Redacción.- Barcelona (España), jueves 17 de febrero de 2022. El Parlamento de Cataluña ha rechazado este jueves una propuesta de VOX con 18 medidas para la defender y promocionar la comarca de Bajo Penedès.
La iniciativa insta al Gobierno separatista de Pere Aragonès García a revertir el menosprecio mostrado en esta comarca en las últimas legislaturas donde los niveles de inversión en materia de sanidad, formación/educación, seguridad, servicios sociales, movilidad e infraestructuras son los más bajos de toda Cataluña a nivel comarcal.
En este sentido, Isabel Lázaro Piña, diputada del Grupo Parlamentario de VOX en Cataluña por Tarragona, ha advertido que «El Penedès es la comarca catalana con la tasa de paro más elevada, el 20%, muy por encima de la media regional” en un marco comarcal «donde la desindustrialización y deslocalización empresarial, limitan las posibilidades de desarrollo económico».
En la misma línea, la diputada ha denunciado que “ostenta el PIB per cápita más bajo de Cataluña». «Hasta un 40% por debajo de la media de la región, colocando a muchas familias en una situación socioeconómica vulnerable y en riesgo de exclusión social, ha sentenciado.
«Los diputados continúan con su actitud, antidemocrática, ridícula e infantil»
Lázaro ha defendido que se trata de una iniciativa con “»8 medidas -concretas-, para defender y promocionar la comarca del Baix Penedès, en la provincia de Tarragona».
Poniendo de manifiesto que se trata de una comarca que conoce muy bien y donde impera «una valiosa riqueza cultural, ambiental, patrimonial, social, económica, y arquitectónica que, sin embargo, viene sufriendo la desidia e inoperatividad política de la Generalidad de Cataluña desde hace décadas».
Las propuestas enmarcadas en las líneas de actuación presupuestaria, de reindustrialización, inversión en infraestructuras y movilidad, seguridad, y potenciación de sector vinícola, comercio local y de proximidad, han sido rechazas, según indica la propia diputada «los diputados continúan con su actitud, antidemocrática, ridícula e infantil».
«Un totalitarismo sectario en las instituciones que impide avanzar en las mejoras a los ciudadanos de a pie», ha concluido Isabel Lázaro.
