Redacción – La ultraizquierda, a través de su «Grupo Parlamentario Confederal de Unidas Podemos-En Común Podemos-Galicia en Común» en el Congreso de los Diputados del Reino de España, que lideran el vicepresidente Pablo Iglesias (Podemos) y el ministro de Consumo Alberto Garzón (Izquierda Unida) ha exigido hoy a su propio Gobierno la «puesta en libertad de los inmigrantes» ilegales en los «Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE)» de toda España y la paralización de las deportaciones». El Ejecutivo de Pablo Iglesias y presidente Pedro Sánchez (PSOE) ha reiniciado las deportaciones de inmigrantes de todas las nacionalidades a Mauritania y decretó desde septiembre de 2020 la reapertura de los CIE. Madrid (España), sábado 7 de noviembre de 2020.
Así han informado hoy a Lasvocesdelpueblo (Ñ Pueblo) fuentes parlamentarios de Unidas Podemos en un comunicado, sobre las 17:03 horas de la tarde.
Estas fuentes aseguran a Lasvocesdelpueblo que Unidas Podemos de Iglesias y Garzón ha solicitado «la puesta en libertad de los inmigrantes encerradas en los CIE de forma inminente, pues su internamiento supone un grave riesgo para su salud y también para la de los trabajadores de los centros y la de sus familias en esta segunda ola de contagios por coronavirus (covid 19)».
Los de Iglesias y garzón advierten de que la ultraizquierda gubernamental «se opone rotundamente a la deportación de inmigrantes a Mauritania prevista para la próxima semana y denuncia que estas prácticas implican un riesgo sanitario para las personas deportadas cuyo país de destino no puede garantizar su salud ante los efectos de la pandemia», han dicho.
En ese comunicado de la extrema izquierda a Lasvocesdelpueblo, la alianza morada explica que en la actualidad que el Gobierno —su propio Gobierno con PSOE del presidente Pedro Sánchez y sus socios cruzados progresistas de Ciutadans Partit de la Ciutadanía-Ciudadanos (Cs) de Inés Arrimadas García, los bilduetarras de EH Bildu y los separatistas de ERC— tiene previsto expulsar a los inmigrantes ilegales de varias nacionalidades a «Mauritania».
Según desprende del comunicado de Podemos e Izquierda Unida, desde el pasado mes de «septiembre de 2020», el Gobierno de Unidas Podemos y PSOE había abierto de nuevo los CIE e iniciado las deportaciones de los inmigrantes ilegales a su países de origen.
Comunicado íntegro
«Madrid, sábado, 7 de noviembre de 2020
El pasado mes de mayo, y tras varios meses desde que se decretara el Estado de alarma por la situación de emergencia sanitaria derivada de la COVID-19, se procedió al cierre temporal de todos los Centros de Internamiento de extranjeros (CIE) del Estado, previa puesta en libertad de las personas que en ellos se encontraban.
Este gesto sin precedentes fruto del trabajo de las entidades sociales así como del diálogo entre las distintas fuerzas que componen el Gobierno de coalición, se vio revertido a finales del mes de septiembre cuando desde el Ministerio de Interior se tomó la decisión de reanudar los internamientos y las deportaciones.
Desde el Grupo Parlamentario Confederal de Unidas Podemos-En Común Podemos-Galicia en Común hemos seguido recibiendo denuncias por parte de las organizaciones de derechos humanos vinculadas a los CIE y, tal y como expresamos en marzo, consideramos que el internamiento por causas administrativas no procede, menos aún en plena crisis sanitaria.
Las personas encerradas en los CIE deberían ser puestas en libertad a la mayor brevedad posible.
En esta segunda ola de contagios, consideramos que el internamiento de las personas migrantes supone un grave riesgo a la salud tanto de las personas internas como de los y las trabajadoras del centro y sus familias, máxime dadas las dificultades para proceder a su expulsión por los cierres de fronteras y limitaciones de transporte aéreo.
Es por este motivo que nos pronunciamos en el mismo sentido que se han pronunciado las numerosas entidades de derechos humanos, los jueces de control de los distintos CIE e incluso las direcciones de los mismos.
Ante el inminente vuelo de deportación a Mauritania de personas de distintas nacionalidades, expresamos nuestro rechazo a esta práctica y denunciamos que estas deportaciones implican un riesgo sanitario atendiendo a la extensión de la pandemia en todo el mundo.
Creemos que la situación sanitaria en el país destino no garantiza la salud de las personas deportadas.
Estas deportaciones se efectúan en virtud del acuerdo de readmisión firmado en 2003 con el país africano para la deportación de sus nacionales y de personas de terceros países expulsados desde España si en su tránsito hacia nuestro país hubieran pasado por su territorio.
Estas deportaciones pueden lesionar el derecho de asilo y afectar al respeto a los derechos humanos máxime dada la situación de inestabilidad en la que se encuentra Mauritania.
