Jordi Montull dice que las comisiones subieron al 4% porque CDC quería «más dinero»

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El exdirector administrativo del Palacio de la Música, Jordi Montull, a su llegada a la Ciudad de la Justicia de Barcelona donde continúan las declaraciones de los principales acusados del caso Palacio, con la declaración del extesorero de CDC Daniel Osacar y el propio Montull, después de que el expresidente del Palacio de la Música Fèlix Millet y la exdirectora financiera Gemma Montull implicaron ayer, miércoles 8 de marzo de 2017, a Convergencia Democrática de Cataluña (CDC) en el cobro de comisiones ilegales. Efe.

Agencias – Juicio del expolio separatista en el Palacio de la Musica de la Generalidad de Cataluña. Jordi Montull, mano derecha de Fèlix Millet al frente del Palau de la Música, ha explicado hoy, jueves 9 de marzo de 2017, que las comisiones que, según asegura, Convergencia Democrática de Cataluña (CDC) cobraba de la constructora Ferrovial eran inicialmente del 3%, pero se elevaron al 4% porque el partido «quería más dinero». Barcelona (España), jueves 8 de marzo de 2017. Fotografía: El exdirector administrativo del Palacio de la Música, Jordi Montull, a su llegada a la Ciudad de la Justicia de Barcelona donde continúan las declaraciones de los principales acusados del caso Palacio, con la declaración del extesorero de CDC Daniel Osacar y el propio Montull, después de que el expresidente del Palacio de la Música Fèlix Millet y la exdirectora financiera Gemma Montull implicaron ayer, miércoles 8 de marzo de 2017, a Convergencia Democrática de Cataluña (CDC) en el cobro de comisiones ilegales. Efe.

Montull, el primero de los acusados que hoy declara en el juicio por el saqueo del Palacio de la Música, ha ratificado su versión según la cual CDC se financió ilegalmente a través de la entidad cultural a cambio de garantizar a Ferrovial la adjudicación de obras públicas como la Ciudad de la Justicia o la línea 9 del metro.

El exresponsable del Palacio de la Música, que sólo ha aceptado declarar al fiscal Anticorrupción y a su defensa, ha aclarado antes del interrogatorio que ratificaba todas las revelaciones expresadas ayer por su hija Gemma, que delató a CDC por financiarse ilegalmente a través de la entidad, y también aquellos detalles que esta afirmó que conocía a través de su padre.

Como ya confesó ayer Millet, las «mordidas» que Ferrovial pagaba presuntamente eran inicialmente del 3% sobre el volumen de la obra adjudicada y posteriormente del 4%, que se repartían en una proporción del 2,5% para CDC y el resto para los saqueadores confesos del Palacio de la Música.

«¿Por qué subieron después al 4%, por el coste de la vida?», ha preguntado el fiscal, a lo que Montull ha contestado: «no, porque CDC quería más dinero».

Según ha relatado el acusado, en un principio era Millet el que mantenía contacto con el extesorero de CDC Carles Torrent, fallecido en 2005, una persona que Montull ha dicho no sabía qué cargo tenía en el partido nacionalista, porque para él era «el recadero».

Cuando Daniel Osàcar sucedió a Torrent al frente de la tesorería de CDC, fue Montull el encargado de hacer llegar las comisiones pagadas por Ferrovial en metálico: «yo tenía el dinero en un sobre a punto, él venía, contaba el dinero, lo recogía y se lo llevaba», ha detallado el exresponsable del Palau de la Música.

Montull ha dicho desconocer con qué cargos de CDC conversaba Millet sobre el pago de comisiones, más allá de los tesoreros, y ha admitido que tras la muerte de Torrent asistió junto al exresponsable del Palacio a una reunión en un hotel de Barcelona con el exconseller de Justicia y diputado de la coalición separatista catalana Juntos Por El Sí (JxS) Germà Gordó y el exdiputado convergente Jaume Camps, inicialmente imputado en el caso pero que quedó exculpado por prescripción.

Sin embargo, Montull ha dicho que en esa reunión con cargos de la formación convergente «no se habló de dinero», sino de política y de fútbol, «quizá porque yo estaba delante», ha apuntado.

El acusado ha añadido, como ayer hiciera su hija, que CDC les hacía llegar facturas falsas para justificar pagos de comisiones ilícitas de la constructora Ferrovial, cuando así se lo pidió Millet para defenderse de dos investigaciones que les había abierto la Agencia Tributaria por los numerosos reintegros en efectivo.

Asimismo, Montull se ha desvinculado de los convenios de colaboración que la fundación Trias Fargas, afín a CDC, firmó con el Palacio de la Música para vehicular el pago de comisiones, aduciendo que esos acuerdos «los hizo el señor Millet», aunque posteriormente fue consciente de cuál era su fin: «lo supe después, cuando Osàcar vino a cobrar».

El acusado ha reconocido además un cuadro de cuentas de 2008 que figura entre la documentación incautada en el Palacio de la Música y que, según señaló ayer Gemma Montull, detallaba el circuito para el pago de comisiones a CDC y a los exresponsables de la entidad cultural por su papel de intermediación.

A diferencia de lo manifestado por Millet y su hija Gemma, Montull ha explicado hoy que una parte del porcentaje de las mordidas que ellos se quedaban también lo destinaban a pagar grandes actuaciones del Palau, de ahí que las iniciales de la columna G.P.O. -que su hija señaló ayer incluía la sumas que se quedaban los exresponsables del Palau- significaran, según su versión, «grandes promociones orquestales».

Respecto al talón de cerca de 70.000 euros que el exlíder del extinto Partido Por la Independencia Àngel Colom recibió presuntamente del expresidente del Palacio de la Musica, Montull ha dicho no saber nada: «el señor Millet era muy señor Millet, era muy suyo, hacía cosas que yo no sabía».

Por otra parte, Montull ha contradicho a Millet, que ayer afirmó que sus donaciones a Esteve Escuer, líder de CDC en Ametlla del Vallés (Barcelona) para una campaña electoral de las municipales, eran de su bolsillo y, preguntado por el fiscal, ha esbozado un gesto irónico y ha contestado con un lacónico «sí» que ese dinero también procedía del Palau de la Música.

En la línea de defensa de su hija Gemma, Jordi Montull ha defendido que esta no tenía «ninguna capacitación» para actuar mientras era directora financiera del Palacio, dado que «el único que mandaba era Millet», y ha insistido en que ella no se quedó ni un solo euro del expolio.

Montull, como ya hiciera en su carta de confesión entregada al juzgado en 2009, ha reconocido que desvió fondos del Palacio de la Música para gastos particulares, incluidas obras en su casa y también en las de la vivienda de su hija Gemma, aunque esta, según su versión, no era consciente de quién pagaba esas facturas.