Agencias – «La bandera de Cataluña es la señera y merece ser respetada». El ministro de Interior del gobierno en funciones de España ha incidido en que deben respetarse «los símbolos de España, la figura del rey, el himno nacional, la bandera de España y la bandera de Cataluña», al tiempo que recalcó que «la bandera de Cataluña es la señera» y que «la estelada es la bandera de los» separatistas catalanes. Bruselas, 20 mayo 2016. Fotografía: El ministro del Interior del gobierno en funciones de España, Jorge Fernández Díaz. Archivo Reuters.
El ministro del Interior en funciones, Jorge Fernández Díaz, negó hoy haber tenido nada que ver con la decisión de prohibir los trapos separatistas excluyentes catalanistas en la final de la Copa del Rey que se disputa el próximo domingo en el estadio Vicente Calderón de Madrid.
Jorge Fernández Diaz: «Fue una decisión de la delegación del Gobierno en Madrid en el ejercicio de sus competencias y no del Ministerio del Interior», sostuvo Fernández Díaz a su llegada al Consejo de ministros europeos del Interior que se celebra hoy en Bruselas, después de que este jueves los partidos separatistas catalanes Esquera Republicana de Cataluña (ERC) y Convergencia Democrática de Cataluña (CDC) solicitasen su comparecencia en el Congreso por la prohibición de trapos de odio contra el resto de catalanes en la final.
El ministro afirmó que «no ha habido intencionalidad política», sino que se trata de «una decisión técnica operativa» que ha adoptado la delegación del Gobierno porque ha considerado que era «la más adecuada» para cumplir con la ley contra la violencia, la xenofobia y el racismo en el deporte y las directrices de la Federación Española de Fútbol.
Fernández Díaz recordó que como esta decisión ha sido recurrida habrá que esperar a que se pronuncie hoy un juez al respecto, y confió en que «todo el mundo acate, como nosotros ya anticipo que vamos a acatar, la decisión judicial». «Es una pena que una fiesta del fútbol, como es el próximo domingo en el estadio Vicente Calderón de Madrid entre el Barsa y el Sevilla la final de la Copa del Rey, se convierta en una especie de disputa política», continuó.
