La formación política comunista de Cataluña que lidera Joan Herrera Torres, Iniciativa por Cataluña Verdes (ICV) se ha desmarcado oficialmente del ‘Preacuerdo‘ separatista del presidente autonómico catalán Artur Mas Gavarró que firmaron representantes de CIU, ERC, ANC, Ómnium Cultural, AMI, Reagrupamiento, etc. el pasado lunes 30 de marzo 2015. «Una Hoja de Ruta propia para encarar el ciclo electoral que comienza con las elecciones municipales y que tendrá en el 27-S y las elecciones generales a las Cortes Generales de España; como el punto culminante de su propuesta que se resume en 3 puntos.
El pasado 28 de febrero, la convención nacional de ICV aprobó de forma mayoritaria (87% a favor) de un documento que fija la aspiración nacional del partido. Los comunistas catalanes no descartan la independencia -si así lo deciden todos los españoles en un referéndum celebrado en todo el territorio español- con el objetivo de crear un nuevo Estado catalán que se mantenga dentro de la estructura administrativa de España donde el gobierno autonómico de Cataluña tendría plenas competencias y decidiría, de mutuo propio, qué comparte con España y la Unión Europea, sin cuestionar la unidad de España.
Según el documento titulado «Pacto por La Democracia» de ‘La hoja de Ruta’ de ICV para las elecciones autonómicas del próximo mes de septiembre 2015 al que la Agencia Catalana de Noticia ha tenido acceso este sábado -04 de marzo 2015- la formación de Joan Herrera Torres propone en 3 puntos acordar con CIU, ERC, EUiA, CUP, Proceso Constituyente, Podemos y, «incluso», el Partido Socialista Obrero Español de Cataluña, PSC:
«Pedimos el compromiso de no apoyar las fuerzas estatales que no acepten el ejercicio práctico del derecho a decidir», explica Herrera en relación al primer punto. Los comunistas catalanes están convencidos de que el referéndum o la consulta son las únicas vías de reconocimiento internacional del nuevo estatus de Cataluña, ya sea la independencia o el estado libre asociado que ellos plantean Las encuestas prevén mayorías «ajustadas» en el Congreso de los Diputados de la capital de España, tras las próximas elecciones a las Cortes generales del próximo mes de noviembre 2015 y Joan Herrera Torres está convencido de que esta situación genera una «oportunidad» para que los partidos políticos catalanes influyan sobre el futuro ejecutivo del Estado.
El segundo punto del «pacto por la democracia» es la apertura de un proceso constituyente «para establecer nuevas reglas que cambien lo que hoy desfigura la democracia, como la profunda desigualdad y el secuestro de las decisiones económicas por parte de las grandes empresas». ICV plantea el 27-S y las próximas elecciones al Congreso de los Diputados como el inicio de un proceso constituyente en el que «se repartirán nuevas cartas».
No renunciarán a participar en la definición de las nuevas reglas del juego, aunque «el carácter plebiscitario» que imponen los ultras separatista de CIU, ERC, CUP, ANC, etc. a las elecciones autonómicas del 27 de septiembre 2015. Ahora bien, mientras se debata el proceso constituyente, ICV no renunciará a cambiar las mayorías de gobierno en Cataluña. «Los partidos de izquierda nos lo tendremos que hacer mirar si no somos capaces de construir una alternativa con la debilidad que tiene CiU. ICV, Podemos«, Señala Joan Herrera Torres.
El tercer punto del documento aprobado por el Consejo Nacional de ICV plantea la necesidad de impulsar un «plan de rescate social», desde todos los niveles administrativos, empezando por los gobiernos locales. Hace algunas semanas que la ejecutiva comunista presentó los diez compromisos principales de este plan: la creación de empleo a partir de «una economía social verde», el impulso de una ley para «el trabajo digno», la aprobación de la renta garantizada de ciudadanía, la lucha contra la pobreza energética, el derecho a «una segunda oportunidad» en materia de vivienda, la promoción de una educación pública «de calidad», el fortalecimiento del sistema público sanitario, del de pensiones, la ayuda a la dependencia y la plena igualdad entre hombres y mujeres.
