Huele a peligro el «Puño y la Rosa» del PSOE: lucha de Sánchez y Susana Díaz para liderar el PSOE

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El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez (i), y la presidenta andaluza, Susana Díaz (d), saludan a los asistentes al mitin de cierre de campaña del partido esta noche en Sevilla. EFE

Lasvocesdelpueblo y Agencias – Se respira desde hace una semana, claramente, un ambiente de Guerra Interna en el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), formación alternativa del Gobierno del Reino de España. Ante ese panorama, el líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha lamentado que haya dirigentes socialistas que quieran «cortar la cabeza» a Pedro Sánchez y ha tachado de situación «kafkiana» que la formación morada sea la que abra la puerta a la posibilidad de que sea presidente «mientras en su partido no quieren». El ambiente de guerra interna que respira el partido del «Puño y la Rosa» de Pedro Sánchez Pérez-Castejón, con denuncias sobre falta de libertad de expresión en el partido avaladas por la presidenta autonómica de la Junta de Andalucía, Díaz, y el ex secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, sitúa a los socialistas al borde de una inminente confrontación de fuerzas para decidir su rumbo político. Madrid (España), viernes 16 de septiembre de 2016. Fotografía: El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez (i), y la presidenta andaluza, Susana Díaz (d), saludan a los asistentes al mitin de cierre de campaña del partido esta noche en Sevilla. Archivo Efe.

A las discrepancias de fondo que mantienen los principales barones territoriales con el secretario general, Pedro Sánchez, por su «cerrazón» a una abstención negociada a un gobierno del PP y su nuevo intento de «explorar vías alternativas con las fuerzas del cambio», se han unido en las últimas horas las quejas de los críticos por las «amenazas» e «insultos» que dicen recibir dentro del partido.

Este miércoles 14 de septiembre de 2016, Susana Díaz rompió su silencio para posicionarse en contra de que Sánchez intente gobernar y en apoyo a la libertad del expresión del presidente extremeño Guillermo Fernández Vara, el único que defiende claramente la abstención a un gobierno del PP para impedir unas terceras elecciones. Y hoy ha sido Rubalcaba el que ha hablado en el diario ‘El País’ del «clima asfixiante que se está creando en el partido, donde el que discrepa es tachado de antisocialista en las redes sociales».

Tras él se han pronunciado en cascada el resto de dirigentes territoriales críticos con Sánchez, mientras que los fieles al secretario general tildan de «debate ficticio» las peticiones de libertad. «Cada posición pública que se exhibe es una artimaña para ver de qué forma erosionan mas al secretario general», ha dicho a Efe un parlamentario cercano a Sánchez y miembro del Comité Federal.

A la denuncia de Rubalcaba se ha sumado expresamente el presidente de Aragón, Javier Lambán, que ha abogado por que ésta sea «escuchada» y «secundada» para que el partido «se oxigene» y ha criticado la «presión asfixiante» en la que se está produciendo el debate en las filas del PSOE. Lambán, partidario de que el PSOE se «replantee» la posición del «no es no», ha apuntado que un «paso atrás» de Rajoy «facilitaría las cosas», en la línea de los que contemplan una abstención negociada para evitar las terceras elecciones.

En defensa del derecho a expresar posiciones como esa se ha pronunciado también el presidente valenciano, Ximo Puig: «Cada uno debe tener derecho a expresar su opinión y hacerlo de manera razonable», ha dicho, tras reconocer que esto pueda interpretarse como una «falta de unión» en su partido.

Eso es justo lo que han hecho los más cercanos a Sánchez: «Debate, sí, pero con unidad», ha reclamado el expresidente del Congreso de los Diputados de la pasada y fallida legislatura del 20-D 2015, y miembro de la dirección federal, Patxi López, en medio de la campaña electoral del País Vasco.

Para los fieles al líder del PSOE, la actitud en las últimas horas de Susana Díaz y los suyos supone una «equivocación brutal», porque «han dejado en evidencia que el partido y los electores vascos y gallegos les importa un bledo». También consideran que Rubalcaba «se equivoca» y recuerdan que fue él precisamente, cuando fue secretario general, el que intentó que sus intervenciones en el Comité Federal fueran a puerta cerrada con el argumento de poder hablar con más libertad.

Convencidos de que la posición que mantiene la dirección federal es la mayoritaria en el PSOE, sus defensores no descartan, no obstante, que «Díaz y la cuadrilla que quiere apoyar a Rajoy» quieran medir sus fuerzas con Sánchez en un próximo Comité Federal. «Por intentarlo que no quede, aunque hasta ahora siempre han amagado y al final han llegado un acuerdo para no exhibir rupturas ni exhibir que se han quedado en un 40 por ciento. No le viene bien a esta señora que se demuestre que está en minoría en un órgano federal», señala un miembro del partido.

Para este, «barones y baroncitos se han olvidado de que en el PSOE el caciquismo ha pasado a la historia y es el militante el que manda y el que lleva el timón». Al apoyo de las bases ha apelado también el diputado por Madrid Rafael Simancas, del círculo del secretario general: «La posición que está manteniendo Pedro Sánchez tiene un gran apoyo entre los militantes y votantes socialistas», ha recalcado en una tertulia en Cuatro, en la que ha advertido a los partidarios de la abstención de que «hay algo peor que el bloqueo y es la marcha atrás».

«Un nuevo gobierno del PP sería un paso atrás, por eso estamos explorando otras vías alternativas con las fuerzas del cambio», ha afirmado Simancas, que ha asegurado que hay para ello «vías de comunicación constantes» y «llamamientos constantes para que (Ciudadanos y Podemos) no se veten mutuamente» y se pueda «ofrecer una alternativa al país» antes de unas terceras elecciones.

Los dirigentes críticos temen que esa alternativa pase finalmente por un acuerdo con los independentistas y se oponen frontalmente: «Confío en que nadie intente llegar a un acuerdo, ni en A ni en B, con quien quiere romper el país», ha avisado el presidente castellanomanchego, Emiliano García-Page.

Éste ha argumentado que, si por ser coherentes con la resolución aprobada por unanimidad en el Comité Federal el pasado diciembre, el PSOE no se abstiene con el PP, «con el mismo documento en la mano y la misma coherencia» los socialistas no pueden «hacer depender la estabilidad del país en quienes quieren acabar con ella».

Ante ese panorama, el líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha lamentado que haya dirigentes socialistas que quieran «cortar la cabeza» a Pedro Sánchez y ha tachado de situación «kafkiana» que la formación morada sea la que abra la puerta a la posibilidad de que sea presidente «mientras en su partido no quieren». En nombre de Ciudadanos, Miguel Gutiérrez ha pedido al PSOE que diga «con una sola cara» lo que quiere hacer para evitar unas terceras elecciones.