Las bombillas iluminan al contactar con el cuerpo de personas vacunadas contra el COVID 19, en el punto de inyección 

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FOTOGRAFÍA. ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA E INDIA, SEPTIEMBRE DE 2021. Dos personas vacunadas contra el Plandemia del COVID 19 denuncian, en dos vídeos, que difunden en redes sociales, otro nuevo efecto adverso hasta la fecha no conocida, al colocar una bombilla en el punto de inyección del experimento genético COVID 19 (vacuna COVID 19).

Redacción.- Varias personas, que hayan ido sometidas en los experimentos genéticos (vacuna COVID 19) de las empresas farmacéuticas, a parte de los efectos adversos de los primeros días, están experimentando cambios insólitos como constatar que se hayan convertido en una fuente de energía capaces de alumbrar buena parte de su casa mediante una bombilla colocada al punto preciso de inyección de la vacuna COVID 19, músculo de la parte superior del brazo.

VÍDEO.

Dos personas vacunadas contra el Plandemia del COVID 19 denuncian, en dos vídeos, que difunden en redes sociales, otro nuevo efecto adverso hasta la fecha no conocida, —que quizás porque por primera vez las compañías farmacéuticas, con el visto bueno de las autoridades corruptas sanitarias que dependen directamente de gobiernos globalistas y corruptos, estos últimos sometidos a los dictados de la élite corrupta mundialista, probaron sus experimentos COVID 19 en animales en sus laboratorios con las fases completas exigidas hasta la fecha y decidieron acabar el proceso en seres humanos que están usando como auténticas cobayas para su operación de exterminio de la humanidad a fuego lento— al colocar una bombilla en el punto de inyección del experimento genético COVID 19 (vacuna COVID 19).

Ayer viernes, 3 de septiembre de 2021, los mismos expertos asesores del Gobierno británico del primer ministro Alexander Boris de Pfeffel Johnson recomendaron ahora al Ejecutivo británico de no vacunar a los menores de edad de 12 y 15 años, ocultando nuevamente la verdad al pueblo con un mensaje engañoso en el que apuntaron que el riesgo de mortalidad por COVID 19 para este grupo de la población británica es casi insignificante y que tampoco no existe evidencias sobre esas vacunaciones masivas en menores de 15 años.

Los expertos consideran que «no hay suficientes evidencias sobre los beneficios que supondría esa campaña de inmunización» a menores de 12 y 15 años y «se limitan a aconsejar que se vacune a aquellos especialmente vulnerables», entre ellos «los que sufren dolencias crónicas de corazón, pulmón, riñón e hígado, así como problemas neurológicos».