Redacción.- Barcelona (España), miércoles 26 de abril de 2023. Un año más se celebra el «Día del trabajo», lejos quedan los días en que los «mártires de Chicago», 1886, reivindicaron la reducción de la jornada laboral a 8 horas. Cansados de trabajar entre 12 y 16 horas diarias. Hoy, las cosas han cambiado mucho, después de la pandemia del Covid-19 y la guerra de Rusia contra Ucrania, la economía local y mundial se ha debilitado mucho y España no es menos. Muchas empresas cierran cada día, no pueden soportar pagar tantos impuestos, gastos salariales, aumento de precio de las materias primas y gastos de mantenimiento. Todas estas circunstancias afectan al mercado laboral, donde ha aumentado de forma considerable el empleo en el sector público (sanidad, educación, administración local, administración central, instituciones públicas y de la Seguridad Social) con más de 3.500.000 de empleados, más mujeres que hombres, y reducido en el sector privado, más hombres que mujeres.
Ante la difícil situación algunas empresas reducen plantilla y otros optan por cerrar. Es el caso de un gran número de trabajadores autónomos que han optado por convertirse en asalariados porque no han sido capaces de soportar las cargas burocráticas y los impuestos. En teoría en este primer trimestre del año 2023, con la llegada de la Semana Santa, el número de afiliados se han incrementado y con ello ha aumentado el empleo y se ha reducido el paro, pero muchos de ellos son trabajadores con contratos fijos discontinuos que encadenan varios contratos al mes, según las necesidades del mercado.
Por otro lado, hace tiempo que se habló de aplicar una prueba piloto para reducir la jornada laboral a 4 días a la semana de 32 horas. Y últimamente el Parlamento del país Vasco y el Ayuntamiento de Valencia han decidido ponerlo en marcha. Para el país Vasco, según la consejera, Idoia Mendia, el objetivo es: “Lograr que las empresas sean más competitivas para atraer talento”. A pesar que es uno de los lugares donde mejor se paga, existen empleos difíciles de cubrir como son: automoción, industria, logística y transporte, distribución, tecnologías de la información y servicios. A ellos se ha sumado el Gobierno central, quien decidió impulsar esta prueba experimental, para ello destinará 9.650.000 euros, para subvencionar a las pequeñas y medianas empresas del sector privado que opten por su realización. Las empresas que decidan acogerse al plan recibirán una subvención anual para gastos de personal, dependiendo del tamaño de las empresas. Las empresas hasta 10 trabajadores tendrán una subvención de un 90%, de 11-52 trabajadores recibirán un 80% y de 53-249 empleados percibirán un 75%.
No todos los sectores productivos pueden aplicar la jornada laboral de 4 días a la semana, especialmente si el trabajo es en cadena o repetitivo. No se trata solo de reducir la jornada laboral, el problema viene si al reducir la jornada laboral, también se reduce la producción y el salario. El objetivo de esta medida, es conseguir una mayor conciliación entre el trabajo y su vida personal, dedicar tiempo a la familia y al ocio, que se trabaje para vivir, y no que se viva para trabajar. El trabajo de 4 días la semana, no es una medida nueva, se viene aplicando hace años en otros países, como: Corea del Sur, Japón, Australia, Alemania, Finlandia, Dinamarca, Noruega, Canadá, Holanda, Francia, Luxemburgo, Suiza y España. Islandia, Suecia, Bélgica, Nueva Zelanda y EE.UU. (40 horas en 4 días laborales).
