Efe – La quiebra del turoperador británico Thomas Cook preocupa a instituciones y profesionales del sector turístico andaluz por la repercusión que tiene en viajeros y reservas en el destino, pero su incidencia es mucho menor que en Baleares y Canarias y el mayor impacto en la región se espera en Almería. Málaga (España), 23 de septiembre de 2019.
De hecho, es el único aeropuerto de la comunidad en el que hay vuelos de Thomas Cook programados esta semana: doce operaciones entre el 25 y 29 de septiembre con las ciudades de Manchester, Londres y Birmingham, según han dicho a Efe fuentes de Aena.
El vicepresidente de la Junta y consejero de Turismo, Juan Marín, ha mostrado su preocupación por la quiebra y se ha puesto en contacto con la secretaria de Estado de Turismo, Isabel Oliver, para conocer la situación y las medidas que se van a poner en marcha para atender a los viajeros afectados.
«El impacto no es tan importante en Andalucía como pudiera ser en Baleares», ha asegurado Marín, que está a la espera de una posible convocatoria del Ministerio de Turismo en los próximos días.
El presidente del Consejo de Turismo de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), Miguel Sánchez, ha calificado de «malísima noticia» la quiebra por la cancelación de reservas y el dinero que Thomas Cook dejará de abonar a empresas andaluzas.
Ha explicado que este operador tradicionalmente no pagaba en septiembre porque cerraba la contabilidad del año, con lo cual «las facturas han engordado más».
Desde la Costa del Sol, el presidente de la patronal hotelera Aehcos, Luis Callejón, lanza un mensaje de tranquilidad porque se va a intentar buscar soluciones a los clientes que están en el destino y subraya que «afortunadamente» la incidencia de la suspensión de pagos es menor que en las islas.
«Es uno de los grandes, el tercer turoperador británico y de los más antiguos, pero el volumen en la Costa del Sol es nada en comparación con Baleares y Canarias», ha afirmado a Efe, y ha añadido que en Andalucía el destino más afectado es Almería.
En el mismo sentido se ha pronunciado el presidente de Turismo Costa del Sol y de la Diputación de Málaga, Francisco Salado, que ha indicado que esta zona turística no está entre las más afectadas por la quiebra.
Salado, que ha considerado «preocupante» para el turismo en general la «desaparición» de este mayorista, ha atribuido el menor impacto de esta situación en el destino al trabajo desarrollado para diversificar a las empresas que trasladan viajeros a la Costa del Sol y a la apuesta por los minoristas y el cliente final.
Se ha mostrado optimista de cara al futuro al afirmar que «al final ese mercado lo acaparará otro» y ha hecho hincapié en la necesidad de solucionar la repatriación de las personas afectadas, para lo que Turismo Costa del Sol ha creado un grupo de trabajo.
El presidente de la Asociación de Agencias de Viajes de Andalucía (AEDAV), Sergio García, señala que los que más tienen que preocuparse por la quiebra son los hoteleros, pero cree que al destino «no le va a repercutir» porque al cliente «le va dar igual» viajar con otra empresa.
La quiebra de una gran empresa «asusta mucho pero ya han desaparecido muchas compañías» y se mantiene la demanda turística en el mundo, ha apuntado.
Por su parte, el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, se ha congratulado de que ni la ciudad ni la Costa del Sol estén entre los más perjudicados por esta situación, lo cual «es una buena noticia dentro de la mala noticia a nivel mundial», ha referido.
