El pueblo se levanta en Francia contra los experimentos (Vacuna COVID 19) y Pasaporte COVID 19 impuestos por el presiden Emmanuel Macron

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FOTOGRAFÍA. PARÍS (FRANCIA), 31.07.2021. A protester wearing a yellow vest reading «No Pass No Vax» during a demonstration against the COVID-19 health pass which grants vaccinated individuals greater ease of access to venues in France, in Paris, France, 31 July 2021. Anti-vaxxers, joined by the anti-government «yellow vest» movement, are demonstrating across France for the third consecutive week in objection to the health pass, which passed by the French parliament as a proof of vaccination against Covid-19, a recent negative Covid test, recent recovery from Covid is now mandatory for people to visit leisure and cultural venues. Efe

Lasvocesdelpueblo y Agencias.- París (Francia), sábado 31 de julio de 2021. Con mascarillas de Ernesto Guevara, el llamado «el Che Guevara» o «el Che» quien fue revolucionario comunista argentino nacionalizado cubano y el puño en alto, el pueblo francés deja sus diferencia ideológicas y se levanta definitivamente contra el totalitarismo mundialista plandémica impuesta por el presidente de la República de Francia, Emmanuel Macron —experimentos farmacéuticos (vacunación COVID 19) obligatoria para sanitarios y Pasaporte de estos experimentos (vacunación COVID 19), el llamado Certificado de vacunación COVID 19, obligatorio en el ocio de toda Francia, entre otras medidas, como tanteo previo para una imposición total a toda la población del país gallo—.

Varios miles de personas —Según los datos del Ministerio del Interior, más de 204.000 personas, frente a las 161.000 del pasado sábado 24 de julio de 2021 o las 110.000 del sábado 17 de julio de 2021—, movilizados por un político de derechas afín al partido de la derecha francesa de Agrupación Nacional (anteriormente Frente Nacional) que preside Marion Anne Perrine, conocida como Marine Le Pen, han vuelto a salir a las calles de Francia por tercer sábado consecutivo, contra las medidas adoptadas por el presidente Emmanuel Macron para contener la nueva ola de la plandemia, y reunieron a un mayor número de manifestantes que las dos convocatorias anteriores.

Las manifestaciones se extendieron por numerosas ciudades del país, pero fue de nuevo en París donde fueron más numerosas, con unas 15.000 personas, y también más tensas, puesto que provocaron algunos roces con las fuerzas del orden.

FOTOGRAFÍA. PARÍS (FRANCIA), 31.07.2021. A protester wearing a yellow vest reading «No Pass No Vax» during a demonstration against the COVID-19 health pass which grants vaccinated individuals greater ease of access to venues in France, in Paris, France, 31 July 2021. Anti-vaxxers, joined by the anti-government «yellow vest» movement, are demonstrating across France for the third consecutive week in objection to the health pass, which passed by the French parliament as a proof of vaccination against Covid-19, a recent negative Covid test, recent recovery from Covid is now mandatory for people to visit leisure and cultural venues. Efe

Las autoridades temían que se repitieran una vez más escenas de violencia en las calles de la capital, lo que motivó un despliegue de 3.000 agentes encargados de evitarlo.

En París confluyeron cuatro convocatorias diferentes, símbolo de lo heterogéneo de las reivindicaciones, que van desde movimientos contrarios a la vacunación hasta quienes se oponen a las medidas de Macron.

Estos últimos están siendo canalizados por el político de derecha Florian Philippot, antigua mano derecha de la presidente de Agrupación Nacional Marine Le Pen, excluido de su partido y que ha encontrado en esta causa un trampolín de renacimiento político.

Al frente de un movimiento llamado Los Patriotas, el ex diputado europeo considera «liberticida» el certificado sanitario (Pasaporte COVID 19) y dictatorial obligar al personal hospitalario a vacunarse.

Aunque se ha manifestado en contra del Pasaporte COVID 19 y de la obligatoriedad de vacunación del personal hospitalario, Le Pen no participa en las manifestaciones.

También a través de Twitter aseguró que las manifestaciones deben hacer que el Gobierno rectifique, al igual que el líder de la extrema izquierda en Francia, Jean-Luc Mélenchon, ha considerado que el Pasaporte COVID 19 (certificado sanitario) una «mala idea».

La de Philippot no fue la convocatoria más numerosa de la capital, ni tampoco la que mereció más atención de las autoridades, pendientes de una manifestación con final en la plaza de la Bastilla, que supuso choques con las fuerzas del orden en el momento de la dispersión.

La policía utilizó gases lacrimógenos y un cañón de agua para desalojar la plaza.

Tres agentes resultaron heridos cuando intentaron que elementos violentos abandonaran el recorrido autorizado y recibieron el lanzamiento de objetos.

Preocupaba especialmente que las manifestaciones pudieran llegar a los Campos Elíseos, un barrio blindado por la policía que quería evitar las simbólicas escenas de violencia en esa avenida que durante meses fue el punto de mira de los llamados «chalecos amarillos».

A través de las redes sociales, este heteróclito grupo había apelado a llegar hasta esa zona, lo que motivó preocupación entre las autoridades.

Pasaporte COVID 19

Las protestas prosiguen en todo el país mientras el Ejecutivo progresista mundialista de Macron mantiene su plan totalitario de contención de la nueva ola, basada en dos ejes, la imposición del certificado sanitario (Pasaporte COVID 19) para el acceso a la mayor parte de los lugares públicos y la obligación de vacunarse al personal clínico.

Adoptadas por el Legislativo el pasado lunes, estas medidas deben ser revisadas el próximo jueves por el Consejo Constitucional, antes de entrar en vigor el próximo día 9.

«El Pase sanitario» (Le Pass Sanitaire) o Pasaporte COVID 19) es obligatorio desde hace unos días para acceder a los centros culturales, pero el Gobierno progresadita (progre) pretende extenderlo a lugares de ocio, como bares y restaurantes, además de a los transportes de largo recorrido.

El Pasaporte COVI 19 (certificado sanitario) obligatorio para acceder en lugares de ocio (bares, restaurante, cine, teatros, discoteca, etc.) y transporte público exige estar inmunizado por vacuna COVID 19 o tener un test negativo reciente (de 48 horas).

En cuanto a la vacunación COVID 19 de los sanitarios, un tercio de ellos todavía no han recibido la pauta completa, lo que genera preocupación en el Ejecutivo progresista, porque «están en contacto estrecho con los pacientes», dice como excusa para iniciar ese totalitarismo: primero con los sanitarios y luego vacunación obligatoria para el resto del pueblo.

El pueblo de Francia va a resistir y no va a parar hasta que caiga el títere del mundialismo y de las empresas farmacéutica, Emmanuel Macron