Así mismo, en el Reino Unido, hace 8 meses se realizó una prueba piloto de la jornada laboral de 4 días a la semana (32 horas), dando buenos resultados. Participaron 61 empresas, de ellas 56 empresas decidieron prorrogar el proyecto y 18 lo adoptaron de forma permanente. Los resultados fueron: reducción horaria, aumento del bienestar de los empleados, se aumentó e incluso se elevó la productividad de los empleados. El modelo era conseguir el 100% del salario, el 80% de la jornada laboral y el 100% de la productividad. Participaron empresas de diferentes actividades productivas. La jornada de 4 días a la semana se puede aplicar a empresas de todos los tamaños, ya sean pequeñas, medianas o grandes. Las empresas que más han adoptado estos tipos de empleos son las empresas de tecnología, marketing, la banca, la educación, el gobierno y la salud. También, empleo a tiempo parcial, trabajos a distancia, trabajo en línea y trabajo flexible. Las ventajas de aplicar la jornada de 4 días a la semana podrían ser conseguir una mayor: satisfacción laboral, productividad, calidad de vida, tiempo para la creatividad, equilibrio entre la vida y el trabajo, motivación, innovación, compromiso, lealtad con la empresa, clima laboral, inclusión, respeto por la diversidad, seguridad laboral, compromiso con la comunidad, satisfacción del cliente, inversión en el capital humano, ética laboral, inteligencia emocional, conciencia sobre el bienestar laboral, compromiso con el medio ambiente, reducción de estrés, énfasis en la responsabilidad social, innovación al poder dedicar más tiempo a la investigación y al desarrollo de las nuevas tecnologías, los empleados tienen mayor flexibilidad para organizar su trabajo, colaboración para trabajar en equipo, atracción de talento provocado por la flexibilidad laboral y la satisfacción laboral, diversificación de la empresa y mejorar su rendimiento, capacidad para planificar sus proyectos y mejorar su eficacia, aumenta la vida laboral y alarga más la vida, menor rotación de personal, menor tasa de absentismo, disminución de los accidentes laborales, ayuda a disminuir los efectos negativos de la transición tecnológica, etc.. Entre las desventajas tenemos: menor flexibilidad para ajustar su horario o tomarse días libres, falta de ahorro al trabajar menos días a la semana, menor experiencia laboral al tener menos posibilidades de adquirir nuevas habilidades, menor visibilidad en el trabajo, menores beneficios económicos al trabajar menos horas, mayor estrés al tener que realizar el mismo trabajo en menor tiempo, mayor demanda, mayor distracción en el trabajo al tener menos tiempo para concentrarse, mayor carga de trabajo al tener que hacer el mismo trabajo en menos tiempo, etc.. Al reducir la jornada y no se cambia el sueldo acarrea un serio problema para el empresario porque sus costes son mayores (20% si se reduce a 32 horas) Se pueden reducir costes eléctricos y de calefacción. Se reduce la producción. Es la empresa quien debe decidir si aplica o no la jornada laboral de 4 días, viendo los pros y contras. Para que las tareas se puedan efectuar en 4 días, se deben reagrupar de tal forma que se puedan realizar, es decir se podría asignar más tiempo a ciertas tareas o eliminar algunas tareas que no sean necesarias. Si existen tareas que no se pueden completar en 4 días, entonces habría que reasignar algunas tareas a otros miembros de la fuerza laboral. Hay que analizar que se pueda realizar el trabajo en 4 días y que sea de calidad. Hay que tener en cuenta que los trabajadores puedan realizar el trabajo, que tengan suficiente descanso y que no sufran fatiga. Hay que hacer un análisis cuidadoso del trabajo que se debe realizar y tomar las medidas adecuadas para proteger la salud de los empleados. Para la empresa puede suponer: mayor contribución a la economía (a mayor productividad y mayor satisfacción laboral), ahorro de costos para la empresa, mayor rentabilidad financiera provocado por el aumento de la productividad y la satisfacción laboral. Para que la reducción de jornada sea un éxito, la transición debe hacerse de forma coordinada, hacer el cambio de forma paulatina y escalonada para reducir costes, se deben realizar encuestas para medir la satisfacción laboral y el nivel de productividad, medir los resultados financieros y comprobar que han mejorado y se debe ser más eficientes y productivos durante las horas de trabajo para cumplir con los objetivos de la empresa. Los Gobiernos al aplicar jornadas de 4 días, buscan: mejorar la productividad y el bienestar de los trabajadores, se espera que mejore la eficacia de los empleados, obtener ahorros significativos al reducir el costo de los servicios públicos, las personas obtengan ingresos adicionales a tiempo parcial y mejoren su calidad de vida, esto permitiría un mayor crecimiento económico al crear más puestos de trabajo y permitir a más personas obtener empleo. Algunos gobiernos de izquierda piensan que al reducir la jornada laboral permitiría reducir el impacto ambiental, al reducir el uso de combustibles y energía en el transporte público y privado.
