Feijóo sigue sin sumar nuevos apoyos para su investidura

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FOTOGRAFÍA. MADRID (ESPAÑA), 30 DE AGOSTO DE 2023. El líder del PP y candidato a la investidura, Alberto Núñez Feijóo, comparece en el Congreso de los diputados tras recibir el rechazo frontal del presidente de Gobierno en funciones y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez Pérez Castejón, a su oferta de Gobierno de coalición con PSOE presidido por él o Gobierno solitario del PP con apoyo del PSOE durante dos años y nueva convocatoria electoral. Efe

Madrid (España), sábado 9 de septiembre de 2023 (Efe).- El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, que sigue sin sumar nuevos apoyos para su investidura, se ha focalizado en los últimos días en destacar las tensiones internas que provoca en el PSOE una posible amnistía, el precio que Carles Puigdemont ha puesto para investir a Pedro Sánchez como presidente.

Feijóo opta por el marcaje a su rival tras una semana convulsa por las diferencias internas que había provocado en su partido la decisión de dialogar con JxCat ante la investidura, a la que el candidato popular dio marcha atrás tras escuchar los requisitos puestos por Puigdemont desde Bruselas.

Rectificó el líder del PP un día después de que su formación censurase con dureza la reunión en el Europarlamento entre el líder de Junts, prófugo de la Justicia, y la vicepresidenta segunda y líder de Sumar, Yolanda Díaz.

Feijóo ha buscado apagar el ruido en el PP, verbalizado por el presidente del PP catalán, Alejandro Fernández, remarcando las críticas de líderes históricos del PSOE como el expresidente Felipe González, Alfonso Guerra, Ramón Jáuregui, o de voces en activo como el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page o el expresidente de Aragón, Javier Lambán, ahora en el Senado.

También ha recordado que Sánchez y sus ministros se oponían hasta ahora a la amnistía, cuya hipotética aprobación vería un «engaño» porque los socialistas no la llevaban en su programa y de haber figurado en él, el resultado electoral habría sido diferente y, según Feijóo, el PP habría sacado más ventaja al PSOE.

El presidente de los populares ha anunciado además que utilizará todos los instrumentos a su alcance para frenar una ley de amnistía que ve ilegal y fuera de la Constitución. En ese sentido, y ante un futuro recurso al Tribunal Constitucional, ha advertido de que validarla sería ir en contra del estado de derecho.

En su llamada a evitar un Gobierno dirigido «con mando a distancia desde Waterloo», Feijóo apela al ejemplo de Alemania para seguir pidiendo un acuerdo con el PSOE que le permita gobernar dos años para implementar pactos de Estado.

La idea no cala en los socialistas, que no quieren volver a sentarse con Feijóo, pero sí ha obtenido el respaldo de Santiago Abascal. PP y VOX, que han exhibido su nuevo entendimiento con la reunión y la foto de Feijóo y Abascal en el Congreso, han hecho frente común para responsabilizar al PSOE de cualquier cesión ante el independentismo.

Entre tanto, Feijóo ha perdido uno de los dos interlocutores que deciden la investidura, JxCat, mientras que el otro, el PNV, no sale de su negativa a facilitar un gobierno del PP.

Feijóo ha revuelto además el debate político al abogar por «buscar un encaje del problema territorial de Cataluña», empleando «a propósito» -según dijo- una terminología independentista que obligó al PP a aclarar que la propuesta de su jefe de filas es de igualdad para todos los territorios.

La oferta es reorientar el Senado para sea una verdadera cámara territorial, según aclaró el propio líder del PP, al que le quedan por delante dos semanas hasta su debate de investidura.

En su agenda, el líder del PP tiene este lunes la reunión de la Junta Directiva Nacional de su partido, en la que buscará mostrar el respaldo de sus presidentes autonómicos. También un encuentro el viernes con el expresidente José María Aznar, que ha guardado silencio en público desde las elecciones generales.

No hay fecha fijada para la reunión con el PNV, de la que no se espera vuelco alguno. Ante la aproximación de una investidura fallida, el candidato del PP defiende que él no vende sus principios ni el interés general por llegar al poder.