Muere el cantaor Juan Peña ‘El Lebrijano’ quien apostó por innovar el flamenco

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El cantaor Juan Peña 'El Lebrijano' se dedicó de pleno al cante a partir de 1964 a raíz de su triunfo en el concurso de Mairena del Alcor como cantaor. En la imagen, en una actuación de 1967 en el tablao flamenco 'El Duende' de Madrid. Archivo Efe.
El cantaor Juan Peña 'El Lebrijano' se dedicó de pleno al cante a partir de 1964 a raíz de su triunfo en el concurso de Mairena del Alcor como cantaor. En la imagen, en una actuación de 1967 en el tablao flamenco 'El Duende' de Madrid. Archivo Efe.

Agencias – El cantaor Juan Peña Fernández, ‘El Lebrijano’, uno de los grandes del flamenco que lo abrió a la innovación, ha muerto este miércoles a los 75 años, según ha confirmado a Europa Press fuentes de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía. Según fuentes del Ayuntamiento de Lebrija citadas por Efe, el cantaor sevillano, considerado uno de los grandes del cante jondo de la segunda mitad del siglo XX, ha fallecido víctima de una dolencia cardíaca de la que había sido operado recientemente. Barcelona (España), miércoles 13 de julio de 2016. Fotografía: El cantaor Juan Peña ‘El Lebrijano’ se dedicó de pleno al cante a partir de 1964 a raíz de su triunfo en el concurso de Mairena del Alcor como cantaor. En la imagen, en una actuación de 1967 en el tablao flamenco ‘El Duende’ de Madrid. Archivo Efe.

La capilla ardiente del músico flamenco quedará instalada en el Teatro Municipal Juan Bernabé de Lebrija, su ciudad natal, que acordará en un pleno extraordinario la declaración de tres días de luto en «señal de condolencia por el fallecimiento de nuestro embajador más internacional». Nacido en Lebrija (Sevilla) en 1941, Juan el Lebrijano pertenecía a una familia gitana y cantaora de abolengo, la de Perrate de Utrera. era considerado uno de los grandes del cante jondo de la segunda mitad del siglo XX.

El cantaor sevillano comenzó muy joven compaginando el cante con el toque de la guitarra, pero a raíz de su triunfo en el concurso de Mairena del Alcor (1964), como cantaor, decidió dedicarse en exclusividad al cante. En esta disciplina, y pese a ser un buen conocedor del cante ortodoxo, apostó por la innovación en el flamenco incorporando el mundo sinfónico con colaboraciones con la Orquesta Andalusí de Tánger para redescubrir las raíces árabes del flamenco.

Dotado de una voz impresionante y un matemático sentido del compás, El Lebrijano irrumpió en el mundo del cante en los años 60, al igual que José Menese, Antonio Fernández Díaz Fosforito, José Sánchez Bernal Naranjito de Triana, Antonio Núñez Montoya El Chocolate, Antonio Cortés Pantoja Chiquetete y José Monje Cruz Camarón de la Isla.

Fue el primer cantaor en ofrecer recital flamenco en el Teatro Real de Madrid y tenía una larga lista de premios, entre los que figuran el de la cátedra de Flamencología de Jerez de la Frontera, además de la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo (1999).