Efe – El portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo ha aclarado que Alemania prevé la entrega y considera el delito de alta traición, ha dicho Méndez de Vigo, quien ha reafirmado que «no se trata de una cuestión española sino de atentar también contra la UE», porque «supone atacar los cimientos de un Estado miembro». Madrid (España), martes 27 de marzo de 2018. Fotografía: MADRID (ESPAÑA), 27.03.2018. El ministro Portavoz Iñigo Méndez de Vigo, durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, celebrado en el Palacio de La Moncloa. Efe.
El portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo, ha afirmado hoy que la situación del expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont está «exclusivamente en manos de la justicia» y ha señalado que su acción supone también atentar contra la UE.
Méndez de Vigo, en la rueda de prensa tras la reunión del Consejo de Ministros, se ha referido a la situación en Cataluña y la detención de Puigdemont y ha recalcado en este sentido que saltarse la ley no se trata de una cuestión española, sino de atentar también contra la UE.
Tras afirmar que la situación de Puigdemont esta exclusivamente en manos de la justicia, ha dicho que los detenidos no están privados de libertad por sus ideas, sino por ir contra el Estado de derecho.
«Todos fueron advertidos de sus actuaciones delictivas y de que tenían consecuencias. Por ello no pueden presentarse como víctimas», ha asegurado Méndez de Vigo.
«La justicia es igual para todos y nadie puede pretender situarse por encima de la ley», ha insistido el portavoz del Gobierno, quien ha recordado que la cooperación judicial en la UE ha eliminado el control político y el entendimiento entre las autoridades judiciales.
En este sentido ha recordado que se suprimió el asilo, se creó la eurorden, detención y entrega, a propuesta de España, que suprime la extradición y entrega entre autoridades judiciales sin intervención de los gobiernos.
Ha aclarado que Alemania prevé la entrega y considera el delito de alta traición, ha dicho Méndez de Vigo, quien ha reafirmado que «no se trata de una cuestión española sino de atentar también contra la UE», porque «supone atacar los cimientos de un Estado miembro».
