Madrid (Reino de España), viernes 25 de octubre de 2024 (Efe).- Caso Agresiones Sexuales Íñigo Errejón Galván | La periodista y escritora Cristina Fallarás Sánchez, quien publicó en su cuenta de Instagram la primera acusación anónima por violencia machista contra el exportavoz de Sumar en el Congreso de los Diputados, Iñigo Errejón Galván, ha asegurado que ya ha recibido una docena de acusaciones contra él y otra media docena contra otros políticos de diferentes formaciones.
«El machismo está en la derecha, en la izquierda, en la extrema derecha y en la izquierda radical. Está en los sindicatos igual que en las empresas y también en la cultura. Y la violencia sexual también está en todas partes», ha declarado a Efe Fallarás, quien en su perfil de Instagram custodia miles de testimonios de violencia sexual.
Errejón, quien confirmó a la coalición y a Más Madrid que las acusaciones son ciertas y anunció este jueves públicamente la dimisión de todos sus cargos políticos mediante una carta en la que apuntaba haber llegado «al límite de la contradicción entre el personaje y la persona».
Esta dimisión se ha dado días después de que Fallarás publicara en Instagram un testimonio anónimo en el que se hablaba de un diputado cuyo nombre no se citaba y al que se definía como «un maltratador psicológico».
Diferentes usuarias relacionaron ese testimonio con el nombre del ya exdirigente de Sumar y comenzaron a compartir más relatos.
Poco después, la actriz y presentadora Elisa Mouliaá denunció públicamente en la red social X haber sido víctima de acoso sexual por parte de Errejón. Ya de madrugada Mouliaá interpuso una denuncia en comisaria por acoso sexual.
Fallarás, que tiene en activo su cuenta de Instagram desde que estallara el caso Rubiales en agosto de 2023 con el propósito de recoger testimonios anónimos de violencia sexual, ha afirmado que las acusaciones a Errejón marcan un antes y un después.
«Que el testimonio anónimo de una mujer haya desencadenado que otras mujeres se sientan reconocidas y que eso dé pie a que denuncien ya marca un antes y un después. Demuestra que el hecho de que las mujeres nos narremos es sustancial para después denunciar», ha expresado.
Ha confesado que este es un proceso mucho más lento que «un #MeToo inmediato» en el que se señala a los presuntos agresores con nombres y apellidos, pero sostiene que «a la vista está que los frutos que da son mucho más sólidos».
En este sentido, ha afirmado que es posible que en las próximas semanas se hagan públicas más acusaciones contra Errejón y otros políticos, pero ha advertido de que eso depende mucho de «cómo se trate socialmente a las víctimas de este caso».
«Cuando a las víctimas no se les da apoyo, al resto de víctimas les cuesta mucho denunciar», ha explicado.