Por otra parte, vemos la inminente utilización de la robótica y la Inteligencia Artificial (IA) que producen grandes cambios en el modo de trabajar en los centros de trabajo, estos pueden ayudar a mejorar la eficacia y la productividad, pero no son determinantes para adoptar una jornada laboral de 4 días a la semana. Con estas tecnologías se reducirán algunos trabajos que implican actividades repetitivas, pero se crearán nuevos puestos de trabajo al facilitar la automatización de procesos y la creación de nuevas soluciones y productos. Para hacer frente a estos cambios los trabajadores deben desarrollar nuevas habilidades y así ofrecer un valor añadido a sus empleadores. Con la aplicación de la IA y la robotización se pueden reducir diversos empleos, como: empleos manuales y repetitivos, operaciones bancarias, atención al cliente, vigilancia, análisis de datos y toma de decisiones, transportes de bienes y pasajeros, redacción de artículos y creación de blogs, diagnósticos mecánicos y de salud, programación, búsqueda de información en línea y en archivos, medición de calidad del aire y temperatura, ingeniería (diseño mecánico y eléctrico), educación (preparación de materiales educativos y exámenes), administración de recursos humanos, procesamiento de datos traducción, vigilancia remota, marketing, gestión de cadena de suministros, gestión de energía, seguridad, procesamiento de señales, análisis financieros, procesamiento de lenguaje natural, análisis de texto, visualización de datos, análisis de redes, simulación, toma de decisiones, optimización, seguridad informática, análisis de datos geográficos, diseño gráfico, vigilancia de salud, análisis de patrones, análisis de audio, análisis de imágenes, datos biométricos, análisis de datos en tiempo real, identificación de objetos, verificación de datos, procesamiento de señales, personalización de contenido, análisis de redes sociales, detección de fraudes, análisis de datos climáticos, análisis de la actividad de los usuarios, seguridad de la información, planificación estratégica, vigilancia de eventos, etc.
Por último, para hacer frente a la utilización de estas tecnologías se podrían: desarrollar habilidades digitales y competencias técnicas, aprender a trabajar en equipo con robots, estudiar los impactos sociales y económicos de la inteligencia artificial y la robotización, desarrollar habilidades blandas (comunicación, creatividad, pensamiento crítico y estratégico), entender cómo se usa la inteligencia artificial y la robotización para aprovechar al máximo su potencial, desarrollar una mentalidad de aprendizaje continuo, establecer una cultura de innovación, establecer una red de contactos para recibir apoyo y conocimiento cuando se enfrenten a la incertidumbre de la IA y la robotización, crear una agenda para el futuro y así asegurarse de estar preparados para el cambio tecnológico, establecer metas y objetivos para motivarse y asegurarse de que están trabajando para lograr lo que desean con la IA y la robotización, adoptar un enfoque holístico ante los cambios, establecer una alianza entre personas y robots para asegurarse que trabajan de forma armónica, desarrollar programas de formación y educación de los avances tecnológicos y estar preparados para trabajar con ellos, las empresas deben establecer un marco regulatorio y así consolidar que se trabaja de forma segura y responsable, establecer estándares de calidad y así asegurar que se usa la tecnología de forma responsable y segura, implantar estándares éticos, establecer una cultura de confianza que permita aprovechar al máximo el potencia de la IA y la robotización, fijar procesos de supervisión y certificar que se usan de forma segura y responsable, instaurar una cultura de empoderamiento para garantizar que todos puedan aprovechar al máximo la tecnología, las personas deben tener en cuenta la ética y la buena utilización de la tecnología y así garantizar que se usa de forma responsable y segura, los individuos deben trabajar para mantenerse a la vanguardia de los avances tecnológicos, etc..
En conclusión, vivimos momentos de grandes cambios donde se hace necesario tomar conciencia del momento en que estamos, sobre todo mejorar la educación para que nuestros jóvenes salgan bien preparados para hacer frente a los nuevos retos que les esperan. Imprescindible que dominen la lengua inglesa y desarrollen sus habilidades informáticas, y sepan escoger una carrera que les guste y a la vez la demanda el mercado laboral. Incentivar a los jóvenes a realizar estudios en carreras STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) que hacen mucha falta en España y en el extranjero. Se reducirán o desaparecerán diversos empleos, pero a la vez se crearán otros nuevos. Muchos tendrán que reciclarse. Estamos ante una realidad que ya tenemos presente en más centros de trabajo, solo queda tener una actitud positiva y estar dispuestos a aprender su manejo y a utilizarlos de forma responsable. Ya lo hicimos cuando aparecieron los primeros ordenadores, los primeros programas informáticos, Internet, los móviles, etc..
