El independentismo exige al Gobierno del PSOE y Podemos que apoye su ley de amnistía de sus presos del Procés

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FOTOGRAFÍA. CONGRESO DE LOS DIPUTADOS (MADRID), 16.03.2021. El portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián (C-atrás) junto con los diputados de JxCAT, Ferrán Bel (i) y Míriam Nogueras (d) y miembros de la CUP, y PDeCAT posan en las escalinatas del Congreso de los Diputados. Efe 

Efe – El independentismo catalán se ha unido en el Congreso para exigir al Gobierno que apoye su ley de amnistía como punto de partida para dar una «solución política» al conflicto catalán y ha advertido que rechazarla, como el PSOE ha anunciado que hará, implica mantener «la venganza» y «negociar con rehenes». Madrid (España), martes 16 de marzo de 2021.

Los partidos independentistas con representación en la Cámara, ERC, JxCat, PDeCAT y CUP registran este martes una proposición de ley de amnistía junto a los representantes de Amnistia i Llibertat y Òmnium Cultural.

En rueda de prensa han denunciado la existencia de nueve presos independentistas y han cifrado en más de 3.000 las personas «represaliadas». Piden el apoyo del Gobierno a su ley de amnistía como posibilidad de corregir la «represión» y la «justicia penal del enemigo».

Monste Bassa (ERC), Míriam Nogueras (JxCat), Ferran Bel (PDeCAT) y Mirehia Vehí (CUP) han reclamado este martes al Gobierno y a los socios del Ejecutivo que aprueben el texto como forma de «devolver el conflicto político exclusivamente al terreno político» y de «demostrar verdaderamente que cree en una solución democrática».

No se puede hacer política desde el «exilio», la «represión», la persecución y la cárcel, denuncian, y creen que los partidos pueden afirmar apoyando la amnistía «que la vía de la represión ha sido un error de una democracia plena y consolidada», en palabras de Nogueras.

Bassa ha incidido en que esta ley significa «borrón y cuenta nueva» en toda la persecución de la causa independentista y hacia las personas que querían un referéndum democrático, y ha apuntado que se registra ante una «desproporción represiva que es una salvajada».

Desde el PDeCAT, Bel ha reclamado “reflexión” y que quienes no estén dispuestos a apoyar la normativa sean “honestos” y desde la tribuna expliquen su “propuesta alternativa para Cataluña”.

Hace 10 años el grueso de la población catalana salió a la calle para decir «somos una nación», ha recordado Nogueras, y ha defendido el derecho que tiene el 52 % de la población catalana para decidir en las urnas la independencia «que ha sido atacada por un Estado movido por la venganza».

«La pelota la tiene el PSOE», ha apuntado por su parte la portavoz de la CUP, que ha defendido que la pregunta no debe ser qué apoyos tiene la ley de amnistía sino cuál es la propuesta alternativa, pues la suya es la única «sobre la mesa».

Los partidos independentistas admiten además que «todo altera todo», en referencia a las elecciones de Madrid, pero que pese a la «altísima convulsión política» esperan que no se altere la búsqueda de una solución política en Cataluña mediante una ley que no se debatirá antes del 4 de mayo, fecha de los comicios madrileños.

Su propuesta cuenta con el rechazo del PSOE, que ya expresó este lunes el ministro y secretario de Organización, José Luis Ábalos, y ha reiterado este martes la portavoz en el Congreso, Adriana Lastra: «Entendemos que una amnistía no tiene cabida en nuestra Constitución y por tanto votaremos en contra».

Su socio de Gobiernos, Unidas Podemos, no ha decidido todavía su posición, que se moverá entre la abstención y el voto a favor, según ha señalado la diputada de En Común Podemos Aina Vidal, que cree el espíritu del texto presentado por el independentismo «va en la línea de desbloquear la situación en Cataluña y en España».

Pese a que los socialistas ya habían expresado su rechazo a la iniciativa, el líder del PP, Pablo Casado, ha reclamado a través de Twitter que Sánchez rechazase «hoy mismo» el texto porque, a su juicio, «la amnistía no es posible en una democracia como España».

Además, ha acusado a Sánchez de haber reforzado el «separatismo» con «la sucia campaña contra el PP para aupar a (Salvador) Illa» y le ha reclamado que tipifique como delito el referéndum ilegal, «como prometió en campaña».

En el lado opuesto se han colocado el PNV y Compromís, favorables a la iniciativa del independentismo.

El portavoz de los nacionalistas vascos, Aitor Esteban, ha afeado que el Gobierno haya «adelantado determinados deberes» y ha argumentado que mientras que no se normalice la situación de los dirigentes políticos catalanes «se va a poder hacer muy poco en términos de acuerdo».

En la misma línea, el diputado de Compromís Joan Baldoví ha apuntado que «los problemas políticos tienen que tener soluciones políticas» y ha apuntado que al Estado le hace falta menos testosterona y que la excarcelación de los presos permitirá «bajar la temperatura».