Mozos: El terrorismo yihadista es la «principal amenaza a la seguridad pública» en Cataluña

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Josep Lluís Trapero, el mayor de los agentes de Policía autonómica de Cataluña, Mozos de Escuadra, en rueda de prensa este lunes 24 de abril de 2017. Efe.

Lasvocesdelpueblo y Agencias – Diariamente, ha apuntado Josep Lluís Trapero, el mayor de los agentes de Policía autonómica de Cataluña, Mozos de Escuadra, ocurren 74 robos en domicilios de Cataluña, 15 de ellos en la capital catalana, lo que ha llevado a la policía a trabajar para promover «cambios normativos» de forma que, además del robo, también se castigue «la invasión y afectación de los derechos de las personas» en las entradas en domicilios ajenos. Barcelona (España), martes 25 de abril de 2017. Fotografía: Josep Lluís Trapero, el mayor de los agentes de Policía autonómica de Cataluña, Mozos de Escuadra, en rueda de prensa este lunes 24 de abril de 2017. Efe.

El mayor de los Mozos de Escuadra, Josep Lluís Trapero, ha avisado este lunes 24 de abril de 2017 de que la policía catalana no puede «garantizar recursos ilimitados» para combatir el «top manta», porque no debe mermar los efectivos dedicados a la lucha antiterrorista, que en su opinión es «prioritaria».

Trapero ha clausurado hoy en Barcelona la celebración del Dia de los Mozos Escuadras de la Región Metropolitana, un acto en el que ha celebrado que Barcelona demostró ser una ciudad «segura» cuando los Mozos, de forma coordinada con la Guardia Urbana, resolvieron con éxito hace unos meses el incidente provocado por el turista que circuló contra dirección con un camión de butano robado.

Ante Amadeu Recasens, comisionado de Seguridad del Ayuntamiento de Barcelona, el mayor de los Mozos ha destacado también la coordinación con que este cuerpo, junto a la Guardia Urbana, TMB y el Puerto, trabaja para combatir la venta ambulante ilegal, un práctica que a su parecer «preocupa» a la policía y a las autoridades porque hace «mucho daño» al comercio de la ciudad.

Sin embargo, Trapero ha precisado que «determinadas cuestiones van más allá del trabajo que pueden hacer los mozos» y ha alertado de que la policía catalana no puede «garantizar recursos ilimitados para hacer frente a esa problemática».

«No queremos quitar efectivos contra el terrorismo, tenemos claro que la seguridad de los ciudadanos es nuestra prioridad», ha añadido el mayor de los Mozos de Escuadra.

En ese sentido, Trapero ha reconocido que el terrorismo yihadista es «la principal amenaza a la seguridad pública» especialmente de Barcelona, que en su opinión es «el escaparate» de Cataluña ante el mundo, por lo que concentra el grueso del trabajo que la policía catalana dedica a la lucha antiterrorista: 458.000 de las 1,6 millones de horas de patrullaje del año pasado contra el yihadismo se hicieron en la capital catalana.

Para Trapero, el incidente que protagonizó el turista sueco que robó un camión de butano en el centro de Barcelona tras una noche de fiesta causó «un buen susto», aunque a su entender también fue una experiencia que sirvió para poner a prueba la capacidad de reacción de los distintos cuerpos policiales.

«Dejó la sensación de que Barcelona es una ciudad segura y de que los cuerpos policiales que trabajan lo hacen bien y de manera coordinada», ha opinado el mayor de la policía catalana, que cree que ello supuso «un ejemplo de trabajo transversal y colaborativo».

Trapero ha garantizado que todas las informaciones vinculadas con el terrorismo que llegan a los Mozos de Escuadra son comprobadas, «por inverosímiles que parezcan», de forma que «nada queda al azar».

Pese al ligero incremento del 1% de delitos registrado en la región policial de Barcelona en el último año, Trapero se ha felicitado por el descenso del 17% en los robos con fuerza en viviendas, que se ha convertido en uno de los «asuntos prioritarios» para la policía autonómica.

Diariamente, ha apuntado Trapero, ocurren 74 robos en domicilios de Cataluña, 15 de ellos en la capital catalana, lo que ha llevado a la policía a trabajar para promover «cambios normativos» de forma que, además del robo, también se castigue «la invasión y afectación de los derechos de las personas» en las entradas en domicilios ajenos.

El mayor de los Mozos ha lamentado también que los pequeños hurtos suponen el 65% de los delitos contra el patrimonio que se denuncian en Barcelona «y han servido a veces de excusa para hablar de la seguridad» de la capital catalana desde el ámbito internacional.

En el acto también ha intervenido el comisario de la Región Metropolitana, Joan Carles Molinero, que ha celebrado que la colaboración con la Guardia Urbana ha permitido reducir en un 14% el número de delitos en Barcelona desde el año 2010, con 30.000 infracciones menos.

También ha apelado a la coordinación entre cuerpos policiales Amadeu Recasens, que ha sostenido que el hecho de que Mozos y la Guardia Urbana dependan de administraciones diferentes «no deben ser impedimento para que cooperen en servicio de la ciudadanía».

Recasens ha pedido a la policía catalana que se sume a la labor de detección de los casos de pobreza energética y ha celebrado que en ese ámbito los Mozos vayan «en la misma línea» que el consistorio.