Lasvocesdelpueblo y Agencias – La coalición separatista catalanista que agrupa a los principales partidos antiespañoles en Cataluña: Partido Demócrata Catalán –la antigua Convergencia Democrática de Cataluña (CDC)– y Izquierda Republicana de Cataluña (ERC), Juntos Por El Sí (JxSí) de Artur Mas, Carles Puigdemont y Oriol Junqueras Vies; junto a la extrema izquierda anticapitalista ultra radical catalanista, CUP-CC, se han quitado la careta este lunes 18 de julio de 2016; se acabó los eufemismos separatistas, van claramente ahora sin complejos a por un Golpe de Estado en Cataluña. Las dos organizaciones antiespañolas han acordado este lunes que, para «completar la desconexión» de la región española de Cataluña con el resto de la patria, habrá «un mecanismo unilateral de ejercicio democrático» aplicado tras la aprobación de las 3 «leyes de desconexión» separatistas excluyentes, que servirá «para activar la convocatoria de la Asamblea Constituyente» en Cataluña. Barcelona (España), martes 19 de julio de 2016. Fotografía: La ex líder de la ANC, Carme Forcadell, haciéndose un ‘selfie’ con los diputados de JxSí Lluís Llach, Oriol Junqueras, Marta Rovira y Raül Romeva, tras ser elegida presidenta del Parlamento. Archivo Efe.
JxSí y CUP se proclaman estar por encima de cualquier poder español: «las leyes de desconexión -separatistas catalanistas- no son susceptibles de control, suspensión o impugnación por parte de ningún otro poder, juzgado o tribunal»
Este acuerdo queda plasmado en uno de los puntos de las conclusiones de la Comisión de Estudio del Proceso Constituyente separatista excluyente en el Parlamento autonómico de Cataluña que se aprobarán este lunes 18 de julio de 2016 en el Parlamento de Cataluña, después de que ambos grupos separatistas -que cuentan con mayoría absoluta- hayan «transaccionado» sus respectivas propuestas en un sólo documento de once puntos.
El texto del punto 7 indica textualmente que «después de la fase de participación ciudadana se completará la desconexión con la legalidad del Estado español a través de la aprobación de las leyes de desconexión por parte del Parlamento de Cataluña, un mecanismo unilateral de ejercicio democrático que servirá para activar la convocatoria de la Asamblea Constituyente (AC)». Este mismo punto finaliza su redactado con una declaración de carácter preventivo ante la posibilidad de posibles suspensiones por parte del Tribunal Constitucional, al indicar que «las leyes de desconexión no son susceptibles de control, suspensión o impugnación por parte de ningún otro poder, juzgado o tribunal».
Las conclusiones que aprobará la comisión, con los votos favorables de JxSí y la CUP, indican que «actualmente no hay ningún margen de acción para el reconocimiento del derecho a decidir del pueblo catalán en el interior del marco jurídico constitucional y legal español», por lo que «la única forma posible de ejercer este derecho es por la vía de la desconexión y la activación de un proceso constituyente propio».
El documente antiespañol de JxSí y CUP en 3 frases: Referéndum de autodeterminación unilateral, proclamación de la separación y nuevas elecciones constituyentes en Cataluña
«El pueblo catalán -añaden las conclusiones- tiene la legitimidad para comenzar un proceso constituyente propio, democrático, de base ciudadana, transversal, participativo y vinculante, con el reconocimiento, el apoyo y el aval de las instituciones catalanas». La comisión de estudio considera que «las experiencias comparadas de otros países avalan el camino emprendido por Cataluña para ir construyendo un modelo singular de proceso constituyente, dadas las circunstancias sociales, culturales, políticas y económicas que nos son propias».
Expresa, en cualquier caso, la voluntad de que el proceso constituyente «sea consensuado» con toda la sociedad y las instituciones que lo avalan, a fin de que dentro de él tengan cabida «todas las sensibilidades ideológicas y sociales desde el primer momento, también a la hora de fijar los indicadores, el calendario y todas aquellas cuestiones que afecten al método para avanzar».
En las conclusiones, se definen tres fases que componen el proceso constituyente separatistas catalanista: una primera con el referéndum de autodeterminación unilateral, una segunda de proclamación de la separación de Cataluña con el resto de España y convocatoria de unas elecciones constituyentes «que conformarán una Asamblea Constituyente que redactará un proyecto de Constitución», y una tercera de ratificación mediante otro referéndum –ahora ya dentro una Cataluña fuera de España–.
Se preconiza, en este sentido, que el órgano principal mediante el cual vehicular el referéndum separatista sea un Foro Social Constituyente (FSC) formado por representantes de la sociedad civil organizada y de los partidos políticos.
