Estados Americanos convocan una reunión de cancilleres para abordar la crisis de Venezuela

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Vista del Consejo Permanente de la OEA el 3 de abril de 2017, preparándose para iniciar una sesión sobre Venezuela. Archivo Efe.

Agencias – Para la reunión de consulta de cancilleres solo son necesarios 18 votos (la mayoría absoluta de los 35 Estados miembros) mientras que para la Asamblea Extraordinaria de la Carta Democrática se requieren 24 votos (dos tercios de los Estados miembros). Washington (Estados Unidos), miércoles 26 de abril de 2017. Fotografía: Vista del Consejo Permanente de la OEA el 3 de abril de 2017, preparándose para iniciar una sesión sobre Venezuela. Archivo Efe.

La Organización de Estados Americanos (OEA) aprobó hoy, miércoles 26 de abril de 2017, la convocatoria de una reunión de cancilleres para abordar la crisis política de Venezuela con 19 a favor, 10 en contra, 4 abstenciones y una ausencia.

Votaron a favor: Guyana, Bahamas, Santa Lucía, Argentina, Barbados, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Estados Unidos, Honduras, Guatemala, Jamaica, México, Panamá, Paraguay, Perú y Uruguay.

No se ha especificado por el momento ni cuándo ni dónde se celebrará esa sesión de cancilleres, ya que lo único aprobado es su convocatoria.

Venezuela ha amenazado con dejar la OEA si se celebra esa reunión de cancilleres, algo para lo que necesitaría esperar dos años y pagar el dinero que adeuda en cuotas pendientes, que asciende a 8,7 millones de dólares, según lo estipula el artículo 143 de la Carta de la OEA, el documento fundacional de 1948.

El embajador de Venezuela en la OEA, Samuel Moncada, rechazó la convocatoria aprobada hoy y durante la sesión, antes de la votación, recordó la amenaza lanzada ayer por la canciller de Venezuela, Delcy Rodríguez, de que dejarán la organización si se celebra esa sesión de cancilleres.

Los 10 países que votaron en contra fueron: Venezuela, Antigua y Barbuda, Bolivia, Dominica, Ecuador, Haití, Nicaragua, San Cristóbal y Nieves, San Vicente y las Granadinas, Surinam.

Se abstuvieron Belice, El Salvador, República Dominicana y Trinidad y Tobago, mientras que hubo una ausencia, la de Granada.

A la sesión de hoy asistió la canciller de Argentina, Susana Malcorra, que está en EE.UU. acompañando al presidente argentino, Mauricio Macri, en su visita oficial al país.

Malcorra subrayó que la convocatoria de cancilleres «no es intromisión» sino que, indicó, «es nuestra responsabilidad colectiva garantizar el funcionamiento de las democracias en la región».

Aclaró además que la propuesta es de los Estados miembros, que la Secretaría General (que encabeza Luis Almagro) «no está involucrada» en este proceso.

Y dijo que, de no actuar, los países de la región tendrían sobre su «conciencia» los «muertos y heridos graves» que siga habiendo en las protestas antigubernamentales de Venezuela.

La reunión de consulta de cancilleres está prevista en la Carta de la OEA, el documento fundacional de la organización de 1948, y es algo distinto a la Asamblea Extraordinaria que contempla el artículo 20 de la Carta Democrática de la OEA, según aclaró el asesor jurídico de la OEA, Dante Negro, a petición de Ecuador.

Para la reunión de consulta de cancilleres solo son necesarios 18 votos (la mayoría absoluta de los 35 Estados miembros) mientras que para la Asamblea Extraordinaria de la Carta Democrática se requieren 24 votos (dos tercios de los Estados miembros).

Maduro anuncia que dejará la OEA por convocarse una reunión de cancilleres sin su aval

El Gobierno de Venezuela anunció hoy, 26 de abril de 2017, que dejará la Organización de Estados Americanos (OEA) por haberse convocado una reunión de cancilleres sobre la crisis política del país pese a su oposición frontal a esa sesión.

La canciller venezolana, Delcy Rodríguez, fue la encargada de hacer el anuncio desde Caracas poco después de que concluyera en la sede de la OEA en Washington una sesión en la que se aprobó convocar una reunión de cancilleres para abordar la crisis venezolana con 19 países a favor, 10 en contra, 4 abstenciones y una ausencia.

