Panamá acumula 74 defunciones y 2.974 contagios confirmados por COVID-19

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FOTOGRAFÍA. PANAMÁ, 10.04.2020. Del total de 2.974 casos confirmados, 304 pacientes están hospitalizados, 200 de ellos salas y 104 en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), mientras que el resto se encuentra en aislamiento domiciliario Efe

Efe – Panamá registró 8 muertes y 222 casos de COVID-19 en las últimas 24 horas, lo que elevó a 74 los decesos y a 2.974 los contagios confirmados, dijeron este viernes sus autoridades de salud. Panamá, sábado 11 de abril de 2020. 

Del total de 2.974 casos confirmados, 304 pacientes están hospitalizados, 200 de ellos salas y 104 en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), mientras que el resto se encuentra en aislamiento domiciliario.

El rango de personas mayores de 60 años sigue concentrando la mayor cantidad de muertes, con 55 de las 74 registradas hasta ahora.

Panamá tiene un acumulado de 13.648 pruebas de diagnóstico realizadas -1.065 más efectuadas en las últimas 24 horas-, de las que un 77 % han resultado negativas y el restante 23 % positivas.

«Para una población total de Panamá de 4.278.500 personas se han realizado 3.189,9 pruebas por millón de personas», dijo la directora de Epidemiología del Ministerio de Salud, Lourdes Moreno.

Las autoridades reiteraron el llamado a la población a que respete la cuarentena nacional indefinida vigente desde el pasado 25 de marzo, ya que ayer fueron retenidas otras 671 personas en todo el país precisamente por andar en la calle, y recordaron que este fin de semana debe haber «cero movilidad».

El viceministro panameño de Salud, Luis Francisco Sucre, aseveró que el respeto de las normas de distanciamiento social permitirán que «la próxima semana se vean resultados favorables» de la estrategia de contención aplicada en su país, el más castigado por el COVID-19 en Centroamérica.

La cuarentena nacional indefinida se ha ido endureciendo de forma paulatina y actualmente permite a las personas salir dos horas diarias en función del género de la población, una medida temporal que busca sacar de las calles al 50 % de la gente cada día.

Hay un sector de la población que puede movilizarse con salvoconductos porque trabaja en sectores básicos que permanecen activos, como salud, alimentación, transporte y comunicaciones, entre otros, mientras que están cerrados desde la segunda semana de marzo los comercios e industrias no esenciales y las escuelas.