Agencias – El nuevo delegado del Gobierno en Cataluña, Enric Millo Rocher, ha tendido este lunes la mano al ejecutivo separatista de Carles Puigdemont Casamajó para abrir una «nueva etapa» de «diálogo» y «acercamiento», aunque exigiendo a la vez el «máximo respeto» a la legalidad vigente. Barcelona (España), martes 22 de noviembre de 2016. Fotografía: El nuevo delegado del Gobierno en Cataluña, Enric Millo Rocher, tras jurar su cargo durante el acto que se ha celebrado este lunes 21 de noviembre de 2016 en Barcelona. Efe.
«Por esto me comprometo a mantener en todo momento la mano tendida a todos, también al gobierno autonómico separatista y a los ayuntamientos, siempre con la voluntad sincera de diálogo, acercamiento y acuerdo» y «me esforzaré en conseguir un diálogo constructivo y leal», ha resaltado Millo, en un momento en el que la Delegación juega un papel clave con múltiples recursos vinculados a la defensa de la ley de banderas o las cuotas municipales al colectivo xenófobo separatista Asociación de Municipios por la Independencia de Cataluña (AMI).
Al acto de toma de posesión también han asistido, entre otros, la ministra de Sanidad, Dolors Montserrat, el exministro de Interior Jorge Fernández Díaz, el conseller de Asuntos Exteriores, Relaciones Institucionales y Transparencia del gobierno secesionista de JxSí, Raül Romeva, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, miembros de la Mesa del Congreso, secretarios de Estado y autoridades militares y de los cuerpos de seguridad del Estado.
En el acto de su toma de posesión en Barcelona como nuevo delegado del Gobierno en Cataluña, Millo ha prometido desempeñar el cargo «contando con todos», con «diálogo» y no con «imposiciones», para convertir la delegación del Gobierno en la «casa de todos los catalanes».
Millo ha tomado el relevo de Llanos de Luna, en un acto en la sede de la Delegación del Gobierno en Cataluña, presidido por la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría.
Al acto de toma de posesión también han asistido, entre otros, la ministra de Sanidad, Dolors Montserrat, el exministro de Interior Jorge Fernández Díaz, el conseller de Asuntos Exteriores, Relaciones Institucionales y Transparencia del gobierno secesionista de JxSí, Raül Romeva, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, miembros de la Mesa del Congreso, secretarios de Estado y autoridades militares y de los cuerpos de seguridad del Estado.
Asimismo, han acudido representantes de los partidos políticos, entre ellos, la plana mayor del PPC con sus líderes, Alicia Sánchez-Camacho y Xavier García Albiol, el portavoz adjunto de los populares en el Parlamento autonómico español en Cataluña, Santi Rodríguez, o el presidente del grupo municipal en el ayuntamiento de Barcelona, Alberto Fernández.
También han asistido miembros de otros partidos como el diputado de Juntos Por El Sí (JxSí) y vicepresidente de la Mesa del Parlamento autonómico, Lluís Corominas, el diputado de Ciudadanos Jean Castel, el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, y el portavoz de la coalición de Podemos en Cataluña, Cataluña Si Que Se Puede, Joan Coscubiela.
Durante su discurso tras prometer el cargo, que ha pronunciado parte en castellano y parte en catalán, Millo se ha comprometido a «trabajar intensamente» para acercar la delegación del Gobierno en Cataluña a la sociedad como punto de «encuentro» y de «diálogo» en aras de la cohesión:
«Quiero que se convierta en la casa de todos los catalanes, porque compartimos la necesidad de respetar el marco constitucional que nos dimos», ha afirmado.
El nuevo delegado del Gobierno ha apelado al «diálogo» y al «consenso» desde la lealtad institucional, nunca desde la «exclusión» o la «imposición» y, en este marco, ha dicho que tiende «la mano» al Govern para «construir una nueva etapa» de «búsqueda permanente del entendimiento» entre las dos administraciones en un momento de intenso debate separatista en Cataluña.
«Por esto me comprometo a mantener en todo momento la mano tendida a todos, también al gobierno autonómico separatista y a los ayuntamientos, siempre con la voluntad sincera de diálogo, acercamiento y acuerdo» y «me esforzaré en conseguir un diálogo constructivo y leal», ha resaltado Millo, en un momento en el que la Delegación juega un papel clave con múltiples recursos vinculados a la defensa de la ley de banderas o las cuotas municipales al colectivo xenófobo separatista Asociación de Municipios por la Independencia de Cataluña (AMI).
En alusión al proceso separatista, aunque sin citarlo explícitamente, Millo ha asegurado que trabajará para «reducir las distancias que nos alejan» desde la «serenidad» y sin «estridencias», y con el «máximo respeto a la legalidad vigente y al Estado de derecho».
«Cataluña es plural, diversa, y estoy convencido de que todos queremos que siga así», ha señalado el delegado del Gobierno, por lo que ha hecho un llamamiento a «recuperar la tranquilidad y distensionar el clima político», ha reivindicado Millo, que quiere trabajar para que Cataluña vuelva a ser «uno de los motores de España».
