Agencias – Y es que para la encausada presidenta del Parlamento de Cataluña, Carme Forcadell, las dos querellas de la Fiscalía general del Estado contra ella por intentar dinamitar España ponen en peligro la democracia en España. «Basta con echar un ojo a las noticias de ayer para encontrar unos cuantos ejemplos de causas que erosionan gravemente la democracia del Estado español», ha dicho la diputada de Juntos Por El sí (JxSí) quien es la actual presidenta del Parlamento catalán. Barcelona (España), viernes 24 de febrero de 2017. Fotografía: La presidenta del Parlamento de Cataluña, Carme Forcadell, y el director de la Oficina Antifraude de Cataluña (OAC), Miguel Ángel Gimeno, han inaugurado hoy en el Parlamento unas jornadas sobre los conflictos de intereses en el sector público catalán, organizadas por este órgano de control. Efe.
La presidenta del Parlament, Carme Forcadell, ha asegurado hoy que la nueva querella contra su persona y contra otros tres miembros de la Mesa «erosiona gravemente la democracia del Estado español», y ha subrayado que la cámara se ha marcado como objetivo tener unas «paredes de vidrio».
Forcadell y el director de la Oficina Antifraude de Cataluña (OAC), Miguel Ángel Gimeno, han inaugurado en el Parlamento unas jornadas sobre los conflictos de intereses en el sector público catalán, organizadas por este órgano de control.
La presidenta de la cámara ha comenzado su intervención constatando la desafección ciudadana en las instituciones debido a varios motivos y, a renglón seguido, ha agregado: «Basta con echar un ojo a las noticias de ayer para encontrar unos cuantos ejemplos de causas que erosionan gravemente la democracia del Estado español», ha dicho en alusión a la nueva querella de la Fiscalía.
Según Forcadell, esto es «preocupante» ya que la historia «ha demostrado que las democracias son muy vulnerables» y necesitan que la sociedad «confíe en las instituciones y en sus representantes».
Forcadell, por otro lado, ha subrayado que la cámara catalana se ha marcado como objetivo en esta «legislatura tan intensa» tener las «paredes de vidrio», y ha reivindicado una administración y unas instituciones «más transparentes y al servicio de los ciudadanos».
Por su parte, Gimeno ha admitido que la OAC ha pasado por «momentos críticos» -en alusión al cese de su antecesor Daniel de Alfonso por la grabación de sus conversaciones con el ministro del Interior-, pero ha precisado que ahora este órgano quiere iniciar una nueva época como institución independiente, aunque no ajena al rendimiento de cuentas».
Así, ha defendido que la OAC es una «herramienta» de control y de prevención de la corrupción, y ha hecho un llamamiento para convertirla en una institución «más potente y más activa, más visible y más accesible».
