El cáncer separatista no para y provoca reacciones totalmente condenables.
La falta de la dignidad humana -con la liberación de asesinos terroristas, violadores, etc. y ciertos comportamientos de personalidades, desde las instituciones de la nación, como el presidente separatista Artur Mas y sus compinches separatistas ultrarradicales atizan reacciones condenables como las del señor del vídeo, 67 años – No ha querido que revelamos su nombre y apellidos-.
A pesar de todo, el Estado tiene instrumentos legales suficientes para responder al órdago separatista. Es inadmisible recurrir a un pasado oscuro que nos hizo sufrir a todos.
Arriba España! Necesitamos un nuevo Franco en España… fuera esta oligarquía de partidos.