«Entendemos que este pacto por la democracia, que plantea el ejercicio de la democracia mediante un referéndum o consulta, es la manera de desatascar el litigio con el Estado», subraya Herrera. De esta manera, las fuerzas políticas catalanas que defienden el derecho a decidir negarían el apoyo a cualquier partido con aspiraciones de gobernar el Estado que no se comprometiera con el referéndum y, en paralelo, iniciarían un proceso constituyente que resolviera las disfunciones económicas y sociales del país.
En contra de la opinión de aquellos que dicen que negociar con el Estado la convocatoria de un referéndum no lleva a ninguna parte, Torres recuerda que, incluso en la hoja de ruta acordado entre CIU y ERC, se habla de una negociación con el Estado por el reparto de activos y pasivos en caso de independencia. «Nosotros decimos, como decía Alex Salmond hace algunos días, que tenemos que negociar una vez tras otra el instrumento que nos permite decidir el futuro» de Cataluña «que es una consulta vinculante, legal y acordada», destaca. «La consulta dará autoridad al proceso nacional en el que estamos», subraya.
ICV rechaza el ‘Preacuerdo’ separatista de Hoja de Ruta de CIU (Artur Mas) y ERC (Oriol junqueras)
Herrera adelanta que pedirán reuniones bilaterales con los partidos políticos catalanes -excepto con aquellos que están frontalmente en contra del derecho a decidirse y también con las organizaciones sociales, a fin de hacerles llegar la hoja de ruta de ICV. No se plantean, por tanto, volver a unir a la Mesa de Partidos por el Estado Propio, que abandonaron después de la formalización del acuerdo entre Artur Mas y Oriol Junqueras el pasado 14 de enero.
«Nosotros seguimos en la misma mesa, silla y sala. No nos hemos levantado. Pero hay quien ha decidido cambiar de mesa, silla y sala y convocar unas elecciones plebiscitarias», afirma. De hecho, el preacuerdo de hoja de ruta a la que han llegado CIU, ERC, AMI, ANC y Òmnium Cultural es, según Joan Herrera Torres, una «jugada torpe«, que reduce el consenso político para que fía el proceso a la independencia y no al derecho a decidir. «Nos preocupa que con una jugada torpe como esta, que se salga con la suya Partido Popular Catalán (PP) y CIUDADANOS (C’s) y aquellos que quieren seguir recentralizando el Estado», advierte.
A diferencia de la propuesta de CIU (Mas) y ERC (Oriol Junqueras), el coordinador nacional de los comunistas catalanes, ve muchas similitudes entre lo que propone su formación y el «documento de bases para un amplio acuerdo político y social por la independencia», de la plataforma de ultras izquierdistas radicales catalanes conocidos como ‘Proceso Constituyente’ que lidera David Fernández del partido ultra antiespañol CUP, «y un paquete de medidas de urgencia «, que presentó la CUP el pasado 21 de marzo. Con el partido de David Fernández (CUP), Joan Herrera comparte la necesidad de continuar Juntos Independentistas y NO Independentistas. «Nosotros trabajaremos para este análisis que lee la complejidad del país se acabe imponiendo, y no paso los análisis cortoplacistas, electoralistas y personalistas «, explica.
Las tensiones sobre el debate nacional han estado presentes en el seno de ICV desde que comenzó el proceso. Sin embargo, su líder Joan Herrera se muestra confiado en que su formación «no tiene» ningún «riesgo de romperse» en trocitos como fue en su tiempo el Partido Socialista Obrero Español de Cataluña, PSC, sobre el 9N -dice-. «Tengo la sensación de que la gente de ICV hemos administrado la pluralidad del partido de manera diferente a como lo han hecho otros partidos» -afirma- «Nosotros hemos respetado esa pluralidad y espero poder seguir trabajando con plena normalidad», concluye.
<redacción – lasvocesdelpueblo y Agencias>
