La República es lo que fue, por Amaya Guerra

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FOTOGRAFÍA. MADRID (ESPAÑA), 14.04.2018. Varias personas portan banderas del ultraizquierda republicanas y comunistas del martillo y la hoz de la antigua Unión soviética (URSS) en la manifestación en Madrid por el 87 Aniversario de la Segunda República Española. El coordinador federal de la formación comunista, Izquierda Unida, y diputado en el Congreso de los Diputados, Alberto Garzón, ha reivindicado los «principios y valores» de la Segunda República, y ha deseado «construir, más temprano que tarde, la tercera», durante la manifestación por el 87 aniversario del régimen proclamado en 1931. Efe

Continúo leyendo al Doctor Albiñana, en concreto su obra España bajo la dictadura republicana. Comparto un fragmento de las páginas iniciales, en las que el autor resume la labor del gobierno de la II República española desde su arranque en 1931 hasta el momento de la escritura del libro, tres años después.

«La República, que…

Derrocó por sorpresa a la Monarquía, a título de tirana, ha venido a parar en una pingüe situación de privilegiados señores del rebaño.

Ofreció la libertad de opinión, suspende en masa los periódicos [hoy se suspenden sus cuentas en redes sociales], clausura los centros políticos [se ha pretendido ilegalizar VOX, un partido constitucional], […] y suprime a granel los actos de propaganda [terroristas, proetarras e independentistas pueden organizar actos con despreocupación, mientras PP y VOX han de cuidar sus espaldas].

Ofreció remediar el paro obrero, [cuenta con] más de 600.000 infelices hambrientos que no encuentran trabajo.

Ofreció crear 30.000 escuelas en un año [¿cómo pretendían obtener 30.000 maestros nuevos en 365 días?]. [Hoy, en lugar de cuidar todos los centros de enseñanza con igualdad, porque todos los alumnos son sagrados en la misma medida independientemente de la posición económica de su familia, se ensañan con los colegios concertados].

Ofreció respetar los derechos individuales, ha suprimido con leyes draconianas […] todas las libertades.

Ofreció economías en el Presupuesto, ha aumentado en más de mil millones los gastos del Estado.

Declaró haber venido sin hipotecas ni compromisos bancarios, entrega servicios del Estado al capital extranjero […].

Ofreció acabar con la empleomanía parasitaria, ha creado en un año más de diez mil funcionarios de nueva plantilla […].

Combatió fieramente los monopolios […], los conserva y explota en beneficio propio.

Blasonó de poseer los más y mejores hombres, sufre el bochorno de ver en los cargos públicos el mayor número de […] analfabetos que ha conocido España.

Ofreció prosperidad económica, ha hecho disminuir en términos ruinosos todas las actividades de la producción nacional.

Ofreció un amplio régimen de justicia y defender la independencia del poder judicial, ha mediatizado los tribunales hasta el extremo de subordinarlos a la arbitrariedad gubernativa.

Ofreció austeridad administrativa, ha superado, con el inmoral enchufismo, los excesos despóticos de todos los gobiernos […].

Ofreció actuar en nombre de la democracia, aplica los métodos de un fascismo vergonzante […].

Ofreció la paz, […] ha decretado […] el exterminio de todos los españoles libres que protestan contra la vergonzosa dictadura revolucionaria».

En época de memoria histórica selectiva y manipulada, ultrajada y emponzoñada por intereses electorales y totalitarios, es oportuno repasar la Historia de mano de uno de sus contemporáneos, y estremecerse ante los paralelismos que guarda la II República con la época presente. Españoles, nos encontramos ante una auténtica recreación histórica.

Amaya Guerra

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Amaya Guerra
Amaya Guerra es aprendiz de todo y maestra de nada. Ferviente creyente en las Humanidades, en las posibilidades del ser humano de superar la crueldad, la estupidez y la ineficiencia, de lograr el avance de la civilización, mediante el cultivo del intelecto y la sensibilidad, mediante el reconocimiento de la experiencia, y la transmisión de valores morales (esfuerzo, seriedad, exigencia y disciplina). En España la izquierda representa el neofranquismo, en la actualidad sufrimos la misma falta de libertad de expresión y respeto a la diversidad que en 1950: se ataca a la disidencia por el hecho de ser (aunque su comportamiento sea pacífico y legal). Hace décadas se fusilaba en el paredón, hoy se aniquila en internet. Existen pocas verdades universales, la visión propia suele depender de la perspectiva desde la que se mira; ésta es la mía. No necesito seguidores ni palmadas en el hombro, sólo argumentos y contraargumentos. Aquellos que no nos doblegamos ante el totalitarismo del siglo XXI (fin de las libertades individuales, verdad oficial, vigilancia y control absolutos del individuo a través de la tecnología), aquellos que no cedemos ante la deshumanización, encarnamos la Resistencia. Por lo tanto, unámonos... y ejerzamos.