La fórmula del brindis perfecto, el «Chinchín» y buen discurso para recibir el año 2018

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Una mujer brinda con una cava español, visiblemente feliz. El brindis perfecto tiene fórmula matemática y discurso. Imagen cedida por Louis Roederer a Efe. Efe.

Efe – Quienes quieran evitar los sentimentalismos, pueden optar por un brindis con nombre propio y tirar de frases célebres como: «El futuro tiene muchos nombres. Para los débiles es lo inalcanzable. Para los temerosos, lo desconocido. Para los valientes es la oportunidad», del poeta francés Victor Hugo, una invitación a ser valiente y recibir el nuevo año con ganas y optimismo. Madrid (España), domingo 31 de diciembre de 2017. Fotografía: Una mujer brinda con una cava español, visiblemente feliz. El brindis perfecto tiene fórmula matemática y discurso. Imagen cedida por Louis Roederer a Efe. Efe.

Si hay un gesto común en estas fechas es el brindis, la inauguración oficial del año nuevo.

Sin embargo, ni descorchar la botella de champán es tarea fácil, ni siempre se encuentran las palabras perfectas para acompañar el momento. Pero hay trucos para lograrlo, y empiezan con una fórmula matemática.

El brindis perfecto tiene fórmula matemática y discurso. Imagen cedida por Bodegas Cartema a Efe. Efe

Al principio de cada cena y después de las 12 campanadas que dan la bienvenida al año nuevo, la Navidad está plagada de brindis, y también de sus incidentes.

¿El más común? Que el tapón se niegue a salir de la botella.

Para descorchar una botella de champán o cava con éxito y sin demasiado esfuerzo, parece ser que la clave no está en la fuerza, sino en la temperatura.

Es la conclusión a la que ha llegado la Doctora Eugenia Cheng, una matemática británica y miembro honorífico en Matemáticas de la Universidad de Sheffield, quien ha desarrollado una fórmula para lograr el «pop» perfecto.

Las matemáticas de un brindis perfecto

Partiendo de la temperatura y la presión manual, la Dra. Cheng ha concluido que la botella tiene que estar a una temperatura de 6,7 grados, lo suficientemente fría para que las burbujas pierdan energía y se requiera menos presión para extraer el tapón.

La cátedra sobre la apertura de botellas no acaba aquí, y es que la matemática, pianista y autora de libros de divulgación como «Cómo cocinar el número «pi»», ha determinado también los Hertzios que alcanza el «pop» perfecto.

«Siempre ha habido debate sobre si el descorche debe ser ruidoso y espumoso, o tranquilo y reservado, y quería encontrar la respuesta a través de la aplicación de principios matemáticos», explica Cheng en un comunicado de Cork, una iniciativa a favor del tapón de corcho.

¿La conclusión? Debe ser un sonido constante, que resulta más atractivo porque se asemeja a las frecuencias de la música: entre 8.000Hz y 12.000Hz, la franja conocida como «sonido brillante».

En su experimento, Cheng, que no ha querido dejar ningún cabo suelto de cara a los brindis venideros, también ha indicado los pasos a seguir para conseguir esa temperatura correcta, y es que los frigoríficos estándar solo enfrían el cava y el champán hasta los 11 grados.

Así que la mejor opción es enfriar la bebida en un botellero con hielo durante 40 minutos.

«Chinchín» y un buen discurso para recibir el año

El segundo ingrediente de un brindis perfecto de Año Nuevo (y desde luego tan importante como el primero) es el discurso que lo acompaña.

Si cada Nochevieja uno se esfuerza en buscar la bebida idónea para despedir un año y recibir otro, ¿por qué no hacer lo mismo con la frase del momento? Y es que aquello de «Próspero año nuevo», a pesar de las buenas intenciones, está ya muy manido.

Ya sea en familia, con amigos, en pareja o con la mascota, la Nochevieja y entrada de año suele ser un momento que se vive en compañía. Por eso, y para innovar un poco el brindis, nunca está de más agradecer a quienes nos rodean que hayan estado ahí con nosotros, y desear que lo sigan estando.

El brindis perfecto tiene fórmula matemática y discurso. Imagen cedida por Cork a Efe. Efe

Alabar lo mejor de cada persona, agradecer su tiempo o rememorar algunos de los momentos pasados juntos siempre es una opción entrañable para empezar el año con buen sabor de boca, y garantiza unos minutos de emoción y ternura entre los reunidos.

Si la reunión es muy grande, puede que una mención individual a cada persona alargue demasiado el brindis, por lo que hacer un balance de los 365 días que se van es una alternativa más factible, y también cargada de significado.

Experiencias inéditas, viajes, la llegada de un nuevo miembro de la familia o, simplemente, haber compartido el tiempo y circunstancias difíciles con los seres queridos, son motivos más que suficientes para cerrar el calendario con una sonrisa, y qué mejor momento para mencionarlo que el 31 de diciembre.

A pesar de todos los buenos pensamientos, hay ocasiones en las que estrenar enero se hace especialmente difícil, sobre todo si en el brindis faltan las copas de quienes ya no están. Dedicarles algunas frases recordando anécdotas puede empañar los ojos de más de un asistente, pero resulta un gesto bonito.

Por último, quienes quieran evitar los sentimentalismos, pueden optar por un brindis con nombre propio y tirar de frases célebres como:

«El futuro tiene muchos nombres. Para los débiles es lo inalcanzable».

«Para los temerosos, lo desconocido. Para los valientes es la oportunidad», del poeta francés Victor Hugo, una invitación a ser valiente y recibir el nuevo año con ganas y optimismo.