Surafricanos negros racistas ultras fascistas del país del mito africano Nelson Rolihlahla Mandela -considerado como una figura de respeto, en su país, donde se le conoce con el nombre originario del clan ‘Xhosa’: Madiba o bien Tata (padre del pueblo Sudafricano)- que fue un activista contra el apartheid, más bien dicho contra el racismo entre blancos y negros; además, político y filántropo que fungió como presidente de Suráfrica en el periodo de 1994 a 1999 y que murió el pasado 5 de diciembre de 2013 en Houghton, Johannesburgo, (Suráfrica), atacan, amenazan de muerte, agreden y matan a inmigrantes negros africanos del resto de países africanos y a asiáticos residentes con permisos de residencias, nacionalizados o sin papeles y a refugiados políticos africanos o asiáticos.
Estos agresores racistas surafricanos negros reclaman que todos los extranjeros con o sin papeles vuelvan en sus países. Corresponsales de Euronews en Sudáfrica, lo explican -desde el pasado jueves 16 de abril 2015 así:
Sudáfrica trata de controlar una ola de ataques racistas 17.04.2015
Los extranjeros del país llevan tres días siendo el blanco de ataques de la población nativa acusados de robar el trabajo a los nacionales y atraer la delincuencia. Y los inmigrantes se han armado para defenderse. Muchos acusan al Gobierno sudafricano de no haber respondido a tiempo y haber permitido así la escalada de violencia.
«Nos odian mucho», dice un comerciante nigeriano. No sabemos por qué. Porque no estamos robándoles el trabajo, no estamos robando nada. Solamente tratamos de sobrevivir. No sabemos por qué están contra nosotros». -lamenta- «Duante el Apartheid apoyamos a Sudáfrica, así que quiero que el Gobierno nos apoye, que sepa que somos uno», advierte otro inmigrante.
Muchos consideran que el rey zulú, que exigió a los inmigrantes a finales de marzo que se marchen del país, como responsable. Aunque ahora este ha rectificado y se ha reunido con los líderes tribales para tratar de detener la violencia, ya es tarde para muchos propietarios.
Algunos países, como Mozambique, han cerrado sus fronteras con Sudáfrica. En ese país muchos sudafricanos han sufrido represalias: «Los recientes ataques contra extranjeros, en especial contra africanos de otras naciones hermanas va en contra de los logros de nuestro país. Además de ir contra los valores democráticos de la constitución sudafricana», ha dicho Maite Nkoana-Mashabane, ministra de Relaciones Internacionales de Sudáfrica.
Colectivos sociales y religiosos de Durban organizaron una marcha contra la xenofobia el jueves que un millar de vecinos de la ciudad trató de boicotear. La policía los dispersó con cañones de agua. Mientras el malestar crece a nivel internacional y varios países vecinos han incluso evacuado a decenas de compatriotas desde Sudáfrica.
Marcha antixenófoba en Sudáfrica 16.04.2005
Miles de personas se han manifestado en la ciudad sudafricana de Durban contra la última ola de violencia xenófoba que se registra en el país desde el mes pasado, y que ha provocado al menos 6 muertos y cientos de desplazados. Muchos sudafricanos acusan a inmigrantes de países como Somalia o Zimbabue de quitarles el trabajo y traer delincuencia al país.
«Si se mira con detenimiento, los negros nos estamos atacando unos a otros, nunca he visto nada parecido entre los blancos o cualquier otra raza, sólo los negros se atacan entre ellos. Está claro que los negros no quieren que uno de los suyos prospere», explica uno de los asistentes a la manifestación.
Inmigrantes de países africanos y asiáticos regentan gran parte de los comercios en las zonas pobres de mayoría negra en Sudáfrica, donde el desempleo juvenil alcanza tasas del 50 por ciento. Los habitantes locales los acusan de quitarles puestos de trabajo. Aunque países como Malaui, Zimbabue y Kenia han anunciado que repatriarán a sus ciudadanos que así lo deseen, a muchos les aguarda un futuro incierto.
«No tengo donde ir, debido a los problemas de nuestro país. Venimos de un país en guerra, muchos de nosotros tenemos problemas en nuestros países, así que, simplemente, no podemos volver a casa», clama uno de los desplazados y víctima de los ataques racistas. Esta nueva ola de ataques xenófobos se intensificaron después de unas palabras del rey de los zulús, Goodwill Zwelithini, en las que pedía a los extranjeros que se fueran del país.
Muchos inmigrantes piden ser repatriados ante la ola de violencia xenófoba en Sudáfrica 18.04.2015
En Sudáfrica, inmigrantes extranjeros buscan protección en las comisarías de policía ante los ataques xenófobos registrados en nueve provincias. Sus países de origen se preparan para repatriar a algunos de ellos. Esta ola de violencia ha matado a al menos seis personas en las últimas tres semanas. Más de cinco mil se han visto obligadas a abandonar sus hogares. «La mayoría de los residentes zimbabuenses que hemos visitado quieren volver a casa», asegura el embajador de este país. «Estamos trabajando con el Gobierno sudafricano, vamos a asegurarnos de que los pasos para su repatriación a Zimbabue se están llevando a cabo».
La pasada noche, en Johanesburgo la policía disparó balas de goma contra los agresores. Decenas de personas han sido detenidas. Los ataques se han dirigido principalmente contra tiendas y vehículos de inmigrantes africanos. En Sudáfrica viven dos millones censados junto a numerosos refugiados y sin papeles.
El presidente Jacob Zuma ha suspendido un viaje a Indonesia ante la gravedad de la situación, que ha hecho que ciudadanos sudafricanos en el extranjero, como estos de Mozambique, también hayan querido regresar a su país por temor a represalias. Una ola de violencia xenófoba similar en 2008 acabó con la vida de más de sesenta personas.
Zuma muestra su apoyo a las víctimas de la violencia xenófoba en Suráfrica 19.04.2015
En un clima de temor y alarma los extranjeros del continente africano que trabajan en Suráfrica están en estado de máxima alerta. El presidente surafricano, Jacob Zuma, tras cancelar un viaje a Indonesia visitó un campo de inmigrantes que tuvieron que huir de sus casas en Durban. Fue acogido con frialdad y alguna muestra de rechazo.
Zuma dijo a los refugiados: «Los que quieran volver a casa deben saber que una vez que hemos arreglado todo, que hemos detenido la violencia, siguen siendo tan bienvenidos como lo fueron al llegar». Desde los violentos disturbios de 2008, los ataques a inmigrantes se producen periódicamente. Suráfrica tiene dos millones de inmigrantes africanos documentados y un número indeterminado sin censar.