la guerra, ¿saben qué hicieron los catalanes, según las crónicas? Trabajar como nunca. Contra la cultura del yacero y subsidio, contra la cultura de la anulación que practican quienes nos someten, la cultura del esfuerzo y de la supervivencia.
Hemos sobrevivido y sobreviviremos. Que nadie dude. No estamos aquí para dejar a nuestros hijos un piso de protección oficial de esos que quiere construir; estamos aquí para dejarles en herencia la patria entera, sin hipotecas ni servidumbres.
La única financiación justa para Cataluña es el estado catalán. El resto, migajas.
¡Viva Cataluña libre!».
INTERVENCIÓN DE SÍLVIA ORRIOLS SIERRA (ALIANZA CATALANA, AC)
El presidente del Parlamento Catalunya Josep Rull Andreu: «A continuación, para hacer la réplica, tiene la palabra la señora Sílvia Orriols Serra, del Grupo Mixto.
«Bueno, en primer lugar, yo no me he reunido con ningún diputado alemán. Va usted equivocado, no sé dónde ha visto la foto ni ha visto mi tuiteo felicitante no sé quién por las elecciones, dice. Totalmente falso. Ya veo que intenta seguirme en Twitter, pero quizás se ha equivocado de cuenta.
Dice que yo soy partidaria de dejar morir a la gente en el mar. Yo no soy partidaria de dejar morir a gente en el mar; yo soy partidaria de detener el efecto llamada que empuja a la gente a lanzarse al mar; soy partidaria de que cuando se recoge a alguien en el mar para salvarle la vida se le devuelva al puerto del que ha salido, no que se lo entre ilegalmente en Europa ya costa de los contribuyentes catalanes. De esto soy partidaria. Dice que los MENAs, que no quiero que los menores tengan aquí…, ni tengan cuidados. Es que estas MENAs tienen padres, señor Isla. ¿Eh que usted tiene hijos y se responsabiliza de los suyos? Pues yo agradecería que todo el mundo en el mundo que tiene hijos se responsabilizara de los suyos.
A ver si cada hijo que nace en determinados lugares de África ahora tendrá que ir a expensas de los contribuyentes catalanes, también. Si estos menores tienen padres, que sean devueltos a sus padres, a sus gobiernos oa sus monarcas, los hay muy ricos, más que la mayoría de contribuyentes catalanes. Algunas de las cosas que he recogido entre ayer y hoy que ha dicho usted. Ayer citó a Pau Casals. «Me a Catalán», decía.
Pero al mismo tiempo se encargaba de desvirtuar la palabra, de tomarle todo significado. Para usted, el requisito para ser catalán es poner los pies sobre Catalunya. En el mundo hay millones y millones de catalanes en ciernes. Porque, vigila, sólo tienen que coger un avión o una patera y poner los pies sobre Catalunya. Automáticamente, el señor Isla les arreglará los papeles y los señores de los comunes les prepararán el boleto para ir a votar. ¿Va así, verdad? Ha dicho una frase absolutamente perniciosa en una de sus intervenciones anteriores.
Ha dicho: «En un lado encontramos la derecha y la derecha radical y en el otro, la democracia.» Pero ¿qué creéis que no hay demócratas de derechas? ¿Que no hay dictadores y totalitarios de izquierdas? ¿Esta asociación maquiavélica de conceptos, esta criminalización de las ideologías contrarias, cree usted que contribuyen a la pluralidad política? ¿No se da vergüenza? Y ya sólo faltaba el señor de Esquerra y la señora de la CUP banalizando el fascismo y faltando al respeto a todos los que a lo largo de la historia han sido víctimas. Dicen que las instituciones son de todos, sí, de todos los que piensan como ustedes, porque a los que disiente, cordón sanitario y cortes de micrófono. Ha hecho referencia a la inmigración catalana de otros países.
¿Me puede decir un solo caso en el que los catalanes hayan formado comunidades tan numerosas y cerradas, hasta el punto de poner en riesgo la identidad de un país de acogida? ¿Me puede decir un solo caso en el que los catalanes hayan exigido menú propio a los comedores escolares o hayan modificado la ley de bienestar animal a conveniencia? ¿Me puede decir un solo caso en el que los catalanes hayan cuestionado las leyes civiles o la separación entre Iglesia y Estado en el extranjero? Si lo encuentra, le pago una comida en Ripoll, señor Isla. Mucho se ha hablado de la lengua catalana. Puesto que todos o casi todos se han comprometido a batallar por la supervivencia de nuestra lengua, un consejo, por qué no empezamos por hablarla correctamente, sin desdoblamientos absurdos y ridículos, que si catalanes y catalanas, que si vecinos y vecinas , que si ciudadanos y ciudadanas. ¿No ven que esto da pena y vulnera las normas de nuestra lengua? Las lenguas no discriminan por razón de género, señor Isla. Son las personas las que discriminan.
No hagan pagar a la lengua catalana ni sus inseguridades ni sus obsesiones ideológicas. No saben cómo se hacen de pesadas estas intervenciones, parecen niños pequeños aquí compitiendo para ver quién es más feminista. También se ha dicho que el independentismo ha perdido fuerza. Tengo una buena noticia, tú. El independentismo ha crecido en algunos municipios y comarcas, concretamente en aquellos municipios y comarcas donde ha logrado el proyecto de Aliança Catalana. Hemos vuelto a animar al pueblo que ustedes van desencantado y la previsión es que esto vaya al alza.
Por último, no puedo dejar de referirme a esto que llaman conflicto en Oriente Próximo .
Y aprovecho la ocasión para condenar, ya que ninguno de ustedes lo ha hecho, la agresión que ayer sufrió la señora Pilar Rahola por parte de cuatro defensores del pensamiento único. Los totalitarios utilizan las amenazas, el acoso y las agresiones para combatir a los opositores. Ya tiene razón, ya, el señor Isla cuando dice que está en auge el autoritarismo.
Hoy, y como máximo representante de la Generalitat, usted ha pedido que se firme la paz, pero se ha olvidado de pedir que se liberen todos y cada uno de los rehenes que todavía hay retenidos. Penoso. Enmiéndalo, por favor.
Les doy la razón, eso sí, en que es una lucha desigual, ciertamente, porque mientras Israel ataca objetivos militares, los terroristas islámicos violan, torturan y asesinan a civiles al azar. Desigual, porque mientras Israel destina los recursos a proteger a sus ciudadanos, Hamás destina los recursos y ayudas humanitarias a intentar borrar al pueblo judío.
Ayer anunció que destinaría recursos de los catalanes a ayudar a Palestina, supongo y espero que fiscalizarán, que revisarán y verificarán hasta el último euro de ese dinero, que garantizarán que no se utiliza ni para excavar túneles ni para comprar misiles, porque sería imperdonable. Siempre junto a la civilización y contra la barbarie.
¡Viva Israel y viva Cataluña!
Silvia Orriols Serra,
Aliança Catalana».