«El día de mañana, tal como ha indicado el presidente, Nicolás Maduro, presentaremos la carta de denuncia a la Organización de Estados Americanos e iniciaremos un procedimiento que tarda 24 meses», dijo Rodríguez desde el Palacio presidencial de Miraflores en una declaración transmitida por el canal estatal VTV.

El proceso para pedir la salida de la OEA, algo que ningún Estado ha hecho hasta ahora, comienza con que el Gobierno del país en cuestión presente una comunicación escrita a la Secretaría General en la que se anuncie la decisión de denunciar la Carta de la OEA, su documento fundacional de 1948.

«Transcurridos dos años a partir de la fecha en que la Secretaría General reciba una notificación de denuncia, la presente Carta cesará en sus efectos respecto del Estado denunciante, y este quedará desligado de la Organización después de haber cumplido con las obligaciones emanadas de la presente Carta», indica el artículo 143 de la Carta de la OEA.

Así, hasta que transcurran esos dos años, el país en cuestión es «miembro pleno con todos sus derechos y obligaciones», explicó hoy a Efe el secretario de Asuntos Jurídicos de la OEA, Jean Michel Arrighi.

Entre esas obligaciones está pagar la deuda pendiente de su cuota como miembro de la OEA, que hasta diciembre de 2016 ascendió a 8.764.449 millones, mientras que este año aún no ha pagado los 1.829.700 millones que le corresponden en función de criterios socio-económicos.

Pero esas obligaciones no son solo económicas, ya que la Carta de la OEA estipula que los Estados miembros deben respetar la democracia representativa, los derechos humanos, la separación de poderes y la libertad de expresión, precisamente los elementos que el secretario general de la organización, Luis Almagro, y un grupo de entre 14 y 20 países (en función de qué cuestión se trata) piden al Gobierno venezolano que respete.

Sin embargo, la canciller venezolana aseguró que su Gobierno no participará en lo sucesivo «de ninguna actividad, de ningún evento donde se pretenda posicionar el intervencionismo y el injerencismo de este grupo de países que solo buscan perturbar la estabilidad y la paz» en su país.

Se refería a los 19 Estados que hoy votaron en la OEA convocar una reunión de cancilleres sobre su crisis: Guyana, Bahamas, Santa Lucía, Argentina, Barbados, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Estados Unidos, Honduras, Guatemala, Jamaica, México, Panamá, Paraguay, Perú y Uruguay.

Rodríguez advirtió que las «pretensiones de aislar a Venezuela tienen cantado el fracaso en el futuro más inmediato» y denunció que está en ejecución un «guión preestablecido» como ocurrió con Cuba en 1962, cuando se suspendió a ese país de la OEA tras el triunfo de la Revolución encabezada por Fidel Castro en 1959 y en el contexto de la Guerra Fría.

Pero ni siquiera Cuba, cuya suspensión se levantó en 2009, ha denunciado nunca la Carta de la OEA, por lo que sigue siendo un Estado miembro, aunque no participa y asegura que no tiene ningún interés en volver a hacerlo.

Venezuela rechaza la reunión de cancilleres de la OEA pero ha pedido una en la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), convocada para el 2 de mayo en El Salvador, para denunciar «la violencia» de la oposición en las protestas antigubernamentales que se suceden desde hace casi un mes.

La sesión de cancilleres de la OEA será después de la que celebrarán los de la Comunidad del Caribe (Caricom) el 18 de mayo, según explicaron a Efe fuentes diplomáticas, ya que esto es lo que se pactó para lograr el apoyo hoy de cinco países de esa alianza: Bahamas, Guyana, Barbados, Jamaica y Santa Lucía.

La canciller de Argentina, Susana Malcorra, le preguntó hoy en la OEA al embajador de Venezuela, Samuel Moncada, por qué sí quieren debatir la situación del país en la Celac y no en la OEA, cuando son organismos que tienen «casi» los mismos miembros.

Moncada dijo en rueda de prensa que en la CELAC no están ni Almagro ni EE.UU., el país que, a su juicio, «ha armado el juego en la OEA» y «presionado a países pequeños».

La Celac, una de las alianzas regionales impulsadas por el fallecido presidente venezolano Hugo Chávez, es un organismo en el que, a diferencia de la OEA, no están EE.UU. ni Canadá, dos de los países más críticos con Maduro, y sí está Cuba, aliado del chavismo.